Dengue y más allá: cómo sostener la prevención dentro y fuera de Santa Fe
Hay recomendaciones para quienes llegan a la provincia, recorren el país o cruzan la frontera. Si acampan o practican deportes náuticos, hay medidas para evitar el contagio de esta y otras enfermedades transmitidas por animales. De paso, la respuesta a una duda muy frecuente.
Como el protector solar para evitar quemaduras, el repelente tiene que estar en el bolso de viaje como medida de prevención del dengue y se debe usar cuando se retorna al lugar de origen. Hay indicaciones específicas para los envases si se viaja en avión.
El dengue es una enfermedad transmitida por la hembra del mosquito Aedes aegypti que oficia de vector y ya está presente en todos los barrios de la ciudad capital, en buena parte de la provincia de Santa Fe, en provincias del centro-norte y algo del sur del país, y en la región. Es el caso de Brasil, adonde irán a veranear muchas y muchos argentinos.
Pero no es la única enfermedad transmitida por animales aunque si la que más impacto tuvo en los últimos meses: en la temporada 2023/2024 sólo en la provincia se registraron más de 60 mil casos; una cifra récord.
Por eso, frente al habitual movimiento de viajeros para estas fechas, cuando coinciden las fiestas de fin de año con las vacaciones, y con el recuerdo fresco del último brote histórico, conviene conocer y reforzar las medidas de prevención.
Todo ello mientras aún no se arriesgan pronósticos de lo que ocurrirá en esta temporada, aunque se esperan resultados positivos de las tareas de logística, concientización y vacunación que viene llevando adelante la provincia desde hace varios meses, como también otros distritos y países limítrofes.
Para ello, El Litoral dialogó con Analía Chumpitaz, Directora de Promoción y Prevención de Ministerio de Salud de Santa Fe.
Analía Chumpitaz, Directora de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud de Santa Fe. Crédito: Manuel Fabatía
Además, se suma para este año la novedad de un protocolo de la Secretaría de Turismo de la provincia, a cargo de Marcela Aeberhard. Aquí, algunas pautas aunque todo e detalle está en el Instagram de la repartición, @santafetur, en el destacado Info dengue.
Pero como no todo es dengue, se repasan recomendaciones para prevenir y saber cómo actuar en caso de otras enfermedades transmitidas por animales. Y la respuesta a una pregunta frecuente en vacaciones: ¿qué va primero, el protector solar o el repelente? "Primero, el protector y, media hora después, el repelente", despeja Chumpitaz.
Marcela Aeberhard, secretaria de Turismo de la provincia, presentó en octubre un protocolo para prevenir la propagación del dengue. Crédito: Flavio Raina
- ¿Cuáles son las principales recomendaciones para quienes viajan dentro de Santa Fe y fuera de la provincia?
- Para quienes van a viajar, la recomendación es hacerse los controles previos con el médico de cabecera, sobre todo quienes tienen enfermedades crónicas, para definir la medicación que, además, conviene llevar por duplicado: una en la valija y otra en la mochila por si una se extravía. Es importante controlar el esquema de vacunas porque hay destinos donde se requieren dosis que no están en el calendario obligatorio. Por ejemplo, si vamos a viajar a Brasil o zonas del Caribe, se debe colocar la vacuna contra la fiebre amarilla; es una única dosis y sirve para toda la vida.
Si se viaja en avión, hay que saber que solo se pueden trasladar algunos productos de hasta 100 mililitros de capacidad. Es el caso de repelente o bloqueador que debe ir en envases pequeños y en crema para ser llevados en el equipaje de mano.
- ¿Los preocupa Brasil como destino en el contexto de los casos de dengue?
- Es un país que va a ser muy demandado por mucha gente, por razones económicas pero también porque es un destino hermoso. Hay que tener en cuenta que hay muchas enfermedades que se transmiten por la picadura de mosquitos, como dengue, chikungunya, fiebre Oropouche y otras más. Por lo tanto, la utilización de repelente debe ser en todo el período en que se permanece en ese destino. Y al volver, se debe seguir utilizando. Si tenemos fiebre, dolores musculares, dolores articulares, que son signos y síntomas comunes a todas estas enfermedades, debemos consultar de manera precoz y seguir utilizando el repelente para no generar un brote en nuestras propias localidades.
Antes de viajar a Brasil, conviene consultar qué recaudos se deben tomar. La vacuna contra la Fiebre Amarilla es uno de ellos y requiere de una sola dosis. El uso de repelente es necesario para evitar al propagación del dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos.
- ¿Cómo se debe utilizar el repelente?
- Debe ser de acuerdo con la indicación del fabricante. En general los que vienen en envases de color naranja duran 6 horas y son al 15 % DEET, y los verdes son al 25 % y duran unas 8 horas. Si se ingresa al agua o se hace alguna actividad física, se toma sol o se transpira, hay que reponer el producto para tener la efectividad que corresponde.
- ¿En qué lugares o casos se distribuye el repelente que fabrica el LIF?
- La provincia de Santa Fe quintuplicó la producción pública de repelentes en el LIF. Vamos a tener 500 mil envases que van a ser utilizados como medicamento para personas que tienen síndrome febril inespecífico, embarazadas y para trabajadores afectados a actividades de bloqueo, en las localidades donde sea requerido.
En la provincia tenemos, hasta el momento, notificación de casos de dengue en los departamentos Castellanos y Rosario y la utilización de repelentes es importante como también la consulta precoz.
- ¿En qué casos se habla de una urgencia por dengue?
- Se debe consultar con urgencia si se presenta dolor abdominal; sangrado, incluso al cepillarse los dientes; obnubilacion y vómitos importantes que pueden llevar a la deshidratación. Además, se deben tomar dos litros o más de agua por día mientras dure la fiebre y por 48 horas posteriores. Si hay temperatura alta, se debe tomar paracetamol.
No todos son mosquitos
- ¿Hay otras enfermedades transmitidas por animales a las que estar atentos en vacaciones?
- Si viajamos a un destino para acampar o alquilamos una cabaña, es importante colocarse un barbijo y gafas, verificar la presencia de materia fecal de animales, incluso de roedores, y ventilar los ambientes; no hay que barrer el piso sino tirar líquido y pasar un trapo, porque al barrer aerosolizamos las partículas y podemos aspirarlas. Algunas enfermedades, como el hantavirus, se transmiten de esa manera.
En Santa Fe, los deportes náuticos constituyen una atracción para locales y visitantes. Hay recomendaciones para evitar la propagación de enfermedades, entre ellas, el dengue.
Si armamos una carpa, no se debe dormir en el suelo sino sobre una manta. Si encontramos un roedor o materia fecal del animal, nos colocamos un barbijo y guantes para desecharlo en doble bolsa cerrada.
Tenemos casos de hantavirus en la provincia de la cepa autóctona Maciel, y también leptospirosis, entre las enfermedades transmitidas por roedores. Sobre esta última, proviene de la orina de estos y otros animales y se transmite por las heridas. Por eso, si permanecemos en un espejo de agua estancada o un bañado, es importante utilizar botas de goma.
Para la Fiebre Hemorrágica Argentina, que está presente en el sur provincial, existe la vacuna que en esa zona y otras del país es obligatoria desde los 15 años de edad.
Un clásico: las cabañas en la zona costera. Un protocolo elaborado por Turismo y la Cámara de Hoteleros y Gastronómicos acerca recomendaciones para quienes reciben visitantes y para quienes se alojan en esos espacios.
Por último, en caso de mordedura de serpiente, es importante no hacer torniquetes; se debe limpiar la herida con agua y jabón, y acudir al efector de salud más cercano. Lo mismo vale para la picadura de un alacrán: hay que lavar con agua y jabón, aplicar hielo, no hacer torniquete y concurrir a un centro de salud donde se va a evaluar si es necesario colocar suero.
De vacaciones en Santa Fe
La Secretaría de Turismo de la provincia, en conjunto con empresarios del sector y autoridades de otros estamentos oficiales, presentó en octubre un protocolo de prevención de dengue destinado a quienes visitan Santa Fe. También tiene alcance para establecimientos que reciben turistas.
A los primeros se les recomienda utilizar repelente y aparatos para evitar la picadura del mosquito, y usar vestimenta adecuada si realizan actividades al aire libre.
Para los establecimientos que reciben a viajeros, el pedido es similar al que corre para el resto de la población: básicamente, inspeccionar cuidadosamente el alojamiento para localizar los criaderos reales y potenciales, y desechar objetos inservibles.
Hay que dar vuelta objetos que puedan acumular agua, como envases vacíos. No tener plantas acuáticas ni floreros o, en todo caso, reemplazar el agua por arena. Mantener y cepillar los bordes de los objetos que no se puedan desechar, como el plato de las mascotas. Mantener el ordenamiento de patios y jardines; tapar tanques y cerrar depósitos, y colocar telas mosquiteras en puertas y ventanas.
Los juegos que acumulen agua deben estar bajo techo y las canaletas de desagüe, libres de hojas, tierra o suciedad.
Los ladrillos huecos y bloques se pueden rellenar con cemento o arena.
Las actividades náuticas constituyen uno de los atractivos de la provincia. Por eso hay recomendaciones destinadas a espacios donde se guardan lanchas y kayaks. En este caso, se aconseja colocar estos elementos hacia abajo e introducir arena en los neumáticos utilizados en las guarderías.
En caso de visitar lugares con mucha presencia de mosquitos (islas, lagunas, reservas, parques nacionales), usar ropa que minimice la exposición de la piel (manga larga), ropa clara y calzado cerrado.
Si una persona que está en Santa Fe como turista presenta síntomas, se debe reforzar el control focal y descacharrado del sitio donde está alojada, eliminando posibles criaderos. Esa persona deberá contactarse con el centro de salud más cercano y la autoridad sanitaria será la que defina los pasos a seguir de acuerdo a la etapa de la epidemia.
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