Akamasoa, un modelo de progreso como alternativa del asistencialismo
Gastón Vigo Gasparotti busca replicar en nuestro país la obra del Padre Pedro Opeka en África. Estuvo en la ciudad para explicar el modelo social que se desarrolla en Buenos Aires, donde los más necesitados tienen la oportunidad de ser protagonistas en la propia construcción de una vida mejor.
Gentileza Alimentación del futuro. Akamasoa cuenta con huertas hidropónicas, una técnica de cultivo que no necesita grandes lotes de tierra, en las que se producen frutas y verduras para el autoconsumo.
Gastón Vigo Gasparotti es un joven santafesino licenciado en Administración de Empresas y doctorado en Economía, pero que decidió renunciar a su estilo de vida para fundar una sede en nuestro país de Akamasoa, la organización humanitaria del Padre Pedro Opeka en Madagascar, África.
Estuvo de regreso en nuestra ciudad para presentar el proyecto en una charla a beneficio. Ante cerca de trescientas personas, reunidas en la Sala Garay del Colegio de la Inmaculada Concepción, expuso la tarea que se realiza en Lima, Zárate, Provincia de Buenos Aires. El modelo -según explicó- busca plantarse ante la "pandemia del asistencialismo", que implica "un gasto de $ 1.200 millones diarios por parte del Estado, pero que no han servido más que para aumentar la pobreza".
Vigo Gasparotti invitó a comprometerse con Akamasoa Argentina tal como él lo hizo en Madagascar: "Yo tuve la suerte de estar cerca de Pedro y lo que más me impactó fue su actitud. Él se rebeló ante la desidia y animó a los habitantes a no quedarse esperando que venga alguien más a hacer lo que se supone que deben tener garantizado. Parecía imposible construir una ciudad donde había un basural gigante, pero se lograron hacer más de cuatro mil viviendas, 25 escuelas y hasta cuatro cementerios con desagües, postes de luz, veredas. La clave está en transmitir la disciplina, el trabajo y la educación".
Gentileza Los pobres no quieren más planes sociales, quieren un trabajo digno , aseguró Vigo Gasparotti en la conferencia realizada en el colegio Inmaculada, donde cursó sus estudios secundarios.
"Los pobres no quieren más planes sociales, quieren un trabajo digno", aseguró Vigo Gasparotti en la conferencia realizada en el colegio Inmaculada, donde cursó sus estudios secundarios. Foto: Gentileza
Esta experiencia lo conmovió a tal punto que lo llevó a querer replicar la obra en nuestro país, pese a las resistencias que encontró: "En la Argentina siempre encontramos excusas. Me harté de que me digan de que no se puede hacer nada porque 'son modelos de Finlandia, Australia', que acá no podemos aplicar. Lo que más dificulta hacer algo es la falta de voluntad y eso es lo que buscamos hacer desde el voluntariado, porque participar de una organización humanitaria es ponerse a la par de los demás para ayudar al prójimo".
Gentileza Pedro enseña con el ejemplo, ayudando al prójimo por el solo hecho de que lo necesita, sin pedir nada a cambio , recordó sobre su experiencia junto al Padre Opeka en Madagascar.
"Pedro enseña con el ejemplo, ayudando al prójimo por el solo hecho de que lo necesita, sin pedir nada a cambio", recordó sobre su experiencia junto al Padre Opeka en Madagascar. Foto: Gentileza
Sin tiempo que perder
En la primera parte de su charla, mostró estadísticas que formarán parte de su quinto libro "Hablemos de pobreza: En serio". "A nivel mundial, en el 1800, el 95% de las personas vivían en extrema pobreza. Esto significó que, durante cientos de años, ser un individuo y pasar hambre fueran sinónimos. Hoy, aunque aumentó por siete la población, estamos en el número porcentual más bajo de pobreza de la historia y la esperanza de vida mundial creció como nunca en la historia. Sin embargo, estamos en la Argentina, un país de enormes posibilidades pero donde actualmente más de la mitad de los argentinos son pobres, 650.700 viven en 4.100 villas de emergencia, 11 millones tienen que comer en comedores, y donde la mortalidad infantil es un problema cada vez más grande".
También, señaló que la pandemia desnudó un montón de problemas como el de la educación. "Los pobres no pueden pasar un día sin tener clases. Y durante muchos meses se les pidió a chicos que ni siquiera tienen un celular que se descarguen un archivo con la tarea o sino que, si pueden, vayan a buscar cuadernos hasta la escuela cuando a la mayoría le queda muy lejos y no tiene cómo moverse".
Gentileza Render de las primeras 41 casas que se construirán en Lima. Las primeras dos plateas ya están listas y otras dos se encuentran próximas a inaugurarse.
Render de las primeras 41 casas que se construirán en Lima. Las primeras dos plateas ya están listas y otras dos se encuentran próximas a inaugurarse. Foto: Gentileza
En ese sentido, aseguró que el mal diagnóstico de la dirigencia política es uno de los principales problemas: "Los pobres no quieren planes sociales quieren un trabajo digno, pero nuestros políticos piensan que el pobre es una persona igual que ellos a la que solo le falta plata. Quien vive en la pobreza vive en condiciones inhumanas, no tiene luz eléctrica, no tiene cloacas, no sabe lo que es una cocina donde reunirse a comer con su familia, muchas veces tiene una falta muy grande de cariño y, encima, no tiene plata; lo cual es bastante distinto".
Construir un futuro mejor
Hacia el final, Vigo Gasparotti contó que el modelo que llevan adelante en Buenos Aires ya cuenta con las primeras viviendas, un jardín de infantes, un secundario para adultos, huertas hidropónicas, una sala médica y una escuela de oficios. Además, en poco tiempo el predio inaugurará su propio centro de atención primaria, centros de acogida y hasta su propia universidad.
Gentileza Educación, un pilar: Los pobres no pueden pasar un día sin clases , dijo Vigo Gasparotti, al contar que en pandemia dieron clases al aire libre para solucionar los problemas de la virtualidad .
Educación, un pilar: "Los pobres no pueden pasar un día sin clases", dijo Vigo Gasparotti, al contar que en pandemia dieron clases al aire libre para solucionar los problemas de la "virtualidad". Foto: Gentileza
Asimismo, dijo que es necesario "hay que hacer las cosas bien" para evitar el crecimiento anárquico. "Tirar asfalto no es urbanizar. Por eso buscamos planificar un espacio lindo y armónico, con veredas y desagües como corresponde, para que cuando llueva no se inunde. Y con la impronta de cada familia, para que las casas no sean todas iguales, con cocina y comedor, con lugares de estudio y distintos dormitorios".
Gentileza Levantando dignidad. Los futuros habitantes participan, junto a voluntarios, en la construcción de sus viviendas. Gentileza
Levantando dignidad. Los futuros habitantes participan, junto a voluntarios, en la construcción de sus viviendas. Gentileza Foto: Gentileza
En ese sentido, recalcó la tenacidad de los más necesitados en búsqueda de un futuro mejor. "Ellos demuestran que quieren trabajar para progresar. No necesitan que se les regale nada. Hace años que nos pasamos hablando de cómo distribuir lo que tenemos. Pero la torta ya se transformó en una miga. Necesitamos generar riqueza. Y que los pobres empiecen a ser protagonistas de su propio progreso. En Akamasoa demostramos que eso es posible. Ellos son capaces de diseñar sus propias casas, de construir sus propias vigas y hasta de cultivar la alimentación del futuro por hidroponía como se hace en Israel. Para eso tenemos que dejar de subestimarlos y darles una oportunidad".
Un cambio de actitud
Luego, bajo el título "A los buenos jugadores le gustan los partidos difíciles", y a total beneficio de Akamasoa Argentina, brindó una conferencia Juan Bautista Segonds, en la que invitó a los presentes a ser protagonistas de su propia vida.
Segonds es coach holístico y conferencista. Trabaja en el desarrollo motivacional de deportistas de alto rendimiento y de líderes sociales. Fue recibido en Roma por el Papa Benedicto XVI, quien lo nombró "Mensajero de la paz", luego de realizar una acción en la Franja de Gaza, en la que unieron a jóvenes israelíes y palestinos en un encuentro de rugby.
El también fundador de Rugby Sin Fronteras entretuvo al auditorio con una charla dinámica, acompañada con imágenes, videos y ejercicios para "descontracturarse" y "alejar las malas energías".
"Somos responsables de cómo queremos vivir. Tenemos los recursos para hacerlo, pero necesitamos un estado de conciencia distinto. Siempre digo que los pájaros se juntan por el modo de volar, por eso me alegra que seamos cada vez más. Hay que celebrar la vida como si no me fuera a morir nunca y vivir al día como si me fuera a morir hoy", sugirió en sus tantos mensajes que invitan a cambiar de actitud de las personas en el día a día.