Bases y paquete fiscal: con acuerdo, el oficialismo sigue juntando las firmas

Negociación, esa palabra que el gobierno nacional rechazó una y otra vez durante las primeras semanas de gestión, terminó siendo la llave para abrir la puerta a un dictamen para la Ley Bases y el paquete fiscal. Todavía no un triunfo legislativo porque ambos proyectos no llegaron aún al Senado. Para ese capítulo habrá que esperar muy probablemente hasta el 12 o 13 de junio, cuando ya se habrán cumplido más de seis meses de gobierno del Presidente Javier Milei, sin ninguna ley.

Tanto importó la acción de negociar que el flamante Jefe de Gabinete Guillermo Francos fue, según señalan medios nacionales y refrendan desde el gobierno, el encargado de terminar de atar acuerdos con integrantes de la Cámara alta este miércoles a la noche, cuando parecía que la posibilidad de contar con el dictamen volvería a naufragar. Francos, quien sucedió a Nicolás Posse en el cargo, es reconocido por su vocación para dialogar. Y para negociar.

Eso parece haber ocurrido en las últimas horas cuando se volvieron a admitir cambios en un proyecto de ley que, con la denominación corriente de "ómnibus" arrancó en diciembre con más de 600 artículos y, en el largo camino para lograr adhesión legislativa (que incluyó una primera colisión en Diputados el 6 de febrero), se fue desprendiendo de tramos completos. No los suficientes para la oposición encarnada por Unión por la Patria que anticipa su voto en contra en el Senado, tal como lo hizo en la Cámara baja. Ni para una parte de la fracción dialoguista que anticipó disidencias. Más aún: el senador Martín Lousteau, presidente del Comité Nacional de la UCR, ya avisó que en los próximos días presentará un dictamen propio porque, argumentó, "los cambios que se han hecho son meramente cosméticos, no hay ningún cambio en profundidad en absolutamente nada de lo que se ha aceptado modificar".

Acuerdo, se busca

A todo esto, este jueves a la mañana, la "cocina" continuaba abierta entre el gobierno nacional y el Senado: los titulares de medios especializados seguían advirtiendo sobre la sucesión de reuniones para asegurar las firmas necesarias que garanticen la preciada adhesión al proyecto oficial y al paquete fiscal.

Esto, luego de una tarde frenética que comenzó el miércoles alrededor de las 15.30 con el plenario de comisiones de Legislación General, Asuntos Constitucionales y Presupuesto y Hacienda, donde se escucharon voces a favor y en contra del proyecto oficial. Alrededor de las 19, con un número de firmas insuficiente para dictaminar con mayoría, se pasó a un sorpresivo cuarto intermedio sin definir cuándo se retomaba el debate en comisiones.

Una hora y media después, concretamente a las 20.22, el vocero presidencial Manuel Adorni publicaba en X: "Tenemos dictamen. Fin".

Las reuniones de Francos en la Presidencia del Senado, a cargo de Victoria Villarruel, con referentes de bancadas "dialoguistas" parecen haber rendido sus frutos. A última hora se conoció que la legisladora PRO Guadalupe Tagliaferri, cuya adhesión seguía en duda, estaba dispuesta a acompañar el texto con las modificaciones comprometidas por el gobierno, al igual que el entrerriano Edgardo Kueider (Unidad Federal). Ambos firmaron en disidencia.

Luego llegó el turno de dialogar con el santacruceño José María Carambia, quien había presentado a primera hora una nota en la que advertía que firmaría un despacho aparte. "Teniendo en cuenta que el dictamen no incluye ninguna de las propuestas solicitadas y que estas se indicaron con motivo de que considero que algunas cuestiones específicas del proyecto deben mejorarse, venimos trabajando en la elaboración de un dictamen propio que se presentará oportunamente", aseguró.

De acuerdo con lo informado por medios nacionales, Carambia exigía que se aumenten en el paquete fiscal las regalías mineras al 15%. Francos aceptó incrementarlas del 3% al 5% y el legislador decidió sumar su firma, aunque en disidencia.

Más allá de las febriles negociaciones y del exitismo con el que parte del oficialismo celebró el resultado (además de Adorni, el presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem salió rápido a celebrar que había humo blanco) al gobierno le faltan varios pasos para llegar al puerto que pretende o necesita: además del dictamen de mayoría, precisa los votos en el recinto del Senado para asegurar la aprobación de los proyectos y, luego, un resultado positivo en Diputados para que ambos, ley de Bases y paquete fiscal, terminen convirtiéndose en leyes. Las dos primeras de la era Milei.

Para que eso sea posible, habrá que seguir sacando cuentas y fatigar los pasillos del Congreso en aras de pulir un arte intrínseco a la política: el de la negociación.