El Consejo de la Magistratura de la Nación resolvió aprobar el jueves próximo las ternas para designar jueces sin disidencias y crear una "comisión de giro", integrada por los presidentes de las comisiones de Disciplina y de Acusación, para evaluar las denuncias contra magistrados.
La reunión de "coordinación" celebrada el pasado jueves, a puertas cerradas y bajo la conducción del actual presidente del Consejo y también titular de la Corte, Horacio Rosatti, fue preparatoria del plenario del jueves próximo que buscará girar al Ejecutivo las ternas de aspirantes a magistrados que tengan consenso. Así que el jueves que vienes habrá novedades en cuanto a la presidencia de las comisiones porque "la sesión será filmada, se votará a mano alzada y cada uno explicará las razones de sus posiciones".
El pedido para "sacar las ternas" sin oposición fue hecho por el mismo Rosatti, que tiene entre sus principales objetivos para el Consejo, cuya presidencia asumió el 18 de abril, agilizar su dinámica y mostrar resultados, luego de un año con el organismo virtualmente paralizado. En este caso, ésto permitiría votar las ternas de candidatos para cubrir 33 tribunales federales y nacionales, entre los que hay juzgados penales, civiles, de familia, de menores y laborales de todo el país, sin sensibilidad política.
Disidencias
Los concursos que se podrán en votación son los que tienen un "dictamen único", es decir, aquellos donde no hay disidencias entre los diferentes estamentos (jueces, abogados, legisladores y académicos) que componen el Consejo, tanto alineados con el oficialismo como con la oposición; lo cual no significa que vayan a ser necesariamente aprobados, pero sí que al menos habilitan esa posibilidad.
De hecho, el pedido fue objetado por algunos de los consejeros que ingresaron a fines de abril y que como no participaron del proceso complejo que implica elegir un postulante a juez pero sí deben votarlos, pidieron que esas ternas volvieran a comisión. Pero esa solicitud fue desestimada luego de un largo intercambio entre los consejeros con argumentos técnicos pero también políticos.
Para poder aprobar cada uno de estos concursos y elevar una terna de candidatos al Poder Ejecutivo (que define el nombre final) es necesario que se pongan de acuerdo los dos tercios de los consejeros, una tarea dificultosa pues el equilibrio de fuerzas entre opositores y oficialistas viene haciendo imposible un acuerdo.
Esa mutua desconfianza es la que, más allá de la fuerte resistencia del kirchnerismo a su presencia al frente del organismo, intenta desactivar Rosatti, que asume la tarea de movilizar los procesos, pero también de actuar de alguna manera como "mediador".
Comisiones
En la reunión del jueves pasado también se acercaron posiciones para definir la integración de comisiones de Disciplina, Acusación, Administración, Selección y Reglamento. Y está cerca de definirse quien será el vicepresidente del Consejo. Según consigna La Nación, Rosatti planteó que no sería conveniente que sea un integrante del estamento político: hubo acuerdo y se debate el cargo entre un representantes de los abogados, de los académicos o de los jueces.
Se acordó también votar un reglamento para definir qué asuntos vinculados con mal desempeño o inconductas de los jueces van a la comisión de Acusación y cuáles a la de Disciplina. Y se incluyeron cuatro expedientes de jueces con temas disciplinarios que llevan mas de tres años, por lo que podrían ser cerrados.
En cuanto a la comisión de giro, se definió que estará integrada por los presidentes de Disciplina y de Acusación, y la eventual intervención de cualquiera de los vicepresidentes en caso de empate.
Sin embargo, la comisión de giro no podrá funcionar hasta tanto no se definan las autoridades de las cinco comisiones que tiene el Consejo: Selección, Acusación, Disciplina, Administración y Reglamentación.
La intención de los consejeros es llegar al plenario del jueves con un consenso logrado en torno a quiénes deben ocupar las presidencias de las comisiones, aunque si no se logra, se votará y ganará el que tenga más apoyo, sinceraron en el Consejo.
A modo de ejemplo, para presidir la comisión de Selección, que convoca y organiza los concursos, se anotaron los jueces Ricardo Recondo pero también Agustina Díaz Cordero, ambos del espacio opositor al Gobierno.
Otro de los conflictos está dado en la comisión de Acusación, que aspira a presidir el diputado del bloque PRO Pablo Tonelli, aunque también pretende ese cargo la diputada radical Roxana Reyes.
Tanto la jueza Díaz Cordero como la diputada Reyes ingresaron al Consejo en abril pasado, en cumplimiento del fallo de la Corte que declaró inconstitucional la integración de 13 miembros y ordenó ir a una de 20, y disputan las comisiones a dos históricos: Recondo y Tonelli, ya con varios años en el organismo.
"La Corte tiene que estar"
"Yo personalmente estoy convencido de que la Corte, como cabeza del Poder Judicial, tiene que estar en el Consejo de la Magistratura. Creo que este es un diseño que está vigente en este momento adecuado para las circunstancias. La Corte tiene que estar presente y creo que en la persona del doctor Rosatti esta representada, simbolizada la presencia judicial de una manera muy consistente y muy efectiva. Incluso los últimos movimientos dan cuenta de eso. Hay otros proyectos que están circulando y que en algunos casos mantienen esa representación de la Corte, pero no necesariamente en la presidencia. Por el momento estudiaría mucho la cuestión, perseveraría y dejaría funcionar el sistema tal como está, como fue concebido originariamente y como fue restablecido a partir del fallo de la Corte".
Carlos Mahiques, juez del Tribunal de Casación Penal (el máximo organismo judicial después de la Corte Suprema), en el diario Perfil.