Pablo Lautaro Javkin. Intendente de Rosario desde 2019, intentará un segundo mandato en septiembre. Asumiría la intendencia rosarina por segunda vez, soñando con ser gobernador en 2027.
El 11 de septiembre es "El Día del Maestro", por Domingo Faustino Sarmiento, una de las primeras divisiones argentinas. Todavía hay gente que no lo quiere. "Fue la lucha tu vida y tu elementoooo…", es parte de un himno que lo destaca. Cantarlo toca un lunes, con los votos contados y el resultado cantado. Las elecciones generales para cargos ejecutivos y legislativos en la provincia de Santa Fe serán el domingo 10 de septiembre. Habrá que limpiar muchas escuelas. En ellas no habrá himno a Sarmiento.
Luchar contra Sarmiento, como desfigurar a Rivadavia ha sido un deporte juvenil. Caramba, a la calle Presidente Roca la siguen llenando de alquitrán en sus carteles. En Rosario cambiaron un sitio llamado Bernardino Rivadavia por – entiéndase, el mismo sitio– por Roberto Fontanarrosa. Los relatores del socialismo creyeron/creen que eso es "revolucionario".
Rosario es una paradoja política. Lo paradójico es que Rosario vota candidaturas a intendente –y comportamientos en el cargo– que aseguran la tranquilidad de la derecha. Y en un país que mirando a Europa dice "vamos hacia la derecha", va de suyo que por allí va la cosa en la Región Rosario desde 1983 donde, para cubrir el alma revoltosa -con buena obra social paga- sostienen que esta es la ciudad donde nació El Che… pero la casa que habitó se alquila, se vende, acaso se derrumbe.
Por si alguien es olvidadizo: Binner, en el acto de festejo del triunfo como gobernador, en Rosario, subió al escenario con Rafael Martínez Raymonda -hombre de la derecha mafiosa italiana (P2)- y de René Ballestra, de la derecha que sostenía al Partido Militar.
Repitamos a María Elena Walsh, "cambian los nombres, pero no la fascinación". El verdadero vice intendente de Javkin, Rogelio Biazzi Solomonof, es un hombre activo del PP español, que está volviendo por sus grandes fueros. Es el pro hombre de consulta del actual intendente. Casi un co-gobierno.
Fue delicioso el socialismo rosarino, en sus años de esplendor, dándole moneditas de cobre a la izquierda levantisca que aún sostiene que denominar de otro modo un centro cultural, edificado para el Mundial 78, es resignificar la historia y que ese cambio de nombre cambia el destino de Rivadavia como el de "El Negro" Fontanarrosa. Que eso da señales a la sociedad. Será así, nomás.
La sociedad "rosarigasina" sí, que sí, que claro que sí, que recibe y devuelve señales. Las Paso del 16 de julio fueron una señal. De ida y vuelta. De parada final en la mañana del 11 de septiembre, después de las elecciones generales. En el 11 de septiembre todo estaría resuelto. En la provincia ya tendríamos gobernador y solo harían falta trámites. Las elecciones del 10 de septiembre aparentan ser eso: un trámite. Pero, como esto es Argentina, hay pruritos por decir cuestiones que son claras. La oposición reunió, en Santa Fe, un millón de votos y el oficialismo medio millón. ¿Cómo se vuelve?
La enseñanza que deja la pre candidatura de la senadora nacional Carolina Losada a gobernadora hará pensar –un poco, no mucho- sobre el valor mediático. Me niego a analizar el tema Losada confrontando cifras porque deberíamos integrar al análisis a los números de Amalia Granata. Advertencia: esta nota incluye reflexiones personales, no da números que el periódico tiene expuestos en sus notas de información periodística (números reales y muy bien presentados)
La experiencia Pullaro, como fenómeno de trabajo territorial, pone en superficie dos cuestiones. Una, la mencionada, el territorio como valor respetable y necesario para consagrar. Y dos, la siguiente consideración: el valor de los senadores, los intendentes, los presidentes comunales. La gente antes que las redes. El resultado dice ok, este sigue siendo el camino.
Con Pullaro algo quedó claro. Territorio y su gente. En el otro campamento no lo entendieron así. Juguemos al Tik Tok y al Instagram. Juguemos a insultar desde la programación porteña. Juguemos. Hagamos de la señal del pajarito un mentidero permanente. Juguemos sucio. En el territorio, vereda por vereda, hubo una escoba. Los votos fueron limpios. Militancia y trabajo radical.
El peronismo no hizo eso, no hubo vasos comunicantes. No hubo relato conjunto de gobernador, candidatos a gobernador, a diputados, intendentes, presidentes comunales y concejales. Atrasados y desorganizados. Localidades donde el candidato local sacó cuatro veces más que el provincial, es un fenómeno tan endémico como la definición de tres palabras. Traición. Egoísmo. Anarquía.
El peronismo aún se hace una pregunta: ¿A quién vender como candidato? CFK, Masa/ Rossi/ Lewandowski/ Sukerman/Perotti… En mitad del desconcierto en Rosario un muchacho liberto, aliado del peronismo, ganó su interna. Los peronistas deben decir "vote Monteverde", es un amigo. Es muy raro.
Rosario es rarita. Javkin remitía a Losada/Bullrich/Macri. ¿Se entiende? Javkin terminaba su escala en Mauricio. Perdieron. La campaña de Tessandori -que era el precandidato de Pullaro-, se frenó en su ímpetu una semana antes. Entre cuatro listas le resultó más cómodo el triunfo –ajustado de todos modos– a Pablo Lautaro Javkin Guelman, sobreviviente de Macri/Bullrich/Losada.
Pregunta: ¿Habrá spot de Javkin para decir "Votemos a Patricia"? Esquivaba y esquiva su identificación con la vehemente líder. Rosario peca de súper rara. Javkin asumiría como intendente rosarino soñando ser gobernador en 2027. De eso se trata, simplemente de eso. Victimizar Rosario es el negocio. Business es Business.
Podríamos agregar una conclusión. Gobernar es gestionar, liderar y comunicar. Es compleja la cuestión. El dónde, cuándo y cómo es tarea de quien lo pretenda hacer y quien lo ayude. No es para cualquiera. Está muy visible –hoy- que el peronismo nunca en su historia fue un hecho aislado y que no se puede hacer solo y confiando en sus propias fuerzas, siempre mal calculadas.
Hay pasado en el peronismo que indica certezas. El propio ombligo no es el porvenir ni lo asegura. La desconfianza quita el sueño y provoca yerros. El siglo XXI eliminó al "self made man", lo reemplazó por "todos juntos ahora". Lo habían avisado los muchachos de Liverpool: "All toghetter now". El peronismo es movimiento, ni chequera ni aislamiento. Todos unidos triunfaremos… ¿Qué parte no entendieron?
El 10 de septiembre el peronismo no ganará en Rosario. Monteverde es aliado. Aún si ganase Juan Monteverde el peronismo estaría invitado, pero no sería el de la fiesta de cumpleaños. Si ganase…
En la provincia el doble de votos en la interna es un número elevado. Esa es la cuenta de Pullaro, que parece el triunfador. Oposición, el doble de votos que el oficialismo. Esa es la realidad. Hay opciones: Itatí, Santa Rosa de Lima, Virgen del Campito en San Nicolás, aún Gauchito Gil, la Difunta Correa… O sea: cuestión de fe, que suele mover montañas.
En la Cámara de Diputados, el 11 de septiembre se sabrá quién suma y divide por 28, y quién por el resto en los próximos cuatro años. Pullaro ya conversa con "toooodos" los senadores que están en la misma condición, un grupo de casi/casi ganadores; senadores de ambos frentes. Ejem.
La única apuesta que se hacen en los mentideros es sobre el número de votantes. De cada 100 rosarinos hay 40 que no fueron a votar (sumando todos los ítems). Quien gane gobernará para todos, aún aquellos que están tan disconformes que no les importa nada, ni siquiera quien "ya ganó el 11 de septiembre", a estar por la encuesta verdadera, la del 16 de julio.
Cheee, el que ganó es el sistema democrático de sufragio universal y boleta única… ¿Pensaban en algún nombre en particular?
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