El Estado ahorraría $ 3.400 millones en caso de legalizarse el aborto

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La Cámara de Senadores de la Nación continúa su camino en el debate en torno del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Ayer se reanudó la quinta jornada de audiencias informativas que transcurren en medio de nuevas manifestaciones, de ambas posiciones, en todo el país. Con pocos días por delante, todavía quedan muchos temas sin definiciones. El Plenario de Comisiones tiene fecha para emitir dictamen hasta el 1º de agosto, para ser tratado siete días después. Ante esta situación, emerge la alternativa de un nuevo proyecto de senadores cordobeses en el que intentan sumar apoyos.

Este martes se congregaron bajo la consigna de un “puentazo” las organizaciones que conforman la campaña a favor del proyecto del aborto legal, seguro y gratuito. En tanto, la Comisión Episcopal de Laicos y Familia de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) reunió el lunes a diferentes grupos que abogan por “la defensa del niño por nacer”. Allí, el presbítero Gustavo Antico, Secretario Ejecutivo de la comisión de familia de la CEA, destacó a los grupos presentes la importancia de la convocatoria en la Basílica de Luján el pasado 8 de julio y se trazaron los ejes para la próxima marcha que organizarán este 30 de julio con miras ya no al Congreso sino a la Quinta de Olivos.

Aún con extensos currículums que certifican la idoneidad en el tema, los expositores parecieran ser confrontados por los legisladores más que escuchados en vías de sumar argumentos para definir las posiciones. Esta tendencia tuvo uno de sus puntos máximos previo a la tarde de ayer, cuando los senadores María Fiore Viñuales (Partido Renovador-Salta) y Guillermo Snopek (PJ-Jujuy) -en contra de la iniciativa- intentaron impugnar la disertación del ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein.

“El doble juego de ‘solo promover el debate’ mientras desfilan funcionarios haciendo campaña a favor de la ley es una falta de respeto y una burla a los argentinos. Que #MacriSeSaqueLaCareta”, había reclamado la legisladora en Twitter. Según manifestaron, la disposición de Rubinstein “afecta claramente los principios de poderes del Estado”.

Réplica y “datos oficiales”

A raíz de las polémicas, el ministro de Salud contestó los planteos de los senadores que elevaron una nota para impedir su presencia. Aseguró que no habla en nombre del gobierno y que tampoco su exposición responde a una posición personal. “Mi obligación es presentarles la información rigurosa, científica y validada para que ustedes tomen una decisión informada”, dijo y fue contundente con su posición: “yo hablo en nombre del Ministerio de Salud, no en nombre del gobierno”.

En el salón Illia del Senado de la Nación, el ministro Adolfo Rubinstein expuso que la legalización del aborto traería un ahorro muy importante al sistema de salud. “El aborto es un asunto de salud pública porque produce muertes evitables, sobre todo en mujeres jóvenes y con alta vulnerabilidad social”, sostuvo el funcionario durante su exposición ante el plenario de tres comisiones.

En ese sentido, aseguró que la legalización tendrá “un impacto dramático” para minimizar las complicaciones provocadas por los abortos clandestinos ya que en gran medida “afecta a población vulnerable”.

“Voy a centrarme en presentar datos y estadísticas. Entiendo que a veces pueden ser más o menos cómodos pero lo importante es la evidencia científica y estadística”, dijo al comenzar.

Entre los datos ofrecidos destacaron las 47.063 hospitalizaciones por complicaciones en abortos en 2014 y que el 70 por ciento de los egresos hospitalarios son producto de las malas prácticas clandestinas.

A su vez, Rubinstein calculó el costo actual por aborto en 11.500 pesos, cifra que se vería reducida a 1.914 pesos con la consecuente legalización, sobre todo por la disminución de las complicaciones relacionadas con la clandestinidad de la práctica. Especificó que el costo actual estimado del total es de $ 4.078,30 millones y que tras la legalización, ese monto se reduciría a $ 678,60 millones, lo que implica un ahorro para el Estado de $ 3.400 millones.

Grupo Córdoba

Por estas horas, se abre la puerta de un proyecto alternativo que busca destrabar la polarizada discusión en el Senado. Los oficialistas Laura Rodríguez Machado y Ernesto Martínez y el justicialista Carlos Caserio son los tres senadores por Córdoba que proponen modificar la iniciativa y devolverla a la Cámara de Diputados para la sanción definitiva.

Entre sus principales puntos el proyecto baja el plazo para interrumpir el embarazo de 14 a 12 semanas, agrega la objeción de conciencia institucional y propone que el Estado produzca misoprostol, como se ha anunciado que hará el gobierno de Santa Fe.

Este “grupo cordobés” tiene entre sus intenciones sumar más adeptos a su postura, por caso ya recibió un guiño del neuquino Guillermo Pereyra que dijo estar “muy cerca” de acompañar ese dictamen.

Los números de la posible votación todavía se encuentra inestable: “31 senadores están por el rechazo, 28 a favor y 13 mantienen diferentes posiciones”, indican las estimaciones .

La situación se presenta similar a la que sucedió en Diputados. Quienes están contra la ley solamente necesitarían cinco votos para imponerse. Por parte de quienes están a favor, esperan que los indecisos escondan su postura y terminen definiéndose en horas de la votación para esquivar presiones de todo tipo.

En caso de prosperar la vía alternativa que se intenta impulsar, el proyecto debería volver a la Cámara Baja haciendo que se dilate la definición por sí o por no.

“Puentazo” en Santa Fe

La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito y la mesa de Ni una Menos convocó a un “puentazo federal”, en puentes de todo el país para reclamar la aprobación del proyecto de ley que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados.

En nuestra cuidad la cita se dio cerca de las 16 en el “puente negro” de Aristóbulo del Valle al 5600. Una gran cantidad de personas se reunieron y manifestaron con pancartas, letreros y cánticos. La jornada concluyó con una foto con el pañuelo verde en alto de los presentes, arriba de la construcción que también lució la insignia en una versión ampliada.

Claudia Hoyos, representante regional de la “Campaña por el aborto legal, seguro y gratuito”, comentó que “la idea es seguir visibilizando el reclamo para que se puedan sumar compañeras tratando de concientizar del por qué del pedido por la legalización del aborto”.

En este sentido, contó que la selección de emblema de la avenida Aristóbulo se debió a que “ya hicimos muchas actividades en el puente colgante, por lo que quisimos destacar al puente negro como otro símbolo de la ciudad que prácticamente ya configura el centro de Santa Fe y que hace fácil el acceso de quienes querían concurrir”.

Con vistas a lo que queda antes del día clave en el Senado, María del Valle Baceres agregó que tienen en claro que la votación va a ser peleada. “Desde nuestro lado seguimos manifestando nuestra postura. Estamos organizando más actividades en vistas al 8 de agosto que será la votación”.