"La audiencia cumplió el objetivo que perseguíamos. Pudimos asistir a un debate público y transparente donde todas las posturas se explicitaron, con sus argumentos y puntos de vista. Los legisladores tenemos ahora la responsabilidad de legislar con una mirada que proteja el bienestar del conjunto de la sociedad, y en esa mirada debe prevalecer la salud pública, los años de vida y de salud, y la correcta inversión de los fondos del Estado", señaló la diputada Erica Hynes (PS) tras las más de dos horas de ponencias escuchadas en la audiencia pública realizada en la Cámara Baja ante el proyecto de reforma de la ley vigente sobre control del tabaquismo.
La jornada se realizó en forma mixta y la mayor parte de los anotados para participar lo hicieron en forma virtual. Hubo posturas encontradas sobre dos de los tres ítems que plantea el proyecto de ley de Hynes: incorporar a los productos de tabaco que aparecieron en el mercado luego de la sanción de la ley como los vapeadores, y todo tipo de cigarrillos electrónicos así como de la eliminación completa de publicidad y exhibición de los productos de tabaco. En cambio, no hubo mayores objeciones a la prohibición de arrojar colillas en la vía pública.
Distintos expositores ligados a entidades de la salud no dudaron en respaldar las modificaciones propuestas en la Cámara de Diputados mientras que representantes de tabacaleras y algunas ONGs pusieron reparos a incluir a los nuevos productos en la ley por considerar que no contienen tabaco. En cambio, las organizaciones de kiosqueros objetaron las mayores restricciones a la publicidad y advirtieron que las ventas que no se hacen en esos locales se canalizan en ferias o por correo electrónico.
La ley vigente data de 2005 y fue una normativa pionera en el país. El proyecto de Hynes fue presentado en 2020 y pese a los despachos de comisión no llegó al recinto. Ahora lo reingresó y la decisión de realizar la audiencia apuntó a escuchar las diferencias voces -en forma pública- para luego llevar el tema al recinto. "Queremos mantener actualizada esta norma para que la provincia siga a la vanguardia de los estándares de cuidado de la salud pública en materia de control del tabaquismo", señaló.
Varios expositores destacaron el alto impacto de la publicidad en el inicio de consumo de tabaco y nicotina a temprana edad, y el uso de dispositivos electrónicos o vapeadores por parte de niños y jóvenes. Este punto generó controversia entre las asociaciones de kioskeros, que alegaron que la prohibición de exhibir los productos de tabaco perjudica sus ventas y los obliga a invertir en nuevo mobiliario. A esta aseveración, desde la Fundación Interamericana del Corazón aseguraron que la no exhibición no causó merma en los números de kioscos o puestos de trabajo asociados, en base a estudios en las provincias que ya modificaron la ley como Tierra del Fuego, La Pampa y Córdoba.
Las miradas distintas se acentuaron ante los dispositivos electrónicos en cuanto a la evaluación del riesgo de su utilización, presentadas por las tabacaleras, las asociaciones de vapeadores, y de reducción de daños, por un lado, y de las asociaciones de salud, la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer, de organismos internacionales y LALCEC, por otro.
En las ponencias no hubo objeciones específicas en cuanto a la restricción del uso de dispositivos en espacios cerrados, sino que se hizo alusión a su prohibición total y a las medidas prohibicionistas, lo que no está contemplado en el proyecto en discusión.
Sebastián Laspiur, desde la Organización Panamericana de la Salud, dijo que las reformas son adecuadas, propicias y beneficiarán en forma destacada a la población santafesina. Recordó que desde 2000, la Organización Mundial de la Salud, formuló el Convenio Marco de Control del Tabaco y a partir de allí cambió el tratamiento sobre tabaco para con la población "porque se empezó a proteger a la población". Lamentó que el Congreso de la Argentina no ratificó el convenio marco que firmó el Poder Ejecutivo en 2003 pero marcó que el proyecto se enmarca en ese acuerdo. Luego, Alejandro Videla, presidente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, fue otra voz que se pronunció para que la norma ponga un marco regulatorio a los nuevos productos como cigarrillo electrónico y calentadores de tabaco.
Andrea Constantini, la voz de la firma Phillps Morris, admitió que "fumar es una de las peores opciones que pueda hacer una persona para su salud y es sumamente importante como sociedad prevenir la iniciación y fomentar la cesación tabáquica. No podemos ignorar que en el país hay siete millones de personas que fuman y las políticas de reducción de daño en tabaco cobran importancia para con este grupo". Marcó que la nicotina es adictiva, no es la principal causa de las enfermedades sino las sustancias tóxicas y cancerígenas que se queman al fumar. "Hoy la tecnología permitió dispositivos que entregan nicotina sin combustión, no libres de riesgo, pero reducen mucho las sustancias nocivas presentes en el humo del cigarrillo" acotó y dio algunos números sobre experiencias internacionales en la materia. En ese marco pidió regular esos sistemas pero en forma diferente a los cigarrillos.
Un fuerte respaldo a la ley llegó desde Mabel Bianco (Fundación para el Estudio y la Investigación de la Mujer) quien pidió entender que la prevención empieza por limitar la capacidad de crear nuevos usuarios del hábito de fumar. Un trabajo de la entidad señaló que un 20% de los chicos de entre 13 y 15 años ya fumaban. "Debemos evitar esto" y recordó la publicidad de los años 50 y 60 del siglo pasado que fomentaba el cigarrillo como imagen sexual en las mujeres.
Expositores
Además de Hynes quien presentó el proyecto, la Cámara de Diputados tuvo las voces de Silvia Ciancio (UCR), Natalia Armas Bellavi (Vida y Familia) y de Carlos Del Frade (Frente Social y Popular). También se escuchó a la ex ministra de Salud, Andrea Uboldi y al responsable de salud pública del municipio local, César Pauloni.
Alejandro Videla expuso por la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria; Diego Verrastr por la Red Latinoamericana por la reducción de Daños Asociados al Tabaquismo; Andrea Costantini, directora de Relacionamiento Científico para Latinoamérica y Canadá, Philip Morris International (Massalin Particulares) mientras que por British American Tobacco lo hizo Gaspar Travaglini y Federico Fernández, director ejecutivo de la Red Somos Innovación.
María Elizabet Pizzarro opinó desde la Fundación InterAmericana del Corazón; Berenice Cerra por la Fundación InterAmericana del Corazón: Juan Facundo Teme por AsoVape y Beatriz Amigot por la Asociación de Neumonología de Rosario (ANeR); Gustavo Zbuczynski, titular de la Asociación de Reducción de Daños Argentina (ARDA); Mabel Bianco, presidenta de la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer y Maga Merlo Vijarra por la Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables.
La santafesina María Florencia Gretter expuso la postura de Lalcec y Marcos Ezequiel Difilippo como titular de la Cámara de kiosqueros y afines de Rosario y Néstor Adrián Palacios por la Unión de Kiosqueros de la República Argentina.
Otras dos voces fueron las del santafesino Martin Maillo, director del comité de Asma y Vías Aéreas Inferiores en Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica; Sebastián Laspiur, consultor en factores de riesgo y enfermedades no transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud; y Ana Balanzat, especialista en neumonología infantil.