Esta nota debería llamarse: "Emergencia no es una palabra peligrosa". Desde julio/agosto de 2023, cuando recrudecía la crisis económica, todas las medidas tomadas apuntaban a enfrentar la fenomenal devaluación, retracción, mayor pobreza y esperanza de equilibrio muy lejana. Y, atención, si miramos al revés, lo de Sergio Massa fue una tarea fenomenal: ser el incendiario y traer el matafuegos no es algo sencillo. Deberían elogiarlo, es suya parte de la sobrevida de todos los incendiarios que lo acompañaron.
Igual: todo lo consumió el triple fuego. 1) Yerros conceptuales. 2) Corrupción estructural. 3) Actores inhábiles, viciosos e impunes. Estamos pagando sus acciones públicas y no obtenemos réditos particulares, solo los culpables se salvan en Argentina. Es parte de lo que pasó, de los orígenes de cuanto nos pasó.
El estado de miserabilidad de bolsillo y conceptual, y la existencia apabullante de Javier Milei, deben buscarse, además de la línea internacional que manda volver a las derechas y los gobiernos hiperpresidencialistas (o, mejor dicho, absolutamente personalistas), deben buscarse -se insiste- en la forma de allanar ese camino. Fueron CFK y los suyos quienes se convirtieron en los empresarios y los obreros constructores de la ruta hacia los Hermanos Milei.
El peronismo/radicalismo/más los socialismos y extremismos de cualquier calaña y color, deberían leer una realidad que le pega cachetazos todos los días. Siglo XXI. Idioma de redes. Lenguaje artificial. Un presente continuo. Otras reglas de juego, diferentes patrones de conducta, distintos pecados concebidos y lo básico: un idioma universal diferente. No saben hablar en este siglo. El analfabetismo funcional es una realidad burocrática en Argentina.
Los políticos argentinos son -no ubico excepciones- analfabetos funcionales del siglo XXI. Es muy grande el peligro que su sola existencia oferta. Con tan solo dos números: edad de la población mayoritaria y su lenguaje, tiempos y formas en que se comunican, la cuestión resalta y deja al desnudo la ineptitud. El reaseguro de Milei está en sus oponentes.
Mirá tambiénControl de dañosCompréndase esto que oferto para analizar: no es Milei, es el siglo, la forma convertida en fondo, el lenguaje, el destino universal que en tercera década se presenta así. Insisto: desaparece Milei y no vuelve el siglo XX. Es eso. Nadie puede derrotar a Milei y sostener…¡Volvimos! Cito a José Agustín Goytisolo, poeta español: "Tú no puedes volver atrás porque es la vida la que empuja". Eran sus palabras para una hija militante. Entiendo necesaria la machacona existencia de la tesis: desaparece Milei y no vuelve el siglo XX.
Sumaba a esta mirada en perspectiva (sigue sumando) que la provincia de Santa Fe es un botín que no conquistó la princesita corrupta y altanera (es esa mi íntima convicción) pese a que tenía y conserva votos no es un territorio del presidente y su hermana, ambos en ejercicio del pleno poder nacional. Aquí tuvo votos pero no tienen representación territorial ni Javier ni Karina Milei. ¿Es tan difícil prender la luz?
La existencia de la "provincia país" (provincia de Buenos Aires) es la pornográfica muestra costosa (nada es gratis) de un esqueleto sangrante con las miasmas del siglo XX arracimadas, amontonadas y está claro: sin solución posible porque están fuera del registro del siglo XXI. No hay lugar para el ayer en este embarque.
Así como Massa salvó a los burócratas, Axel Kicillof intenta salvarse con todos, y eso está bien y debe elogiarse, pero nadie mejor que el gobernador de la provincia de Buenos Aires sabe que energía más energía renovable, más comidas, más entronque internacional, tiene leyes, y que el lenguaje y la economía tienen un punto en común. Sanos y salvos, y mendigos a eternidad. Ejem, perdón, y las guerras mundiales en focos limitados impiden la guerra ilimitada.
Queda la provincia de Córdoba, que desarrolla un mecanismo de servicios democráticos nacionales a cambio de libertades territoriales. Entendamos que Santa Fe, Córdoba y la provincia de Buenos Aires definen si Milei sigue comprando caro con su billetera o consigue peones para su función de alcahuete de una tesis universal en desarrollo.
Nota: caramba, ya es tiempo para que cronistas, consejeros y analistas observen dónde se encuentra el poder político real. Debería reflexionar el pleno de los pensadores (los hay, seguro que están) para resolver si aplican criterios Siglo XX o acomodan mensajes, cuerpos, soluciones a lo que dicta la coyuntura estructural: Siglo XXI y futuro, no hay mañana en las memorias de un ayer con nostalgias y muertos ilustres.
Muchos analistas intentan acomodar los hechos a sus anhelos o cuadraturas del círculo en donde estaban cómodos. Damas, caballeros y niños. Es Javier Milei y Karina Milei (el orden de los factores no altera el producto) y debe sumarse a quienes ellos deseen tener cerca. Cuidado: cambian los afectos, no la fascinación. Es un buen ejercicio de perspicacia y supervivencia advertir cómo los lenguaraces surfean antes de la caída y abandonan al que los hermanos dejaron en la playa, y avanzan otra vez y otra vez y otra vez con quien viene en la cresta de la ola.
El "fenómeno Milei" estuvo en Santa Fe desde 2011. Hay antecedentes que indican de dónde venía y para dónde va, cual es el destino del caminito electoral en la provincia. Sumó mucho, pero mucho, el actor cómico que Mauricio Macri eligió dos veces (repito, dos veces), para que gobernase la provincia. No es necesario demostrar hasta qué punto este presidente ignoró las leyes de la física política y, por tanto, se le cayeron las manzanas de Isaac Newton y esperó (aún espera) que maduren las peras del olmo de su jardín.
Confuso fue el recuento versus Antonio Bonfatti. Caprichoso e irreal el recuento contra Miguel Lifschitz. El Midachi no fue gobernador por una decisión de oscuras llamadas telefónicas. Macri nunca dejó de ser presidente de Boca Juniors y el hijo de uno de los empresarios condenados, pero habilísimo para crecer: Franco Macri. Fue presidente de los argentinos desafiando los consejos de su padre. Era más claro aquel empresario de pasillos siniestros que el presidente que fue Mauricio Macri.
Nada prende de gajo en Argentina. Todo tiene semillas. Está en Miguel del Sel el más claro antecedente de Javier Milei. Mediático, simpático, sin espaldas sucias. Con eso y una buena dirección sobre comportamiento general, sobre perfil, sobre mensaje, alcanza. Al Midachi le faltaron estrategas en la "piecita de atrás del trono". Claramente "La Tota" era más que "El Peluca" tomando ambos orígenes: el valor mediático y la nada misma con mensaje aparente valioso, pero sin sustancia (con patrones de medida del siglo XX el Midachi aparentaba más, pero ambos aparecieron en el siglo XXI).
Hoy no lo sé. Nadie arriesgaría por un cansado Midachi teniendo otro estrafalario en el centro de la escena y con aplausos. Más joven. Igual de impredecible. Con una fenomenal estrategia que adapta su vida entera a las idas y vueltas permanentes de redes y tendencias, de algoritmos y predicciones. Traslademos el tema: ¿Quién es el oponente a Milei, a los hermanos Milei?
Predecían escenarios y votantes y nada sucedió como declamaban, todo sucedió sin retornos fáciles. Aquel mundo de la princesita, de los largos discursos y la vida en otra parte se ha convertido en anuncios mediáticos y la vida real tanto o más lejana que antes. La existencia de los hermanos Milei es imposible de quitar de la escena nacional, aún sin inserción enraizada en este territorio y la pregunta central en la provincia de Santa Fe es Maximiliano Pullaro.
El actual gobernador logró un triunfo que es una bofetada al peronismo, a la corrupción policial, a la política tradicional y una sumatoria de: lugar indicado a la hora y el día que corresponde. Pullaro es una pregunta. Varias preguntas. ¿Se queda? ¿Entendió el siglo XXI? ¿Tiene suplentes? ¿El radicalismo santafesino decodifica con valores analógicos o está adaptado y/o adaptándose? Sus socios socialistas quieren algo más que puestos y escritorios estratégicos… ¿Qué plan de futuro acompaña a Pullaro? Repetimos las preguntas a Kicillof, ya que son las mismas... pero con un agregado, esa molestia, la rémora del siglo XX, doña CFK, la mamá del Edipo que anda.
La muerte de José Manuel De la Sota alivianó el siglo XXI a los cordobeses. Deberían entenderlo así. Juan Schiaretti adelantó el papel de Joe Biden en los debates. Pullaro debe mirar a los costados para saber quién tiene Siglo XXI en la provincia de Santa Fe (¿Lo tiene él?... esa parecería la propuesta). Kicillof también sostendría el siglo XXI. Córdoba debe demostrarlo. Eso esperan sus aliados. CABA tiene una ventaja: es la conocida "cocotte" que deslumbra. Siempre fue así. La pregunta central es una: ¿Vuelve el siglo XX si se van los hermanitos Milei? Y tiene respuesta, la contesta Saúl Edolver Ubaldini: "Ni una cosa ni la otra, sino todo lo contrario (…)".
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