Por Jorge Bello (*)
Un grupo de médicos, tres varones y cinco mujeres estudiaron cómo son los bebés y los chicos de hasta 15 años que resultan positivos para covid. Cómo son, cómo evolucionan, dónde se contagiaron, qué les pasó. Aquí algunas conclusiones.
Por Jorge Bello (*)
Ocho pediatras, tres varones y cinco mujeres, se pusieron de acuerdo. Y pusieron manos a la obra. Querían saber cómo son los bebés y los chicos de hasta 15 años que resultan positivos para covid. Cómo son, cómo evolucionan, dónde se contagiaron, qué les pasó.
Para ello observaron y registraron con detalle las características de todos los menores de 15 años que dieron positivo para covid en un hisopado, sea para PCR o sea para un test rápido de antígenos, en tres provincias de la comunidad de Aragón, en España (**), cuando la pandemia arreciaba y todavía no había vacunas.
Dejando de lado los casos que ofrecían dudas por faltas en los registros, se quedaron con casi seis mil niños positivos (5.933 para ser exactos), que proceden tanto de atención en hospital como de consultas en atención primaria. Con la ayuda de una técnica en salud pública, estudiaron entonces cómo es el covid infantil.
De los casi seis mil, desde recién nacidos hasta 15 años de edad, el 49% son nenas y el 51%, varones. A todos se les hizo hisopado por una de dos razones: porque tenían síntomas sugestivos de covid (tos, fiebre, etc.) o porque eran contacto estrecho de otro caso positivo.
El síntoma más común por el cual el bebé o niño fue hisopado es la fiebre; esto ocurrió en el 58% de los casos. En orden de frecuencia decreciente, otros síntomas que motivaron el hisopado positivo fueron la tos (46% de los casos), la congestión nasal (36%) y el dolor de garganta (22%). Cabe tener presente que un mismo paciente puede tener más de un síntoma.
Otros síntomas que motivaron un hisopado de resultado positivo, con menor frecuencia que los anteriores y en orden decreciente, fueron el dolor de cabeza, la dificultad para respirar, las náuseas y los vómitos, el dolor abdominal y los dolores musculares.
Los ocho pediatras averiguaron también dónde se habían contagiado estos niños. Y sin mucha sorpresa pudieron comprobar que el principal foco de contagio fue la vivienda, es decir, el entorno familiar. Esto ocurrió en casi el 68% de los casos.
En cambio, la escuela representó un foco de contagio mínimo, porque tan sólo se contagiaron aquí 298 niños, sobre un total de casi seis mil, lo que representa apenas un 5% del total. Una vez más quedó visto que el entorno escolar es bastante sano y seguro, más sano y seguro que el entorno familiar.
En cuanto a las actividades recreativas, éstas fueron el foco de contagio en algo menos del 5%, lo que también apunta a pensar que hay circunstancias más contagiosas que otras. Aún buscando bien, en casi el 18% de los casos no fue posible identificar el foco de contagio.
De los casi seis mil en total, murió uno, un bebé de tres meses que además tenía una grave e incurable enfermedad metabólica. Sólo 31 tuvieron que ser internados (esto es el 0,5% del total) y sólo tres de ellos tuvieron que verse en terapia intensiva.
Agrupándolos por edad, pudieron constatar que los bebés menores de un año son los que presentan más síntomas, y que estos síntomas tienen más importancia y tardan más días en resolverse. Son entonces quienes tienen más riesgo.
También pudieron observar que los bebés y niños procedentes de hogares con bajos ingresos representan un número mayor de casos que aquéllos que proceden de hogares con ingresos más altos. Esto no es una sorpresa, porque ya se sabe que la enfermedad golpea más a los más pobres. Pero, aquí, los pobres no evolucionaron peor que los ricos, tal vez porque el sistema sanitario es en esas tres provincias casi todo público, y brinda cobertura sanitaria completa y gratuita a más del 90% de la población infanto-juvenil.
De los casi seis mil positivos en total, la mitad (el 50,3%) fueron bebés, niños o pre-adolescentes asintomáticos. No tenían síntoma alguno, ni los tuvieron durante al menos los 12 días posteriores a la toma de muestra para PCR o test rápido de antígenos.
Los ocho pediatras y la técnica escribieron un informe con todas estas investigaciones, y allí las explican con más detalle, y sometieron luego todo el trabajo a la revisión crítica de colegas anónimos, que luego recomendaron la publicación del artículo.
Como conclusión, los ocho pediatras consideran que el covid en la infancia produce en general una enfermedad ligera, que las complicaciones son pocas, que el foco de contagio más importante es la familia, y que el porcentaje de asintomáticos es alto.
Sirva esto también para promover que las cosas se hagan con base en la evidencia, y no en la opinión personal. Y que todo comienza con ponerse de acuerdo.
(*) Médico de atención primaria.
(**) Se trata de las tres provincias que forman la comunidad de Aragón, en España; y de todos los niños con resultado positivo que se registraron allí entre el 12 de mayo y el 31 de octubre de 2020. Los ocho pediatras son cinco de hospital y tres de atención primaria. El artículo mentado es "Covid-19 in children: clinical and epidemiological spectrum in the community" y lo publica el "European Journal of Pediatrics" (18/08/21).
Agrupándolos por edad, pudieron constatar que los bebés menores de un año son los que presentan más síntomas, y que estos síntomas tienen más importancia y tardan más días en resolverse. Son entonces quienes tienen más riesgo.
El principal foco de contagio fue el entorno familiar. Los contagios en la escuela representaron apenas un 5% del total. Quedó demostrado que el entorno escolar es bastante sano y seguro, más sano y seguro que el entorno familiar.