La amistad se cultiva. Para que crezca y se fortalezca, hay que cuidarla, nutrirla, brindarle tiempo y ponerle corazón.
Este grupo de amigos celebra, este año, sus bodas de oro de egresados y de relación inquebrantable.
La amistad se cultiva. Para que crezca y se fortalezca, hay que cuidarla, nutrirla, brindarle tiempo y ponerle corazón.
Este grupo de amigos se conoció en la escuela Almirante Brown, cursando el nivel secundario. Desde ese momento comenzaron a forjarse los lazos que fueron fortaleciéndose a lo largo de estos cincuenta años.
En una charla con merienda incluida, en un divertido ida vuelta a múltiples voces, contaron su historia.
-¿Cómo se conocieron todos?
Responde Luis Cocco- Nos conocimos en la escuela. Después de la disgregación posterior a terminar el secundario, a los 25 años empezamos a comunicarnos para festejar las bodas de plata. Ahí empezó esta hermosa relación que todavía ahora, 25 años después sigue. La relación estaba, faltaba unir las piezas, nada más. Desde ahí tuvimos reuniones mensuales, festejos de cumpleaños... Siempre había alguien que cocinaba, se fue sumando gente y de 65 que era el grupo inicial, para los 50 años fuimos 34. Algunos han fallecido, lamentablemente, pero los tenemos siempre en el recuerdo. Los demás, siempre estamos atentos a lo que pasa, pendientes de los integrantes del grupo.
Varias voces acotan que algunos viven en otras provincias o incluso fuera del país.
Frente a la pregunta sobre cada cuánto tiempo se reúnen, en broma se escucha "cuatrimestralmente", corregido inmediatamente por un coro de "¡nooooo, muchas más veces!". Lo cierto es que nunca falta motivo para reunirse.
"No es una peña. Es una juntada hermanada. Se charla de todo, y aunque tenemos diferencias, compartimos los pensamientos y eso es importante. Crecemos todos juntos: la vida nos fue llevando a crecer todos juntos. Y tener esto, en esta última etapa de la vida, tener a estas personas, a este grupo lleno de mucho cariño, con mucho amor, vivirlo de esta manera es lo que le da la importancia al grupo", explica Edgardo Goggi.
"En el macrogrupo, hay subgrupos también. Hay una diversidad tan grande, y a la vez podemos convivir, somos afines a los subgrupos que hay y de pronto nos reunimos todos. Hacemos ese intercambio porque siempre estamos en contacto, manteniendo el vínculo. Una herramienta importante es el WhatsApp. Ahí nos comunicamos, tenemos las noticias, estamos en el día a día, en las alegrías y en las tristezas. Eso es lo lindo y lo que más valoramos: los vínculos", aporta Marité.
-¿Cuál es el secreto para que el grupo funciones?
-¡Que yo no tengo celular!, declara Cocco, mientras un coro de carcajadas llena el ambiente. Entre todos siguen la broma: "Le mandamos palomas mensajeras", "Le avisamos a la señora, porque ella manda todo". -más risas- Luis cierra asegurando que está felizmente casado.
Se divierten, se ríen, se hacen bromas, hablan todos juntos, se disfrutan.
-Es el cariño, es el respeto. Creo que el vínculo se forjó en esos cinco años es la escuela donde estábamos prácticamente todo el día. Donde nos conocimos, intercambiábamos experiencias, practicábamos deportes, almorzábamos... Tratábamos de resolverle los problemas a quien pudiera tenerlos. Por ejemplo, hacerle los mapas a Luisito -carcajadas generales- o en las pruebas, tratando de ver las respuestas -más risas- era un ida y vuelta. Eso nos permitió que con el correr del tiempo, cuando empezamos a organizar los 25 años, todos se empezaran a sumar porque todos teníamos ganas de vernos. Todos queríamos saber de los otros, aunque como dijo Marité hay subgrupos que seguían en contacto. Yo estuve muy alejada, y había perdido el contacto. Y ahora decimos a ver, hace mucho que no nos juntamos.. entonces ya alguien propone una fecha y nos coordinamos, tercia Alicia Tabella.
El punto de reunión varía, puede ser una casa o una quinta, un club, la ciudad de Gessler... realmente no importa. El motivo es reunirse, pasar un rato divertido y ameno.
"Otra de las cosas que nos unió fue que nosotros, los que nos quedábamos en el comedor de la escuela, organizábamos la Fiesta de la Primavera en la escuela. Así que preparábamos las guirnaldas, los globos, todo lo necesario para adornar la escuela. Eso nos unió mucho", cuenta Marité.
Una reflexión compartida es que uno de los mayores motivos de unión es haber estado presentes en la vida de alguno de ellos mientras pasaban por un momento delicado de salud, o por haber sufrido alguna pérdida, un duelo o un divorcio. "Ahí nos juntábamos más seguido, estábamos presentes para el que lo necesitaba. El dolor de perder un amigo también nos unió más", asegura Liliana.
-¿Cuál es la anécdota que más les gusta contar? Seguro hay miles, pero ¿cuál es la que más se repite en las reuniones?
-¡El viaje a Bariloche!- sentencia Luis, y todos muestran su acuerdo. -Fue un campamento, 60 chicos, los cocineros de la escuela y en carpa. Era un espacio del Ministerio de Educación. -rememoran.
-Cuando llegamos a Bariloche, los baños estaban cerrados, no nos esperaban en ese momento. Y los chicos, los varones se tiraron al lago helado, ¿se acuerdan? - interroga Patricia Sobrero.
-Todavía siento el frío en los huesos- declara histriónicamente Luis, mientras las risas se replican.
A partir de ahí todos suman un recuerdo de ese viaje inolvidable: "Alguien tiró un piolín con un anzuelo al lago y pescaron una trucha, y después los cocineros la hicieron a escondidas y la comimos", apunta María Teresa Fazzio.
"Cuando prendieron las calderas había que ir corriendo a bañarse porque se terminaba el agua caliente". "Esa nochecita que llegamos estaba todo cerrado" .
No hay nostalgia en sus palabras. Reviven el viaje con la alegría de ese momento, y tienen muy presentes esos recuerdos.
Edgardo pide la palabra para señalar que es grupo fue parte de las marchas para conseguir el boleto escolar.
-Nuestros compañeros de la Almirante Brown, junto con gente de este grupo, trabajaron para conseguir el boleto escolar.
-Claro. Todos estuvimos., tercian las chicas.
-El boleto escolar que existe hoy fue conseguido por gente de este grupo, junto con las otras escuelas de Santa Fe, sigue relatando Edgardo.
-Pasábamos a buscar a los chicos del Industrial y seguíamos la marcha hasta Casa de Gobierno-, aporta Luis. Peléabamos con los policías con las reglas de madera.
-Recibimos garrotazos- suma Alicia Alvarez.
-Nunca nos tiraron gases. Pero sí me acuerdo que en la primera manifestación los bomberos nos tiraron agua colorada y nos marcaban el guardapolvo. Íbamos a primer año, dice Edgardo.
Hay orgullo en recordar esa lucha.
"Graduados en el Brown", escrito por Celina Vallejos y Estela Olivera Arauz relata esa etapa de la adolescencia del grupo y de los grandes y pequeños momentos que fomentaron la unión del grupo.
El libro fue publicado con el esfuerzo colectivo de la promoción, y presentado en la escuela que los reunió.
Es de interés de toda la promoción 73 que el edificio del complejo Almirante Brown sea restaurado para el mejor desarrollo de los alumnos y personal que son parte de dichas instituciones educativas.
Consideran que un proyecto integral y factible en etapas seria apropiado y conveniente.
Desde el comienzo de la charla la Promo 73 definió al grupo como una hermandad. No quedan dudas de que son una gran familia.
"Yo vengo en representación de mi marido, que falleció. Éramos novios desde la secundaria, desde siempre, así que ya venía con él al grupo", cuenta Susana de Cachiarelli.
-Nosotros la adoptamos, asegura Alicia Tabella.
-Son mis compañeros, mis amores, mi contención, asevera Susana, y la emoción se siente en voz.
-Cachita -como cariñosamente apodaban al esposo de Susana, Héctor Cachiarelli- trasciende a través de ella. Él sigue presente a través de Susana- explica Alicia.
Susana viene a las reuniones desde Gessler, donde el grupo acudió para despedir a su amigo.
-¿Cómo definen al grupo?
-Muchas veces cuando hablamos la palabra hermanos aparece. Porque lo sentimos así, como familia. - dice Liliana.
-Uno siempre busca un lugar de pertenencia. Uno siempre busca a sus pares en vida. Y estos vínculos, a esta edad, que siguen fortaleciéndose ayudan un montón. Es como dice Marité, nos sentimos hermanos, define Alicia.
-Yo me había separado y cumplía 70 años. Y estaba pasando un momento muy difícil de mi vida. Y este grupo no me dejó solo. Me festejó los 70, lo que fue una sorpresa para mí, enorme. Una fiesta hermosa, nos divertimos un montón, cuenta con emoción Edgardo.
Después le festejaron los 70 a Luis: "¡Son los más grandes!", se escucha desde el fondo del salón, seguido de risas.
-Lo que quiero transmitir con esto es el profundo cariño que hay. Yo la verdad, los siento como hermanos, Hay cosas que uno las supera solo con los amigos. Más a esta altura cuando nuestros hijos ya no están con nosotros, ya tienen su vida, por ahí estamos solos, y con este grupo, tenés con quien compartir, tenés con quien hablar, sabés que agarrás el teléfono y te va a entender, resume Edgardo.
-Para las bodas de oro fuimos a la escuela y fue como si nunca nos hubiésemos ido. Fue maravilloso. Lo importante es cómo nos reconocemos. Porque todos nos acordamos algo del otro. Esa presencia de toda esa etapa del secundario que es imborrable. Nosotros ahí establecimos lazos. Somos historia viva. Es como si volviéramos a ser adolescentes. Esa es la identidad de este grupo- comparte Alicia.
La charla culminó con la promo 73 cantando el himno de su querida escuela Almirante Brown.
La promoción
Afanador, Laura; Agüeria, Stella; Alvarez, Alicia; Bellada, Graciela; Bellucci,Teresita ; Cabral, Griselda; Caraballo, Susana; Cerati, Verónica; Ciccone, Rogelia; D'anunzio, Gabriela;Fazzio , Ma. Teresa; Gallina, Ana Ma.; Gillini, Liliana; Greppi, Martha; Landman, Lidia; Lo Vuolo, Ana Ma. ; Lo Vuolo, Ma. Cristina; Miravete, Graciela; Morales, Ma. Cristina; Morales. Ma. de los Angeles; Moyano, Liliana; Núñez, Alicia; Olivera, Estela; Paiola, Mónica; Pepermans, Ma. Angélica; Pierini, Liliana; Rudi, Graciela; Sanchez, Liliana; Serpa, Alicia; Sobrero, Patricia; Supo, Graciela; Tabella, Alicia; Torres.Olga; Traversa, Susana; Tissoni, Angela; Vallejos, Celina; Viudez, Patricia; Borda, Eduardo; Cocco, Luis; Cohan, Ricardo; Di Paolo, Vicente; Esquivel, Edgardo; Jacobacci, Ricardo.
Compartieron algunos años
Bar de Cachiarelli, Susana; Biaggini, Irma Alicia; Goggi, Edgardo; Kauffman, Estela; Mansilla, Adriana; Martínez, Enriqueta -Directora de Curso-; Monsi, Julio; Wexler, Barta -Directora de Curso-.
Quienes ya no están, pero siguen en el cariñoso recuerdo de su grupo
Biassi, Eduardo; Borsotti, Silvia; Gonzalez, Cristina; Monzón, Gaaciela; Ramis, Ana; Salazar, Mirta; Sánchez, Nanci; Sedlacek, Nora; Cachiarelli, Héctor; Greggi, Jorge; Porello, César.
Al preguntar si se habían formado parejas dentro del grupo, entre risas, gestos y miradas pícaras, casi todos respondieron, sin orden ni concierto:
-¡No se puede hablar de eso!
-¡Secreto de sumario!
-¡Se va a armar un desparramo!
-¡Nooooo!
Luego, vino la confesión: claro que hubo parejas, pero siempre prevalece el lazo de amistad.