El Litoral / Mario Cáffaro
Afirmó que el gobierno debe atacar el déficit comercial. Con proyecto nacional y sin candidatura el año próximo en Santa Fe.
El Litoral / Mario Cáffaro
mcaffaro@ellitoral.com
El diputado nacional Agustín Rossi cuestionó duramente la decisión del gobierno de abrir una negociación con el Fondo Monetario Internacional, exigió que ese acuerdo sea discutido en el Congreso y admitió la cultura bimonetaria que tenemos los argentinos. Representante de la provincia de Santa Fe, jefe de la bancada del espacio kirchnerista Unidad Ciudadana, reconoció que tiene aspiraciones a cargos nacionales y no provinciales. Vino a Santa Fe para compartir con Carlos Heller el llamado Foro por la Soberanía.
—¿Será candidato a presidente en 2019?
—Mis intenciones son conocidas. Éste no es el momento de tomar ninguna decisión, parece extemporáneo en este escenario de crisis económica que genera mucha movilidad política tratar de afirmar una decisión. No me escapo a las especulaciones, mi voluntad ya fue expresada. No me gusta esto de AM o PM (antes o después del Mundial) pero en el segundo semestre, en el caso de que esta intención se convierta en decisión positiva, se tiene que anunciar. Soy parte de un espacio colectivo que conduce Cristina Fernández de Kirchner y mis decisiones van a estar marcadas en ese espacio.
—¿El escenario nacional del justicialismo parece ser diferente al de Santa Fe?
—En Santa Fe tenemos una historia después de ese enorme error de 2009 de fracturar el peronismo post 125. La existencia de las Paso y el haber acostumbrado a nuestra fuerza política a la primaria ha permitido que espacios políticos que tenemos miradas distintas dentro del peronismo podamos convivir. La última elección fue un ejemplo. Fuimos como Unidad Ciudadana, ganamos ampliamente las elecciones y el otro sector -Nuevo Espacio Santafesino- colocó su cabeza de lista en segundo lugar. Trabajamos en forma conjunta en toda la campaña y logramos retener el 100 por ciento de los votos, y casi los mismos votos que logró Omar Perotti en 2015 que casi lo hace gobernador. El peronismo unido tiene un piso de votos de medio millón en Santa Fe, un piso alto que permite soñar con todas las expectativas. Ese escenario no se traslada a nivel nacional. Vengo proponiendo una gran Paso opositora. Hay hechos alentadores como el trabajo en la Cámara de Diputados por el tema tarifas -compromiso asumido por mí con los santafesinos en la campaña- pero hay una cantidad de cuestiones que están atravesadas y habrá que ver si de acá a las elecciones tenemos posibilidad de coaligarlas en una sola expresión. Hoy el universo del no a Macri es mucho más grande que el universo de cualquier espacio opositor en términos individuales. Hay que tratar de liderar o conjurar en forma positiva para las próximas elecciones.
—¿Ayuda o no que el PJ esté intervenido a nivel nacional?
—No, no ayuda para nada. Es un partido intervenido e invisible. Hace tres semanas que se vive en una crisis económica y financiera importante y no hay una declaración del PJ ni una voz del interventor ni de los que lo secundan. Espero que pronto la Justicia electoral devuelva el partido a sus legítimas autoridades, encabezadas por José Luis Gioja. Además con un dirigente que es un faccioso -no lo descalifico- pero llegó y lo primero que dijo “con los kirchneristas nada”. Somos el espacio político opositor más importante.
—Lo de tarifas en Diputados le da pie para otros temas en el Congreso.
—Habrá que ver. Valoro mucho lo realizado en tarifas, hubo gestos de generosidad de parte nuestra por ceder el proyecto para que encabece el del Frente Renovador y de Argentina Federal. Valoro pero no sobreestimo. No es que todas las votaciones de ahora en más las vamos a hacer en forma conjunta. De hecho, ese día nosotros no votamos la reforma al mercado de capitales. Sí se puede decir que la oposición unida puede plantear y generar políticas que le pongan freno al gobierno. Tenemos el acuerdo con el FMI. Me gustaría que todos los sectores de la oposición reclamásemos que pase por el Congreso, que se debata. En 2005, cuando Néstor Kirchner pagó el ciento por ciento de la deuda con el Fondo buscó aval parlamentario y lo consiguió. Si para desendeudarte hubo aval parlamentario, por qué no para hacerlo ahora. El acuerdo con el Fondo es un retroceso enorme. Hay que decir que hay que ir al Fondo porque a la Argentina ya no le prestan los mercados y (Luis) Caputo ya lo sabía en febrero por el nivel de deuda que generó el país en estos dos últimos años. Fue el país que más se endeudó del mundo. Esto genera la crisis, van al Fondo a buscar más endeudamiento en un camino que no es virtuoso. Hay sólo tres países que tienen crédito stand by: Kenia, Irak y Jamaica, que no son comparables a la Argentina ni económica ni geopolíticamente.
Si nos dan 20 mil millones de dólares vamos a ser el país con mayor deuda con el Fondo. Hoy lo es Ucrania con 6.700 millones. El crédito stand by es por tramos y con inspecciones del Fondo que audita si cumplís los compromisos. Ni Caputo ni (Nicolás) Dujovne van a manejar la economía, sino lo va a hacer el buró del Fondo.
—¿A qué obedeció la corrida cambiaria?
—A una serie de factores que sabíamos que iban a existir. Primero, desde que asumió (Donald) Trump sabíamos que la tasa de interés de los Estados Unidos iba a aumentar, paulatina y permanentemente e iba a hacer que haya menos capitales dando vueltas por el mundo. Segundo, el nivel de endeudamiento de la Argentina y la reafirmación de que Wall Street ya no le prestaba más a la Argentina. Tercero, el ingreso de capitales golondrinas, sin patria ni bandera que cuando vieron algún tipo de zozobra decidieron refugiarse en el dólar para fugar capitales a sus casas matrices. Hay otro problema y es que tenemos una pelota de nieve con las Lebacs, cada 35 días vencen y el gobierno necesita que los tenedores sigan allí para que no presionen el tipo de cambio. Miramos la crisis para arriba, pero miremos para abajo: 40 % de tasa de interés hace inviable cualquier actividad productiva. También el efecto sobre la gente con un dólar que pasó de 17 a 25 pesos y precios remarcados.
—Pero la Argentina tiene una historia cíclica con alto déficit fiscal.
—El problema no es el déficit fiscal, la mayoría de los países vive con déficit. El mayor problema es el déficit comercial. El error de este gobierno es haberse endeudado para saldar el déficit fiscal. Tomaban deuda en dólares, la pasaban a pesos y tapaban el déficit. Debieron haber tomado deuda interna, en pesos para no depender del tipo de cambio.
—El déficit comercial habla de una economía no competitiva
—Es por el bajo nivel de exportaciones, abrieron totalmente el portón de las importaciones. Si no hay protección a los sectores industriales, si no hay proceso de sustitución de importaciones, no hay crecimiento importante de la economía, esto va a ocurrir. Una cosa es importar bienes que no se hacen en la Argentina y otra es que dejes importar cualquier bien. Habría que tener como lema “todo lo que se puede hacer Argentina se deberá hacer en Argentina.”
—Es un tema cultural. En el gobierno de ustedes también sufrieron restricción de dólares e impusieron cepo y restricción y la gente los cuestionó
—Comparto. Tenemos, especialmente desde el uno a uno, una cultura bimonetaria. Es muy difícil salir cuando todas las transacciones de inmuebles se hacen en dólares y el tipo de cambio impacta en el conjunto de la economía. El problema fundamental es la balanza comercial que te lleva al endeudamiento. La Argentina no fabrica dólares. Se necesitan dólares para pagar importaciones, pagar intereses de la deuda, turismo y atesoramiento. Los dólares se necesitan en esos cuatro rubros, no para pagar el déficit fiscal. Hay que achicar el déficit de la balanza comercial, achicar importaciones, reducir importaciones de productos necesarios, incentivar el turismo interno, cargar impositivamente a quien viaja al exterior. Si no, lo pagamos todos los argentinos.
Reforma en 2020
Sobre política santafesina, Rossi ratificó que no será candidato a gobernador el año próximo y propicia que Unidad Ciudadana compita en las Paso dentro del frente que constituya el Partido Justicialista en todas las categorías.
En cuanto al debate sobre reforma constitucional señala que hay temas en los que todos están de acuerdo: nuevos derechos, mandatos de presidentes comunales, etc. El tema es la reelección de gobernador. “Históricamente, tanto en gobiernos justicialistas como socialistas, cada vez que hubo intento de reforma está la intención del gobernador de turno de conseguir una reelección. Es lo que ha frustrado siempre la reforma. Propongo elegir convencionales junto a las autoridades provinciales en 2019 y en el primer semestre de 2020 que delibere la Convención y se sancione una reforma y terminamos con este tema no resuelto de la política santafesina”, propone.