Jorge Bello | www.bello.cat
Jorge Bello | www.bello.cat
Las divisiones inferiores del Barça incluyen numerosos equipos de niños y jóvenes, y tanto de chicos como de chicas. Son un conjunto heterogéneo y cosmopolita, grupos donde los sueños chocan contra la dura barrera de la realidad, pero no por ello dejan entrar al desánimo. Es aquí, en este contexto, donde se ha querido saber si consigue entrar el virus de la Covid, y si les hace mella, y cómo lo hace.
Junto con el Hospital Infantil Sant Joan de Déu, el Fútbol Club Barcelona inició en agosto, mes de verano, un estudio científico riguroso para determinar el grado de transmisión del virus de la Covid en el entorno deportivo. Hasta diciembre inclusive se analizaron muestras de más de 150 jugadores y jugadoras de las divisiones infantiles, de sus entrenadores y de otros adultos con los que mantienen contacto.
El mes anterior, en julio, el mencionado hospital había desarrollado un estudio similar, pero con un número mucho mayor de participantes. Se trataba de determinar el grado de contagio de los niños entre sí durante los campamentos y las colonias de verano, y también entre los niños y los monitores de las actividades recreativas.
Se debe tener presente que este estudio se llevó a cabo en la provincia de Barcelona durante el mes de julio, pleno verano local, equivalente al verano de enero en Argentina.
En total se tomaron muestras a poco más de dos mil niños y niñas, y a sus monitores, que participaban en 22 campamentos o colonias de verano. Según el caso, fueron muestras de la nariz (obtenidas por hisopado en ambas fosas nasales) o de la boca, éstas obtenidas tanto de saliva como mediante hisopado.
Las actividades recreativas no tenían ninguna restricción, y se desarrollaron en su mayoría al aire libre. Sólo se exigió un protocolo básico de lavarse las manos con agua y jabón al menos cinco veces al día, y llevar barbijo. Y se respetó escrupulosamente el método del grupo burbuja, es decir, ni los niños de un grupo ni sus monitores podían tener contacto alguno con los de otro grupo. Este mismo principio se aplicaría con éxito en las escuelas, dos meses después.
Tal como era de esperar, hubo casos positivos asintomáticos. Entre los dos mil participantes, hubo 30 positivos infantiles (y nueve positivos entre los monitores). Estos 30 positivos asintomáticos infantiles tuvieron contacto sólo con sus respectivos compañeros del grupo burbuja. En total fueron 253 contactos.
Pese a la estrecha relación de estos positivos asintomáticos con sus compañeros de burbuja, sólo se registró un 4,7% de contagios. Es decir, esos 30 positivos sólo contagiaron a 12 de los contactos con los que compartían grupo, juegos, comidas, canciones, etc.
Esto equivale a una tasa de contagio (Rt) de 0,3. Es un valor sumamente bajo puesto que, más allá del campamento, la Rt de la población general estaba en aquel mes de julio entre 1,7 y 2. La Organización Mundial de la Salud entiende que se necesita una Rt menor de 0,9 para considerar que la situación de pandemia está controlada.
Rastreando los contactos de los 30 positivos iniciales se pudo observar que contagiaron de esta manera:
22 niños positivos no contagiaron a ningún otro niño,
5 niños positivos contagiaron a un niño cada uno,
2 niños positivos contagiaron a dos niños cada uno,
y un niño positivo contagió a tres niños.
Quedó a la vista, entonces, que los niños, entre sí, se contagian poco. Mirando con más detalle se observó que los menores de 12 años tenían la misma capacidad de transmitir el virus que los de 13 a 17 años.
Este estudio permite comprobar que el método del grupo burbuja y un protocolo básico de prevención (barbijo y lavado frecuente de manos) resultan efectivos para mantener la transmisión del virus en un nivel razonable. También permite comprobar lo que desde hace tiempo se viene diciendo: los niños se contagian poco, y en consecuencia son poco contagiosos.
En cuanto al estudio de los jugadores y jugadoras del Barça, los resultados aún no se han hecho públicos. Ambos estudios quedan comprendidos en una línea de investigación llamada Kid Corona (www.sjdhospitalbarcelona.org/es/kidscorona), a la cual se puede recurrir en búsqueda de más información.
Pero nadie se piense que los niños quedan libres de contagiarse y enfermar. Debe entenderse que, por razones aún no del todo conocidas, se contagian menos, contagian menos a los demás, y se enferman menos. Y cuando enferman de Covid suelen hacerlo de manera ligera. Pero las excepciones, los casos graves, son numerosos y bien conocidos. Estas afirmaciones cuentan hoy en día con un gran aval científico y fundamentan que escuelas primarias y secundarias puedan permanecer abiertas y funcionando, aunque con una nueva rutina, asumiendo un riesgo de contagio razonablemente bajo.