El analista israelí explicó que "hay 5 pasos para medir la penetración del antisemitismo en la sociedad en occidente”. Sobre el fenómeno del wokismo, dijo que “han transformado a gente inteligente en analfabetos pasionales".
Tras el partido del Macabi Tel Aviv con el Ajax en Amsterdam, y el posterior ataque a los simpatizantes israelíes, el rey Guillermo de Países Bajos dijo que "le fallamos a los judíos en la Segunda Guerra Mundial y hemos vuelto a fallar". Gabriel Ben-Tasgal tiene una visión extrema sobre lo que sucede en Europa con el antisemitismo.
"El radicalismo islámico, como ideología, y el Islam en su versión más extrema, es antisemita estilo nazi", señaló el analista israelí. "¿Cuál es la diferencia con el antisemitismo cristiano clásico? Considera que una persona que es judía, si se convierte al cristianismo se salvó… como en la inquisición y las cruzadas.
"El antisemitismo nazi -añadió- piensa que el judío debe morir porque es una sub-raza. El antisemitismo del medio oriente es de tendencia y de tintes nazis, porque Hitler hizo un acuerdo con líderes que eran pro-nazis y empezaron a hablar en árabe".
"El radicalismo islámico, como ideología, y el Islam en su versión más extrema, es antisemita estilo nazi", señaló el analista israelí. Foto: Luis Cetraro
Ben-Tasgal explicó que "hay 5 pasos para medir la penetración del antisemitismo en la sociedad en occidente. El primer nivel es crear comunidad (Da'wa); un grupo de gente que son fieles y hacen inteligencia; segundo nivel: ocupación de espacios públicos. El Islam es una religión pública, muestra está presente. Tercero: crea una comunidad aislada completamente del país en el que está radicada; si los habitantes de un país dicen algo pero el imán dice otra cosa, gana lo que dice el imán. El cuarto: hay violencia contra musulmanes que no cumplen la ley como ellos esperan y quinto: hay violencia contra judíos y cristianos.
"En Europa están en el quinto nivel. El ataque contra los judíos es otra de las muestras de ataques como en Charlie Hebdo. En la Argentina, creo, están en nivel dos", evaluó, advirtiendo que "pueden llegar a cinco".
Wokismo y analfabetos pasionales
Consultado sobre el fenómeno del wokismo, que lleva al progresismo a justificar regímenes homofóbicos y antifeministas más allá de cuestionar la acción de Israel en Gaza, Ben-Tasgal se refirió a Mercedes Mayol Lasalle, vicepresidenta Regional para América Latina y presidente del Comité argentino de la OMEP (Organización Mundial para la Educación Preescolar).
"El radicalismo islámico no es contra lo que hace Israel, sino por lo que pasó en la Primera Guerra Mundial", afirma el analista. Foto: Agencia
"Dijo que en el Medio Oriente va a cambiar el mundo por lo que los judíos le han hecho a los pobres árabes. Es una frase que denota que no entiende nada de lo que pasa en Israel. El radicalismo islámico no es contra lo que hace Israel, sino por lo que pasó en la Primera Guerra Mundial. El Islamismo es una queja contra valores occidentales.
"Está diciendo una barbaridad woke. La diputada (Vanina) Biasi, por ejemplo, es híper-woke. El wokismo es algo que se debe combatir en una discusión cultural. La extrema derecha y la extrema izquierda tienen algo en común: son pensamientos analfabetos, al menos en potencia".
El analista reseñó que "en el pasado había cierta aureola de que la extrema izquierda era intelectual. ¿Cómo se explica este wokismo de extrema izquierda? En los '90 se desarrolló la teoría de la interseccionalidad (desarrollada por la profesora estadounidense Kimberlé Williams Crenshaw) que dice que si sos mujer, de color… tenés muchas posibilidades de que también seas pobre. Lo que ella dice es que hay identidades que son víctimas y otras son victimarias. Hasta ahí tiene lógica, pero se fueron a la mierda.
"Lo que hicieron -expuso- es separar al mundo entre identidades que son victimarias y otras que son víctimas. ¿Quiénes son víctimas..? Todas las mujeres son buenas, todos los grupos LGTB son buenos, todos los pobres siempre son buenos y los palestinos son súper buenos. Un hombre blanco-cristiano es el epítome de la maldad. Si es rico… peor".
Añadió que "dentro de esa tabla entre buenos y malos, ¿dónde está Israel? Se los considera a los judíos como poderosos, con plata. Y debido entonces a que los malos siempre se unen para reprimir a las víctimas, hay que aliarse de forma incondicional. Y ahí se entiende por qué una persona LGTB levanta una bandera palestina! ¿Y por qué una feminista no se expresa contra las violaciones? La respuesta es la interseccionalidad. Han transformado a gente inteligente en analfabetos pasionales".