Sigilosamente, líderes parlamentarios de ambas cámaras vienen hilvanando acuerdos para trabajar en forma bicameral una serie de temas, no novedosos, pero trabados en una u otra cámara históricamente. Se eligieron asuntos de seguridad, educación y salud. Existe optimismo en lograr entendimientos para sancionar sobre fin de año el Código Procesal del Menor en conflicto con la ley penal, una nueva ley de Educación y otra sobre Salud para la provincia. Algunos entusiastas agregan otros temas. Hasta el momento estuvo ausente en la mesa la posibilidad de acordar la reforma constitucional. "Del tema ni se habló", coinciden en señalar dos legisladores que se sientan en esa mesa.
Es que la posible reforma constitucional es un tema que ocupa a la Cámara de Diputados y no a todo el cuerpo, sobre todo después de la postura de la Unión Cívica Radical. No obstante, la decisión del miércoles último en la Comisión de Asuntos Constitucionales es avanzar buscando consensos en base a los nueve proyectos ingresados. "No hay un proyecto de conjunto, son expresiones hasta individuales como las presentadas por tres justicialistas", señala un senador oficialista, quitándole importancia al tema. La notable ausencia de varios senadores del PJ en la reunión partidaria convocada por Ricardo Olivera, más la posición radical parecen dar por tierra con toda posibilidad de reforma.
No obstante, este jueves Diputados votará realizar audiencias públicas y abrirá la consulta con gobierno, partidos políticos, académicos e instituciones. "Hay muy pocas diferencias entre los proyectos", repite el diputado socialista Joaquín Blanco, que ha tomado la decisión de empujar el tema. Asunto que el ex gobernador Miguel Lifschitz logró llevar hasta el recinto de la Cámara sin lograr el número necesario. El bloque Igualdad se tomó el trabajo de repartir una detallada planilla con coincidencias y diferencias entre los nueve proyectos.
Hablar de necesidad y de los tiempos parecen caballitos de batalla ya trillados. La reforma constitucional de 1994 marcó la necesidad de adaptar las cartas provinciales; solo Santa Fe y Mendoza no lo han hecho. En ambas provincias no hay reelección de gobernador y vice; ambas han tenido alternancia política y buen funcionamiento institucional. Sobre los tiempos hay lecturas de todo tipo. Pero necesidad y tiempos necesitan de un consenso político entre las principales fuerzas políticas que -a priori- está faltando en Santa Fe. El mapa político de la Legislatura marca que la mayor representación parlamentaria opositora en esta etapa es la del radicalismo, con doce diputados y siete senadores. El justicialismo tiene números similares pero al revés, doce senadores y siete diputados, aunque disgregados en tres bloques, y en ambas cámaras muchos integrantes alejados de la Casa Gris. Le sigue el socialismo con sus diez diputados y ningún senador.
El gobernador Omar Perotti repite que "en los momentos que vivimos, no me crucé con ningún santafesino que me haya parado en la calle para pedirme la reforma de la Constitución. Más allá de la importancia de la reforma, hoy la gente tiene otras urgencias y prioridades. Cuando la política se aleja mucho de la gente y habla de otras cosas, lo que hace es profundizar la crisis y no acercarse a la solución de los problemas. Prefiero tener los pies sobre la tierra, en la cercanía con cada santafesino. Y si la Legislatura, que tiene mayoría opositora, decide avanzar en esto, no voy a ser un obstáculo para que se actualice la Constitución de la provincia", aclara.
Otras agendas
Pero también la política santafesina y especialmente la oposición, pretende tejer acuerdos electorales para 2023. Las conversaciones apuntan a un frente que amplíe Juntos por el Cambio o que supere al Frente Progresista Cívico y Social. En ese marco pasó por tres localidades santafesinas Elisa Carrió, con la pretensión de colocar límites a ese entendimiento, reiterando el cuestionamiento a los socialistas Antonio Bonfatti y Rubén Galassi que había expresado la titular de la Coalición Cívica, Lucila Lehmann. Carrió sumó críticas a Pablo Javkin y ninguneo a Maximiliano Pullaro, dos de los potenciales pre candidatos a gobernador por la nueva entente.
Javkin, socialistas, Mario Barletta y algunos otros radicales salieron al cruce de Carrió. El paso por esta capital no tuvo los encuentros de visitas anteriores con Barletta -estaba en Buenos Aires- ni con José Corral. Pablo Farías, presidente de la Cámara de Diputados, recordó que históricamente los acuerdos frentistas santafesinos se tejieron en el territorio sin la presencia de referentes nacionales. Habrá que remontarse a la década del 90 del siglo pasado, cuando la Alianza Santafesina nacía de la mano de Horacio Usandizaga, Alberto Natale y Guillermo Estévez Boero. Ese trazo grueso -con disidencias parciales en cada elección- se fue extendiendo en el tiempo y propició tres gobiernos bajo el paraguas del Frente Progresista.
El señalamiento de Carrió a Bonfatti y a Galassi apuntó a dos de los dirigentes socialistas más proclives a armar un gran frente santafesino bajo el paraguas de un programa de gobierno. Otros sectores del socialismo propician encabezar un espacio propio y, otros un frente más de izquierda.
Carrió compartió fórmula presidencial con el entonces socialista Rubén Giustiniani en 2007 y la relación no acabó en buenos términos. Años después rompió la nonata Unen que lo tenía a Hermes Binner como principal referente nacional. Con Javkin también hubo ruptura cuando el rosarino presidía el partido que había formado Carrió al irse del radicalismo. Inquinas viejas sobre la política actual santafesina.
"No nos sorprende que Carrió venga a hacer daño a la provincia, lo único que hace cuando viene a la provincia es daño, daño a todos -sectores políticos, partidos- a agredir, difamar y calumniar personas. Cada vez que tenemos noticias de Carrió en Santa Fe es por esto, porque viene a hacer ese juego, ese juego que es interesado. No viene a decir eso porque sí, viene porque tiene un objetivo político, el objetivo político es destruir cualquier posibilidad de entendimiento, de frente, destruir políticamente. Es una persona absolutamente tóxica, nociva", señaló Farías, para agregar que esas declaraciones son festejadas en el justicialismo.
Si bien falta tiempo para definir el marco de alianzas, el misil de Carrió parece -en un primer momento- producir efecto contrario al deseado por su autora y le hizo recordar a muchos que para la elección de gobernador, legisladores e intendentes, la decisión es local, no porteña.