Su origen es europeo y llegaron a Sudamérica de la mano de los inmigrantes y aunque tienen “versiones” (hojaldra en Colombia y Panamá, sopaipilla en Chile y pireca en Paraguay), en nuestro país es una costumbre que se remonta a la época colonial y se caracteriza por su capacidad para combinar a la perfección con el mate y los días lluviosos.
¿Por qué asociamos la torta frita con el mate y la lluvia?
Cuenta la leyenda que en la época colonial, el trabajo de campo era un común denominador entre los habitantes del Río de la Plata, es por eso que ingredientes como la harina de trigo y la grasa de los animales abundaban en los hogares.
Por entonces, cuando llovía las mujeres guardaban el agua -más limpia que la de pozo o río- para cocinar, entre otras cosas, las torta fritas.
Además, la infusión que no podía faltar era el mate y desde entonces que son un dúo que no falla.
Una receta tradicional
Hacer tortas fritas es realmente muy fácil y rápido. Y, si bien como su nombre lo indica, es una preparación frita, también está la opción de hacerlas al horno, más barato (no requiere usar tanto aceite) y sin ningún peligro, ideal para quienes no se sienten muy confiados a la hora de freír alimentos.
Ingredientes para hacer tortas fritas
- ½ kilo de harina
- 2 cucharaditas de sal
- 4 cucharadas de manteca o grasa vacuna
- Aceite o grasa para freír
Alternativa: algunos las prefieren espolvoreadas con azúcar.
Paso a paso cómo hacer tortas fritas
Colocar en un bol la harina tamizada y la grasa o manteca a temperatura ambiente.
Agregar de a poco el agua y la sal e integrar los ingredientes.
Amasar hasta que la preparación tenga ampollas en la superficie.
Dejar reposar una hora. Luego, cortar bollitos, achatarlos con la palma de la mano o con un palo de amasar y pincharlos con un tenedor.
Freírlas con aceite o grasa muy caliente y al retirar, dejar reposar sobre papel secante.