Ella me dice que él es un padre injusto.
Ella me dice que él es un padre injusto.
-¿A las aves las deja volar por doquier y a nosotros nos quiebra las alas? ¿Los peces pueden aventurarse en aguas profundas y a nosotros nos retiene chapoteando en la costa? ¿Por qué no podemos fabricar nuestro nido en cualquier rama? ¿Por qué no podemos cavar nuestra madriguera en otra tierra? ¡Nos ha persuadido de que este calabozo es un paraíso!
Ella me dice que él pretende acceso irrestricto a esos manjares que, sin embargo, para nosotros, están prohibidos.
-¿Qué nos deja? ¿Qué nos ofrece? ¿Comer lo que cae de su boca como una rémora? ¿Mendigar un hueso con la cola en movimiento? ¿Picotear en su palma las migas de su misericordia? ¡Nos llama "hijos" pero nos da un trato de vasallos! No sé si en ese árbol está la fuente de El Bien y de El Mal. No lo sé, hermano. No lo sé, amado. Pero voy a probar su fruto. Estoy decidida, querido hermano, amado amigo. Voy a morderlo todo. A comerlo todo. A tragarlo todo antes de que él nos devore con su asfixiante paternidad. Dame un abrazo penetrante que nos vuelva uno. Que tus manos ardientes y temblorosas moldeen mi cuerpo ensombrecido. ¡Es hora de recrearnos!
Desde esta altura y en estas circunstancias, observo y comprendo mejor esta serie de eventos desafortunados (¡Aunque ya sea demasiado tarde!). Pedro se frota las manos mientras piensa en montar un merchandising religioso en el corazón del imperio: "¡Pasen y vean a El Emanuel! ¡Besen sus pies y hagan sus apuestas! ¡Llévese, Señora, su crucifico para colgar en la pared del dormitorio y soñar como un angelito! ¡Baratito el almanaque mesiánico: doce meses, doce apóstoles! ¡Tómese una foto familiar con nuestro Salvador o con su madre, María! ¡Estampamos remeras con las frases más ingeniosas de nuestro Redentor! ¿Cuál es su preferida? ¿`Al César lo que es del César´? ¿`Ámate a ti mismo más que a tu prójimo´? ¿`Hasta la resurrección, siempre´? ¡Aceptamos monedas de oro, de plata, dólares, bienes raíces, criptomonedas y pago con tarjeta de crédito en cómodas cuotas sin interés! ¡No se pierda la oportunidad de contar con una réplica del Santo Sudario con forma de emoticón! ¡Calentito, el pan de la Última Cena! ¡Brinde con el vinito `Sagrada Sangría´! ¡Venga, comulgue y deje su limosna! ¡Ya está en marcha el loteo en El Paraíso! ¡Asegúrese una parcela con vista al `Mar de los Querubines´! ¡Si tiene que construir muebles o casas, que no le falten los clavos `Crucifixión´! ¡`Crucifixión´: tan resistentes que ni el Hijo de Jehová los desclava! ¡No toque, caballero, la mercadería si no va a comprar! ¡Nene rompe, papá paga la indulgencia!"
Desde esta altura, siento murmullos que aguijonean este Gólgota. Desde esta cima, veo caras anónimas que juran conocerme desde la carpintería de José (¡Un sorbo de agua, por favor!); leo lo que cuentan que escribí (¡Una gota de agua, por amor de Dios!) y escucho lo que dicen que dije (¡Agua, agua, agua!). ¡Pa-dre,per-dó-na-los, por-que-no-sa-ben-lo-que-fac-tu-ran!