Guillermo Dozo
El gran Asunción congrega a casi tres millones de personas. Muchos asunceños no dejaron su labor pese a los feriados que rigen durante la visita de Francisco.
Guillermo Dozo
Enviado especial en Paraguay
Recorrer las calles de la capital paraguaya en estos días resulta llamativo. El febril movimiento que puede observarse en varios rincones de la ciudad como el Mercado Cuatro, las grandes avenidas o el centro demuestran que –en gran medida- hubo una fuerte adhesión a la convocatoria de cerrar las puertas para simplificar el movimiento de gente y automóviles.
Sin embargo muchos no quisieron o no pudieron sumarse a la decisión de no abrir sus locales y la actividad continuó pese a que la circulación de personas se redujo de manera notable en estos días.
El Litoral dialogó con algunos de ellos y en su gran mayoría expresaron su alegría y satisfacción por la visita de Francisco, aunque con variaciones importantes en sus fundamentos.
Gloria Amarilla, farmacéutica, dijo que la presencia de Francisco despertaba en ella “sentimientos de fe, de esperanza. Creo que aumenta las ilusiones de la gente pero también espero que haya un incremento de la fe. Considero al papa Francisco como una imagen muy positiva y que traslada una alegría y una sencillez notable”.
José Cabrera y Rogelia, su esposa, tienen una peluquería céntrica. Para ellos el papa es “una figura importante, un ejemplo y que nos halaga al haber elegido Paraguay. Además abre una gran esperanza para este país que ha sufrido mucho, como otros tantos pueblos latinoamericanos y esperamos que con la presencia del papa este camino de democracia se consolide, porque recién lo estamos transitando” y Rogelia redondea al decir que “Francisco es una persona transparente, que transmite paz, alegría. Nos sentimos felices de tenerlo acá”
Rut, tiene un comercio que en Santa Fe podríamos definir como almacén pero que en Paraguay tiene otros elementos en venta que lo hacen algo diferente. No quiere fotos y es renuente al diálogo aunque luego es muy explícita en sus idea y visión de Francisco. “Soy atea en un país con el 90 por ciento de gente que es católica. Pese a mis ideas a mis hijas les hice ir un par de años a una escuela confesional para que no las molesten y luego las retiré. Opino que para lo que son nuestras necesidades la visita del papa no va a tener efecto. Los paraguayos están desamparados y se necesita que el papa diga las cosas con claridad sobre el gobierno y la corrupción. Pero él ya lo convalidó porque dijo que se están haciendo esfuerzos importantes en la lucha contra la corrupción. Lo único que puede servir es que sea más severo porque para la gente común el papa está por encima (del presidente) Cartes y que los periodistas interpreten y digan qué fue lo que realmente dijo el papa. Sino no servirá de nada”.
Sergio Carrera, es un joven joyero. En su visión la presencia de Francisco en Paraguay es, en una palabra, “espectacular. Es un evento único que mueve multitudes. Es un emisario, es como se dice, el discípulo de Pedro dueño de un mensaje formidable. Aunque sea por televisión cuando uno lo ve descubre una potencia maravillosa. Creo que va a provocar cambios. Yo nací un año después de que cayó la dictadura y fue por la presencia de Juan Pablo II. Me parece que Francisco va a marcar nuestro futuro y que hablaremos de él por muchos años”.
José Luis, tiene una tienda dedicada a artículos vinculados al rock y al comic. Para él la visita papal es “excelente porque ha provocado una revolución dentro del país y, también, por el movimiento que provoca. Creo que su presencia motiva a muchos paraguayos que son creyentes a vivir su fe. La verdad sea dicha, cuando me enteré de que era argentino no me gustó nada pero después cuando lo conocí y ví su personalidad, cambié de opinión”.