Después de La Peste aparece una pregunta, casi una afirmación: El fin de las democracias. No se ha ido La Peste, pero trae una convivencia pacífica, un armisticio con lo que provoca: muerte. Si son pocas las toleramos. Así somos. Lo otro es sustancia social.
La gran imprecación, el gran insulto en las sociedades del siglo XXI, es a gobernantes que, de diversos modos, acceden a la mayor alícuota del poder político mediante el voto popular.
La democracia es una llave, un salvoconducto. Las sociedades prestan conformidad. Después reprochan. Finalmente rechazan. Un ciclo que, en la mayoría de los casos, no proviene de un Golpe Estado.
Gente que piensa diferente
Las sociedades Teocráticas tienen un modelo diferente de interpelar su comportamiento diario, sus relaciones y la interacción económica y socio / político / diplomática en el plano que corresponde, el internacional.
También es diferente el de países militarizados como, si se quisiese ser estricto, el de Países Continentes donde conviven resabios feudales, tiránicos, despóticos y urbanos, tomando como urbanos los letrados y exigentes de igualdad.
China, como India, no clasifican en ninguna categoría que generalice. Lo dicho. Países Continentes que resuelven internamente a su modo y que, con todos los demás países mantienen relaciones diplomáticas y comerciales. Nadie pregunta sobre el "water closet" de Pekín o Nueva Delhi.
La enumeración de lo que groseramente denominamos "Democracia" encuentra ejemplos (raros) en América Latina y Estados Unidos de Norteamérica, como también Europa, que hace años integran esta lista, este problema: candidatos primero, gobernantes después y finalmente el saldo: poblaciones que insultan a sus representantes y verdaderos "cul de sac" de las economías, los sistemas y, básicamente, el objetivo de la delegación de poder. Llegan, se empantanan, mienten y vuelven a cambiar el discurso para mantenerse… finalmente todo es un chapoteo en aguas demasiado turbias.
Hacer el bien es tan fácil...
La imposibilidad de llegar o mantener el Estado de Bienestar, el equilibrio, la propuesta de una sociedad que se sane de sus yerros es el desnudo que La Paste provocó. Se insiste: después de los Virus Covid las relaciones son otras, básicamente menos hipócritas, concretamente más visibles en su estructura.
Se argumenta que la democracia es perfectible y que se cura de sus imperfecciones. Todo en referencia al voto y al ejercicio de la representatividad. Eso es concretamente lo que está en cuestionándose. La certeza (contradictoria) de algo que aparenta certidumbre y es solo eslogan.
Uno de los elementos que se cuestiona, pero sin la profundidad debida es este: el voto y la representatividad que otorga.
La simpleza debería guiarnos para ubicar un origen. Democracia. 1. Sistema político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes. 2. Régimen político basado en esta doctrina. La secuencia lleva a la pregunta. Elección. Delegación. Voto. Transferencia. Poder delegado.
El punto de tragedia no está allí. El total de la sociedad lo cuestiona, no las clases ilustradas ni los teóricos. El mensaje de los poderes extra electorales (industrias en posición dominante, insumos estratégicos, MdeC, pactos corporativos, delitos internacionales y sus representantes locales con su capacidad económica de corrupción / delación / chantaje) conforman un plexo dominante del que la Democracia no logra escapar.
Salir de enunciados teóricos y plantear el "qué pasa" en el sitio de vida es necesario. En términos generales, según el narrador ruso, pintar la aldea es pintar el mundo pero, sin tanta presuntuosidad, pintar el sitio es advertir qué cosas se pueden y cuáles no.
En Rosario las elecciones de medio término que renuevan el Concejo Deliberante por mitades (hay actualmente 28 concejales y tiene un presupuesto que es un porcentual del presupuesto municipal de modo que vuelve inútil la torpe queja sobre sueldos, dietas, viáticos y subsidios) permite un voto "liberado" del imán de los votos para el Poder Ejecutivo.
El habitante está indefenso ante la oscuridad de las propuestas. No hay voto territorial (votar al que vive distritalmente) y la ley ofrece a partidos y frentes circunstanciales la posibilidad de aprovechar eso, la circunstancia. Elegir según una foto o el grado de conocimiento mediático es una fórmula en uso.
No hay obligación de responder a promesas electorales (cada vez más vagas, generales, informales, olvidables) y las alianzas coyunturales resuelven, sin que se conforme una queja o reclamo, el día a día.
El Concejo Municipal es el esqueleto de una sociedad sin vértebras ideológicas tradicionales. La intuición sobre los personajes y su comportamiento anterior lo que permite "intuir/ predecir" sus respuestas ante cada una de las cuestiones que la gestión impone. No hay ideologías ni doctrinas, hay decisiones coyunturales.
En el plano provincial las miradas / análisis sobre los cuerpos legislativos confluyen de otro modo. Contribuye una misma rareza analítica / siquiátrica / social. La foto. Los eligen según sonrisa.
El tema "Boleta Única", con la foto del primer candidato y solo los nombres del resto (un ocultamiento como en la antigua lista sábana, igual, igual, igual…) hace que ese primer rostro, el más conocido, sea el imán. No roban las boletas en el Cuarto Oscuro (la boleta Única lo solucionó) votan las caras más conocidas y simpáticas (la Boleta Única lo definió).
La composición de las Cámaras Legislativas nacionales no arrastra el tema boleta Única, sino medios nacionales inficionando en los territorios provinciales. Pretenden la Boleta Única (algunos). Sugeriría elecciones partidarias obligatorias.
Debo repetir un concepto sobre los actores que trabajan la Democracia Siglo XXI: "El mensaje de los poderes extra electorales (industrias en posición dominante, insumos estratégicos, MdeC, pactos corporativos, delitos internacionales y sus representantes locales con su capacidad económica de corrupción / delación / chantaje) conforman un plexo dominante del que la Democracia no logra escapar". Los legisladores nacionales están atados a esta situación y no se advierte incomodidad, denuncia o rechazo.
Prohibido decir "yo no fui"
Los poderes Ejecutivos atraviesan otra circunstancia. La Municipalidad de Rosario no tiene Vicejefe. Javkin está solo.
En la Provincia es visible que no piensan lo mismo Perotti que Alejandra Rodenas y en el plano nacional no hay nada que aclarar ante tanta luminosidad. CFK es una cosa y AF es otra cosa. Los binomios sean desunidos, es esa la ley primera, una suerte de José Hernández negativo.
Las Cortes Judiciales siguen su rumbo. "Triste, solitario y final". Eternidad, apatía, ausencia de Género y Siglo XXI. Pocos y ausentes.
Los Ejecutivos, elegidos "democráticamente" según influencias mencionadas (como se advirtió) están atados a sus yerros, su pasado, su miedo, su irresolución e incapacidad para delegar, su diferencia de criterio sobre la vida, la muerte y el poder. Sume y elija a quien ponerle el poncho. Esos son los problemas.
No tenemos una Democracia Parlamentaria. No hay derecho a veto ni voto de rechazo. Algunos ni saben que no se puede. Algunos intentan aprender de qué modo se ejercita la democracia en el Parlamento. Ahora. No sabemos "parlamentar".
Argentina, Santa Fe Provincia, Rosario Región seguirán sin resolver un punto. Los parlamentarios: qué cosas ocuparán sus horas en la banca municipal, provincial, nacional. Las que avisaron previamente o las que nunca avisarán. Y más cercano y profundo: ¿la sociedad de la Región se verá representada?
Finalmente seguirá la duda. El problema es el fin de las democracias. Y el interrogante que aflige a los teóricos. Los cuerpos representativos son parte del problema o de la solución. Alumbrado, barrido y limpieza no aparentan problemas filosóficos profundos, apenas ganas de laburar en serio. Presupuesto y Leyes para el Bien Común una cuestión claramente obvia.
Los ministerios, las secretarías, la conformación de los binomios ejecutivos un tema que trasciende a los actuales pero, caramba, no se advierte un intento por mejorar la Democracia. Sobre los Idus de Marzo una advertencia pesimista: el abril que nos espera no es bueno. No lo será si depende de quienes podrían hacerlo mejor pero, por lo que se ha visto hasta hoy…
No hay obligación de responder a promesas electorales (cada vez más vagas, generales, informales, olvidables) y las alianzas coyunturales resuelven, sin que se conforme una queja o reclamo, el día a día.
El problema es el fin de las democracias. Y el interrogante que aflige a los teóricos. Los cuerpos representativos son parte del problema o de la solución. Alumbrado, barrido y limpieza no aparentan problemas filosóficos profundos.