El tema "Universidades del Estado" ha desatado una preocupación en el ámbito del común denominador de la gente de nuestro país, el pueblo. Durante años la universidad fue una institución que nadie tenía la intención de analizar y de discutir, porque respondía a su conducción interna y a sus controles institucionales. ¿Quién se iba a atrever a poner en duda su administración? La universidad fue la imagen de la Independencia, de la Libertad, de la Educación, de la Honorabilidad. ¿Por qué alguien pondría en tela de juicio su condición de libre y gratuita?
Resulta ser que ahora, como desde la Presidencia de la Nación se habla de auditar a las universidades, explotó una innumerable cantidad de opiniones "fuera de lugar". El propio presidente, los rectores de las universidades, los alumnos, los dirigentes estudiantiles y -además- los representantes sindicales, todos los involucrados, están poniendo "el carro delante de los animales", como se decían, antes. Se están equivocando y a nosotros, el pueblo, nos tendría que dar vergüenza ajena la falta de respeto y de patriotismo que tienen.
¿Por qué digo que ponen el carro delante de los animales? Porque tienen actitudes beligerantes, no de diálogo y desprendimiento. Entonces, si las universidades y los que las representan tienen actitudes beligerantes, qué podemos esperar que logren. Las universidades son las verdaderas catedrales de la educación. ¿Quién puede poner en duda su existencia y su importancia? Pero los que las administran y el conjunto de las comunidades educativas deben ser los responsables absolutos de entender que son un bien público de la patria, que tiene que ser cuidado.
Todos los nombrados: pongan lo que hay que poner para favorecer el funcionamiento de dichas entidades, la patria se los demanda. Dejen de exigirle al pueblo argentino -que en su mayoría es económicamente limitado- que los solvente con subsidios, porque eso es lo que pasa cuando se le pide plata al Estado para todo. Y ya se sabe: subsidiados más subsidios, es igual a corrupción. Si el estudiante es pudiente... ¿Por qué tendría que estudiar gratis? Recuerden, si lo hace gratis es gracias al pueblo.
Tengamos paz, demostremos cierto nivel de cultura. Desde la presidencia a las administraciones institucionales y el alumnado. Estamos en crisis. Dejémonos de tantos "dimes y diretes". La patria lo necesita. Dicen que las universidades son independientes y autónomas, bueno... esta es la oportunidad de demostrarlo. Se les otorgó la potestad y la libertad para lograr una correcta administración, es su responsabilidad. Tienen la imperiosa necesidad de funcionar sin ser "mantenidas", como lo hacen o tendían que hacer todas las entidades sociales,... como lo determina el presupuesto nacional.
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