Por unanimidad la Cámara de Senadores aprobó un proyecto de ley venido de Diputados, al que le hizo modificaciones, que consagra al 29 de abril como "el Día de la Memoria de la Inundación de Santa Fe", texto al que le agregó "y de la Solidaridad", por pedido del senador Marcos Castelló (PJ-Lealtad-La Capital).
El legislador habló como uno más de los miles de inundados que en aquella fecha supieron qué significaba que la defensa que separaba a la ciudad del río Salado no se hubiera completado hasta una cota segura.
El senador felicitó a Claudia "la Negra" Albornoz, una militante que con otros vecinos sostuvieron la lucha de la Carpa de los Inundados y reivindicó su reclamo de justicia por tantos años.
Reconoció que días atrás, cuando se acordaron cambios al texto pedido por esa agrupación, con la activista "nos dejó ganar la emoción y nos fundimos en un abrazo", que las normas de salubridad no aconsejan para graficar qué significa "esta historia de que padecimos los santafesinos".
Explicó que pidió añadir el término solidaridad porque también en aquella durísima experiencia, la peor de la capital provincial, hubo una inmediata respuesta de todo el país para asistir con bienes y lo elemental a los evacuados.
En el mismo sentido, Felipe Michlig (UCR-San Cristóbal) recordó el enorme impacto de la crecida del río Salado a lo largo de ese curso en la provincia de Santa Fe (superior a los 1.500 millones de dólares) y narró las advertencias previas que mostraban una creciente extraordinaria. Sin medias tintas expresó que en la ciudad todo ocurrió "por no tener terminada la defensa".
Leyó las cifras oficiales de muertos en esa jornada "23 víctimas" y también los que contaron organizaciones de Derechos Humanos de la ciudad que agregaron personas sin documentación: 67 fallecidos. Y advirtió que otros cálculos, que añaden las muertes vinculadas con el impacto emocional y las enfermedades posteriores al 29 de abril llevan a 160 esa cifra dolorosa.
El expediente de la diputada Dámaris Pacchiotti, del bloque Ciudad Futura del Frente Social y Popular, había sido votado por unanimidad en la otra Cámara y se descuenta que pronto se completará el trámite legislativo.
Los senadores santafesinos completaron la sanción de una ley, venida de Diputados, que se ocupa de luchar contra una enfermedad subdiagnosticada o que no se la detecta a tiempo: la endometriosis.
La vicegoberandora Alejandra Rodenas felicitó a las mujeres que reclaman la sanción de la norma y para mostrar su adhesión (aunque no vota las normas) colocó un pañuelo de color amarillo en el estrado de la presidencia.
Tras una explicación didáctica del senador Osvaldo Sosa (PJ-Nes-Vera) hubo un cerrado aplauso en las barras de las personas que han pedido esa legislación desde hace tiempo.
El médico y legislador señaló que se trata de una enfermedad crónica que afecta la salud de la mujer, sobre todo en edad reproductiva. Ocurre cuando el tejido endometrial, que recubre la cara interna del útero, se sitúa anómalamente en la zona pélvica (ovarios, vejiga, intestinos, entre otros) o menos frecuentemente, en la piel o los pulmones.
Si bien es una de las patologías ginecológicas más comunes, actualmente se encuentra subdiagnosticada. El desconocimiento de la endometriosis, regularmente asociada a dolencias menstruales intensas, y la dificultad del diagnóstico son dos de las causas que colaboran para que la endometriosis pase desapercibida.
En diez artículos, la ley venida de la Cámara baja que impulsó la diputada justicialista Paola Bravo, impulsa la detección temprana y la protección de las pacientes que sufren este mal.
Palabras póstumas para Lifschitz
Con la bandera argentina izada a media asta, sentidos discursos, y anécdotas que lo recordaron, la Cámara de Senadores despidió a Miguel Lifschitz al comenzar la sesión de este jueves 13 de mayo.
"Con afecto personal y respeto político, que descanse en paz", dijo la presidenta de la Cámara tras un minuto de silencio doloroso que se cambió por un aplauso unánime y cargado de admiración.
El ex intendente de Rosario, ex senador por el departamento que lleva ese nombre y ex gobernador de Santa Fe fue recordado como un estadista.
Felipe Michlig (UCR-San Cristóbal) inició los discursos con anécdotas que no pueden perderse. Relató que en tantas visitas a esa zona el entonces gobernador Lifschitz se quedaba a descansar en su casa "y usaba mi cama" , al hacer una pausa en medio de su actividad.
Dijo que por última vez intercambiaron mensajes el 12 de abril. "Estaba aislado y le deseamos que se mejore. 'Espero estar de nuevo pronto en carrera', me respondió", toda una definición de sus intenciones de ser candidato, a las que –como dijo más adelante Rubén Pirola (PJ-Nes-Las Colonias)- se interpuso "la fragilidad de la vida". El justicialista lo comparó con Obeid, igual que antes el radical.
Michlig lo definió como le hubiera gustado al ex gobernador. "Un servidor público con todas las letras" y recordó las veces que "tuvo que soportar mis berrinches, mis reacciones… me tuvo mucha paciencia. Era extremadamente tolerante. Lo sentíamos como un padre en el ámbito político", expresó. Comparó su muerte, en espera de una vacuna como corresponde, con los comentarios de las últimas horas de uno de los vacunados VIP que solo se arrepiente de no haberse tomado una fotografía al momento de sacar esa ventaja.
El jefe del radicalismo en la Cámara alta recordó que estando en Estados Unidos le propuso a Lifschitz que se quede un día más (en un viaje de dos jornadas) para que disfrute además de cumplir su agenda gubernamental. "No puedo, me dijo, tengo compromisos en dos localidades", relató Michlig y reveló que prefirió no faltar en una fiesta patronal y otra gastronómica en el extenso mapa de la bota.
"Miguel sufrió muchas críticas al dejar el gobierno y lo hemos charlado. Pensaba que el tiempo iría a establecer la realidad de las cosas y a dar claridad. Se fue con la tranquilidad de que tras 17 meses de dejar de ser gobernador no hubo una sola denuncia, de ningún tipo", luego de varias auditorías de la nueva gestión.
Como recorrió todos los pueblos y obviamente las ciudades del interior, como fue intendente como muchos de los senadores, como ocupó la banca por Rosario cada representante vivió algo que contar con Lifschitz. Hablaron Lisandro Enrico (UCR-General López), Alcides Calvo (PJ-Lealtad-Castellanos), Armando Traferri (PJ-Nes-San Lorenzo) que bromeó al recordar que en tiempos de Lifschitz "los justicialistas le decíamos que éramos nosotros el bloque oficialista y los frentistas el hiper oficialista", Hugo Rasetto (UCR-US-Iriondo), José Baucero (PJ-Nes-San Javier) que advirtió que volverá a proponer por ley que un puente lleve su nombre, Rodrigo Borla (UCR-San Justo), Joaquín Gramajo (PJ-Nes-9 de Julio) que está aislado con Covid y de igual modo quiso también rendir su homenaje, y Rubén Pirola (PJ-Nes-Las Colonias). Alejandra Rodenas recordó que Lifschitz en dos oportunidades la llamó, cuando era jueza, para expresarle su apoyo y solidaridad cuando sufrió "situaciones incómodas" por su labor. Lo describió como un hombre de Estado, de respeto y diálogo.