Por estos días dejó su cargo la coordinadora del Programa de Inmunizaciones del Ministerio de Salud de Santa Fe.
Renuncia en medio del rediseño del plan de vacunación contra el Covid-19. En los últimos 15 días hubo dos noticias fuertes sobre Santa Fe y las escasas dosis. No todas fueron para los trabajadores de la Salud.
Por estos días dejó su cargo la coordinadora del Programa de Inmunizaciones del Ministerio de Salud de Santa Fe.
La Dra. Soledad Guerrero tomó esa decisión y lo comunicó a las autoridades ministeriales, al tiempo que optó por guardar silencio respecto de los motivos. Se limitó sólo a enviar una salutación a sus ex colaboradores y compañeros de tareas.
Desde Salud se ha presentado su salida como una licencia, en el contexto de los trámites previos a su jubilación. Sin embargo varios elementos muestran que no fue una salida en buenos términos, y que no estaba programado su descanso, en medio de la gestión de la pandemia y cuando ya se había puesto en marcha la tarea de suministrar las vacunas Sputnik V.
Dentro y fuera del Ministerio de Salud es valorada la calidad profesional de la Dra. Guerrero, que llegó al cargo durante la gestión anterior y es personal de carrera de esa cartera. Voceros de aquel equipo de trabajo lamentaron muy especialmente su salida entre ex funcionarios.
Las vacunas en Santa Fe tuvieron en las últimas dos semanas dos noticias relevantes, que hicieron de la provincia un caso especial.
La primera fue la noticia que publicó El Litoral el 18 de enero, en la que se revela que al menos 30 vacunas de la primera tanda que llegó a Santa Fe no fueron al área de Salud, sino a personal de planta.
La segunda información, en cambio, es sólo mérito del gobierno provincial. (Ningún medio puede decir que fuera su primicia). Primero se creó un link oficial titulado “Santa Fe Vacuna: Inscripción para vacunarse”, con el subtítulo “Proyecto Santa Fe Vacuna. Gobierno de Santa Fe”. Tal como luego se indicó desde la Casa Gris, el tema no había sido anunciado oficialmente y simplemente se filtró fuera del gobierno con la inmediata y previsible viralización. Se indicó que era sólo “una prueba interna”.
Desde los despachos oficiales a las razones del portazo de la Dra. Guerrero se las vincula con este último episodio tragicómico, aunque existen fuertes dudas respecto de su relación con el primero, que muestra que no todas las vacunas del primer envío desde Rusia fueron al personal de Salud.