El Hogar "Reminiscencias", fue multado por el Municipio de Tandil, Buenos Aires por una actividad realizada la semana previa a las Pascuas, donde permitió el ingreso de un grupo de nietos, para realizar huevos de chocolate con los abuelos.
Leticia Pey, abogada de la residencia de Tandil, indicó que fue una reunión entre abuelos y familiares con protocolos. Apelaron la sanción y esperan la resolución judicial.
El Hogar "Reminiscencias", fue multado por el Municipio de Tandil, Buenos Aires por una actividad realizada la semana previa a las Pascuas, donde permitió el ingreso de un grupo de nietos, para realizar huevos de chocolate con los abuelos.
Por este motivo fue labrada una multa por "fiesta clandestina", que podría alcanzar los $ 2 millones.
La letrada Pey, representante del geriátrico, explicó que presentaron descargo y criticó que en la ordenanza se englobe como "fiesta clandestina" una reunión que, según indicó, "cumplía todos los protocolos".
"Desde marzo del año pasado, cuando empezó la pandemia, los residentes del geriátrico estuvieron aislados. Hasta hoy está prohibido que reciban la visita de sus familiares: salvo por videollamada, que a ellos no les sirve, solo ven a los empleados del geriátrico", señaló.
Fue entonces que empezaron a notar que los abuelos tenían "un claro deterioro en su salud". "Nunca se contagiaron de Covid ni tuvieron síntomas, ni los residentes ni los empleados, pero sí hubo un agravamiento de enfermedades preexistentes y empezaron a tener crisis de angustia y depresión", sostuvo.
Además agregó que incluso "algunos empezaron a dejar de comer", mientras que otros "pensaban que su familia había muerto".
"Al ver que se estaban dejando morir, el director del geriátrico se preocupó mucho. Entonces, para Semana Santa se les ocurrió la búsqueda de huevos de Pascua en tres etapas, para que entren nietos en tres fechas diferentes y no generar aglomeración", explicó.
"Todos los nietos fueron sanitizados y vestidos como astronautas y estuvieron como mucho media hora en el geriátrico con ventilación cruzada" detalló Leticia Pey.
"Fue entonces que el Municipio labró un acta y ahí intervine. Se designó un Juzgado local de Faltas Municipales y el viernes pasado tuve la audiencia donde hice toda la defensa, con una nota escrita por el médico del geriátrico", expresó.
En este sentido, resaltó que el juez los atendió "correctamente" y que pedirá un informe al Sistema Integrado de Salud, que controla a todos los geriátricos.
El geriátrico en cuestión fue el que inventó el "abrazador", un dispositivo que permite abrazar a los residentes con cierto contacto físico sin arriesgar a un posible contagio.