Miembros del oficialismo y referentes del macrismo volvieron a cruzarse fuertemente en las últimas horas por el escándalo del supuesto envío de armamentos de la Argentina a Bolivia durante la gestión de Juntos por el Cambio, denunciada por el gobierno de ese país y atribuida por el kirchnerismo a la voluntad de "apoyar el golpe de Estado" contra Evo Morales.
"Intentaron avalar un golpe de Estado en otro país. Supuestamente querían defender la embajada argentina y al embajador en Bolivia. Ese mismo día asumió Jeanine Áñez", resumió el ministro de Justicia, Martín Soria, en declaraciones radiales. En tanto, la entonces ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó que "lo que nosotros hicimos fue salvar vidas y a nuestra embajada. Mandamos un Hércules con 12 gendarmes y su equipamiento para la tarea que teníamos que hacer".
Mientras tanto, sigue su curso la investigación que encaró de oficio la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Ilícitos relacionados con Armas de Fuego, Explosivos y demás Materiales Controlados (UFIARM) a cargo de Gabriel González Da Silva. El fiscal pidió una gran cantidad de información a Presidencia de la Nación, Cancillería, Ministerio de Defensa y a Gendarmería Nacional, entre otros organismos.
"En atención a los graves sucesos que han trascendido públicamente, sobre la puesta en conocimiento al Gobierno argentino por parte de las autoridades del Estado Plurinacional de Bolivia respecto a la presunta entrega a ese país de "material bélico de agentes químicos", operatoria que habría resultado irregular y que, según se desprende la de misiva que le habría cursado el señor Presidente de la Nación, doctor Alberto Fernández, a su par boliviano, doctor Luis Arce Catacora, habría coadyuvado "con las fuerzas que perpetuaron el Golpe de Estado contra el Gobierno Constitucional del presidente Evo Morales", sostuvo mediante un comunicado la Unidad Fiscal.
De corroborarse la sospecha de lo que denunció el Estado boliviano, la unidad fiscal denunciará el caso ante la Justicia Federal para encarar una investigación formal sobre lo sucedido.
Hasta el momento, el titular de la Unidad no cuenta con información oficial sobre lo denunciado por el Gobierno Boliviano que lo hizo a través del actual canciller de ese país, Rogelio Mayta, quien aseguró esta semana que la Argentina durante el mandato de Mauricio Macri le entregó a fuerzas militares "munición real" para reprimir la protesta social y que terminó con el golpe al presidente Evo Morales.
El supuesto envío fue el 12 de noviembre de 2019 y a través del avión hércules de la Fuerza aérea que partió de El Palomar y que transportó gendarmes y cargamento para fortalecer la seguridad de la embajada argentina en Bolivia, aunque fue el actual ministro de Defensa, Agustín Rossi, quien refirió que en ese vuelo fue un "cargamento no identificado", del cual podría tratarse del material investigado.
Al respecto, en los últimos días trascendió una misiva en la que el jefe de la fuerza aérea boliviana le envió en agradecimiento al entones embajador argentino en ese país, Normando Álvarez García. En esa carga incluso se detalla el haber recibido 40.000 cartuchos AT 12/70, 18 gases lacrimógenos en spray MK/9, 5, gases lacrimógenos en Spray MK/5, 50, granadas de gas CN, 19 granadas de gas CS y 52 granadas de gas HC.
Sobre eso, el ministro de Justicia, Martín Soria, aseguró que el gobierno del ex presidente Mauricio Macri intentó "avalar un golpe de Estado en otro país" con la intención de "defender la embajada argentina" en Bolivia.
Además, agregó: "El propio embajador esta diciendo que su propio jefe, Mauricio Macri, no brindó apoyo humanitario sino que, ayudó para que se diera el golpe".
"Decían que las 70 mil municiones las utilizaron para entrenamiento, es una locura, nos toman el pelo. Para poder gastar semejante cantidad de balas cada uno de los integrantes del grupo alacrán debería haber tirado 20 municiones por día", añadió.
"Lo que nosotros hicimos fue salvar vidas y a nuestra embajada. Mandamos un Hércules con 12 gendarmes y su equipamiento para la tarea que teníamos que hacer", salió al cruce Patricia Bullrich. "Nosotros estuvimos en el Gobierno hasta el 10 de diciembre, y los gendarmes volvieron en junio. Entonces, [la ministra de Seguridad, Sabina] Frederic tiene que responder qué hizo y cómo controló esa misión desde el 10 de diciembre hasta junio que volvieron. Estuvieron mucho más tiempo ellos con esa misión que nosotros. Ella estuvo siete meses, y yo 19 días".
En línea con esto, Bullrich aclaró que desde la administración de Macri no apoyaron una dictadura, sino que lo que hicieron fue "proteger la embajada y a los periodistas que estaban en una situación de riesgo". De este modo, contó que debieron evacuar a estos trabajadores y a funcionarios. "Hicimos lo que hay que hacer", sostuvo la referente de Juntos por el Cambio y volvió a apuntar contra Frederic: "Dice una barbaridad, que estaba mal mandar a los Alacranes, que es el grupo especial de la Gendarmería, y que había que mandar grupos antidisturbios, ¿cómo vas a mandar grupos antidisturbios si no te querés meter en las manifestaciones? Lo que dice es una locura, y de una ignorancia total y absoluta".
"La información que tenemos hasta ahora es que la única fuerza que habría mandado material antidisturbios es Gendarmería", había dicho Frederic. "Hasta acá tenemos información del envío de 70.000 municiones por parte de la Gendarmería, no de 40.000".
Frederic remarcó que "la información preliminar que hay es que el gobierno de Mauricio Macri apoyó un golpe de Estado y aparentemente a las fuerzas sediciosas".
"Se identificaron movimientos internos de tres notas en noviembre de 2019. La primera data del 11 de ese mes y solicita la salida de pistolas, fusiles, chalecos antibalas, visores nocturnos y 1.300 cartuchos antitumultos. Se corresponde con una nota que envía la policía de Bolivia a la Argentina en enero de 2020, donde certifica de alguna manera la llegada de ese material, que acompañó al Grupo Alacrán", subrayó.
Y agregó: "Después encontramos dos notas más que son del 12 de noviembre de 2019, en las que la Gendarmería, por orden del comandante general Otero, solicita la autorización para el envío a Bolivia de 70.000 cartuchos, 600 granadas y 100 garrafas de gas pimienta".
* El Gobierno tomó conocimiento del envío de armamento primero por parte de la administración boliviana. Luego, el actual embajador argentino Ariel Basteiro informó de manera directa al Presidente.
* El representante argentino en La Paz hizo circular el libro de entrada de la sede diplomática en la que figura la carta de agradecimiento del ex titular de la Fuerza Aérea boliviana al gobierno por el envío del material. El viernes el comandante Jorge Gonzalo Terceros Laraque denunció que su firma había sido falsificada.
* En una nota enviada al presidente boliviano Luis Arce, el actual mandatario argentino, Alberto Fernández, expresó su "dolor y vergüenza" ante la denuncia contra su antecesor, pidió "disculpas" en nombre de su pueblo y dijo que "se constató" el envío del material desde Argentina.
* El ministro de Defensa boliviano Edmundo Novillo aseguró que el ex presidente participó del derrocamiento a Morales.
* La ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich comunicó este viernes que el envío de los gendarmes fue para preservar la seguridad de la embajada argentina en La Paz, donde habían pedido asilo dos ex ministros de Morales.
* A través de las redes sociales, Mauricio Macri rechazó las imputaciones, repudió la carta de Fernández y argumentó que tanto el ex embajador argentino Álvarez García como el ex jefe militar boliviano Terceros "desmintieron la denuncia de conspiración y la autenticidad de la prueba que se presenta con apariencia documental".