Lía Masjoan
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@lmasjoan
Es la droga que se utiliza para inducir la interrupción del embarazo y es la primera vez que se elabora en el país.
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Desde diciembre del año pasado, el Laboratorio Industrial farmacéutico (LIF) de la provincia de Santa Fe tiene bajo observación tres lotes pilotos de 100 mil comprimidos de Misoprostol, la droga que se utiliza para inducir el aborto. Todavía no pueden distribuirse, están bajo el período de estudios de estabilidad, que debe durar -según indica la normativa vigente- dos años.
Sin embargo, el director del LIF, Carlos Arques, dijo a El Litoral que “ha ocurrido con algunas especialidades medicinales que con un año de estabilidad positiva son habilitados por la autoridad de aplicación”, que en este caso sería el Ministerio de Salud. Con lo cual, quizás a principios de 2019, si están dadas las condiciones, la Provincia ya podría distribuir su propia producción de Misoprostol.
Transcurridos siete meses de la primera producción, “el resultado es positivo” porque viene superando las pruebas de estabilidad, aseguró Arques. Esos estudios permiten verificar que el medicamento, en condiciones normales y transcurrido su tiempo de vencimiento, permanece en condiciones aptas para el consumo en su envase original y no ha modificado sus características.
Mucho más económico
El misoprostol está disponible en la red de salud pública provincial (hospitales y centros de salud) desde el año 2012 y se entrega a las pacientes que quieren hacer una Interrupción Legal del Embarazo (ILE), en aquellos lugares en donde los profesionales no son objetores de conciencia. Pero tiene un costo elevado para el Estado porque realizado por laboratorios privados el valor del mercado es cercano a los 3.000 pesos. “Todavía no tenemos terminado un estudio de costos, pero puedo asegurar que nuestros costos tienen una diferencia abismal de los que se comercializa y serán mucho más económicos”, afirmó el titular de laboratorio provincial.
Lejos del impulso que generó este año el debate por la legalización del aborto, este proceso de fabricación de misoprostol lleva ya tres años en la provincia de Santa Fe, en consonancia con las políticas de salud públicas. Fue el propio gobierno provincial quien solicitó al LIF que evalúe la posibilidad de elaborarlo en su planta, con el fin de garantizar su accesibilidad y reducir costos para el Estado.
Si el medicamento continúa superando las pruebas de estabilidad y a fin de año se resuelve “darle el alta”, la producción podría abastecer la demanda de otras provincias del país. “Tenemos capacidad para proveer a otros sistemas de salud, siempre después de satisfacer las necesidades de nuestro sistema de salud santafesino”, finalizó Arques.
Provisión
La provincia de Santa Fe brinda el medicamento desde 2012 de forma gratuita para la práctica de la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) en sus centros de salud públicos de acuerdo a la ley argentina.