Piden que los delitos de violencia sexual en la infancia no prescriban
Representantes de organizaciones de la sociedad civil de Argentina, Ecuador y Reino Unido hicieron un llamamiento público, amparado en los tratados internacionales. Y pidieron una comisión investigadora para revisar estos casos.
Piden que los delitos de violencia sexual en la infancia no prescriban
"Que los sobrevivientes de violencia sexual padecida en la infancia o adolescencia debamos hacer público nuestro padecimiento exponiendo un dolor íntimo revela la magnitud de este crimen. La revictimización a la que somos sometidos por la falta de justicia es realmente demoledora". Con estas palabras, la psicoanalista Sonia Almada, titular y fundadora de la ONG Aralma de Argentina, encabezó un planteo de distintas organizaciones de la sociedad civil para reclamara al Congreso de la Nación la imprescriptibilidad de los delitos de violencia sexual sufridos en la infancia o la adolescencia.
Junto a las organizaciones CRIN de Reino Unido y la Red de Sobrevivientes de Hispanoamérica en Ecuador, los miembros de Aralma plantearon la problemática en un encuentro en el que participó Juan Pedro Aleart, periodista y sobreviviente que hizo público su padecimiento en el programa de televisión que conduce en Rosario.
Al inicio del encuentro, la Lic. Almada, especialista en la temática, dejó sentado que estas agresiones "afectan el desarrollo de cada bebé, niño, niña o adolescente con secuelas muchas veces para toda la vida. Es un trauma complejo y difícil de superar que hipoteca la vida de quienes fuimos víctimas y hoy somos sobrevivientes. Estamos ante un severo problema de salud pública que debemos resolver ya".
Sobre lo que ocurre en Argentina, Almada asegura que "no hay campañas de prevención, no existe la capacitación adecuada y el acceso a la Justicia es muy complejo, no se le cree ni a las víctimas infantiles ni a los adultos. La prescripción es una barrera infranqueable. La justicia es reparación para nosotros. Es una enorme deuda pendiente con la víctimas de ayer y de hoy. Debe resolverse ahora. Estamos cansados de que cada vez que un caso se mediatiza, las víctimas sean instrumentalizadas, que la sociedad se horrorice y a los pocos días se olvide mientras los pederastas siguen libres. Exijamos a diputados y diputadas que debatan los proyectos de ley".
En Latinoamérica
A su turno, Víctor Sande Aneiros, responsable de la relación con las redes de sobrevivientes de Latinoamérica para Child Rights International Network (CRIN) con sede en Londres expresó que "como organización encargada de la defensa de los derechos de la niñez, una de las barreras que hemos visto que enfrentan los sobrevivientes cuando se sienten listos para denunciar a sus agresores es que ya no pueden hacer las denuncias porque su caso ha prescripto. Los sistemas judiciales debieran responder mejorando el acceso a la Justicia para víctimas y sobrevivientes y la forma más eficaz es eliminando la prescripción penal del delito".
En Argentina se han logrado ampliar los plazos de prescripción, pero no eliminarla. A nivel regional, han avanzado en esta línea países como El Salvador, Ecuador, Perú, Chile, Colombia y México pero "Argentina se está quedando atrás. Una reforma legal que elimine los plazos constituiría un reequilibrio en favor de las víctimas porque significa la posibilidad de investigación y enjuiciamiento cuando una víctima esté lista para denunciar a su agresor".
Lo que no se nombra
Por su parte, la socióloga Sara Oviedo Fierro, miembro del Comité de la Convención de Derechos del Niño de Naciones Unidas de 2013 a 2017; actual representante de la red de redes de sobrevivientes de violencia sexual de Hispanoamérica y de la Red de sobrevivientes de Ecuador, mencionó que si bien ha habido avances en algunos derechos respecto "de la vida que tenían los niños a lo largo de la historia, en violencia sexual no se ha cambiado tanto. No solo la falta de imprescriptibilidad está expresando este hecho sino además una cultura que es muy fuerte y que justifica en nombre de la lealtad familiar hace que no se evidencien las violaciones en los hogares".
Agregó que "no se nombra. Es un drama familiar que se arma en la intimidad para que no salga de ahí e impida a que se comiencen a tratar abiertamente en la sociedad". Fue contundente y dijo que testimonios como los de "Juan Pedro deberían tocar el corazón de los miembros de las instancias que correspondan para tomar las medidas necesarias. Hay fallas en el sistema de administración de justicia. Quisiera alertar sobre la gran deuda. Como Argentina podemos dar los informes al Comité pero no estamos cumpliendo con este tipo de situaciones".
Refugio de abusadores
Finalmente, el periodista Juan Pedro Aleart hizo un repaso de su situación y cómo es la actualidad del proceso judicial que le toca atravesar.
"A mis 13 años advertí a mis padres de lo que estaba sucediendo de la forma que pude, y no hicieron nada, los abusos continuaron". Cuando finalmente realizó la denuncia penal contra su progenitor "la fiscal se demoró por la prescripción, pero al final lo hizo", y avanzó en la instrucción.
En relación a su tío también en 2021 dio un paso más. "Me costó muchísimo, primero hacer conscientes los abusos y denunciarlo penalmente. Hay pruebas. El fiscal decidió imputarlo pero en la audiencia los jueces me respondieron que 'todo es creíble y fundado pero está prescripto' y no podían avanzar con la investigación".
Agregó que "los abogados defensores apelaron a la prescripción y al juicio por la verdad, que significa o la impunidad absoluta, o sacarla barata". Tal como lo ha repetido en otras ocasiones, "la prescripción es el refugio de los abusadores. El Estado me da la misma respuesta que me dieron mis padres a los 13 años. El Estado me responde haciendo nada. Lo que estamos pidiendo es que nos dejen entrar a la cancha a jugar el partido en igualdad de condiciones. Es como darle el partido ganado al abusador sin siquiera tener que entrar a la cancha", dijo.
Legislación actual y comisión investigadora
En nuestro país, hasta 2011 el abuso sexual era tratado como cualquier otro delito, es decir, prescribía en el término de doce años. Con la reforma conocida como Ley Piazza (N° 26.705) ese tiempo empezó a correr desde la mayoría de edad de la víctima.
Luego, la reforma de 2015 (la Ley N° 27.206) estableció que la prescripción se toma desde el momento de la denuncia o desde que se ratifica. Pero como esa ley no es retroactiva, quienes fueron víctimas de violencia sexual antes de 2015 quedan afuera de esas reformas, como el caso de Aleart.
Cabe remarcar que Aralma y su Movimiento A Nuestro Tiempo, a través de la legisladora cordobesa Gabriela Brouwer de Koning, presentaron un proyecto de ley de imprescriptibilidad, que se encuentra vigente en la Cámara de Diputados de la Nación.
También plantearon la creación de una comisión investigadora independiente de la verdad y la reparación que investigue y visibilice los crímenes desde 1930 hasta la actualidad. Una iniciativa de ese tenor fue presentada en la Legislatura santafesina por la diputada Claudia Balagué. "Estás medidas no solo garantizarán que los culpables enfrenten las consecuencias de sus acciones, sino que también enviará un mensaje claro de que la sociedad no tolerará la impunidad frente a estos crímenes", sostuvieron desde la organización.