El expediente que relaciona a Vicentin con el polémico sindicalista Herme Juárez

Juan Chiummiento

En agosto de 2019, la Policía Federal desplegó un amplio operativo en la ciudad de San Lorenzo, que terminó con la detención del gremialista y empresario Herme “Vino Caliente” Juárez. Además de echar luz sobre los oscuros manejos de sus negocios, la investigación del juez federal de Campana Adrián González Charvay avanzó también sobre sus relaciones con renombradas empresas santafesinas. Una de ellas está particularmente al tope de la agenda por estos días: Vicentin.

El nombre de la firma que hoy está en boca de todo el país aparece en la página número 69 del auto de procesamiento dictado por el magistrado, que contiene un total de 269 carillas. Allí, González Charvay da cuenta de un informe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), donde se pone la lupa sobre el incremento patrimonial de Juárez en el año 2016, que según entiende la prevención se explicarían “por el sustancial crecimiento de las ventas del negocio unipersonal de Herme Juárez, que realiza bajo su propio CUIT 24-06177559-1”.

Algunos renglones más abajo, se deja constancia que según el detalle de operaciones declarado por el acusado en los libros de IVA Ventas, el 93% de las mismas se facturaron a una única empresa: Friar SA, perteneciente al grupo Vicentin.

“(Friar) es una sociedad dedicada a la matanza y procesamiento de ganado bovino, como así también a su venta, y que pertenece al grupo Vicentin SAIC, CUIT 30-50095962-9”, explica el juez, quien a renglón seguido indica que “según surge de fuentes públicas, este grupo estaría conformado por la familia Vicentin y Nardelli, destacando que Gustavo Luis Nardelli habría integrado junto con Herme Juárez la comisión directiva de la Cámara de Actividades Marítimas y Portuarias en el año 2009”.

Siempre en base a la información volcada en el auto de procesamiento, Herme Juárez le facturó a Friar SA durante 2016 $ 105.882.595,41. En ese año, el Patrimonio Neto de “Vino Caliente” se cuadruplicó respecto al 2015: pasó de $ 17.276.107,35 a $ 83.842.375,07. El salto llamó la atención del juez: “Las ventas registradas en el período 2016 serían de carácter inusual o extraordinario, ya que no guardarían razonabilidad con el resto de los períodos, ni representan un volumen estable a lo largo del tiempo ni guardarían proporción con los bienes de uso del contribuyente ni con las compras registradas. Ello representaría indicios de una posible maniobra de lavado de dinero”, concluyó.

La aparición de Vicentin y Nardelli en el expediente no es la única vinculada a hombres de negocios de la provincia. De hecho, los que más se repiten son los de Adrián Milisenda y Juan Garro, titulares de Milisenda Servicios Portuarios SA y Asesorameitno Portuario SRL.

Hablando en términos potenciales, González Charvay llama la atención sobre el devenir de una denuncia que Milisenda interpuso en 2011 contra la Cooperativa de Trabajadores Portuarios (liderada por Juárez por ese entonces, hoy intervenida). Por el contenido de las escuchas ordenadas en el marco de la investigación, el juez sugiere la posibilidad que la denuncia se retiró luego de que el sindicalista interviniera para arreglar en los hechos lo que debía tramitarse en oficinas judiciales.
Al poco tiempo de conocerse estas revelaciones, uno de los directores de la compañía salió a desmintir cualquier tipo de acuerdos. “No solo niego eso, sino que tampoco es verdad que ellos nos hayan amenazado o extorsionado”, señaló al portal Punto biz Juan Carlos Greborio, también accionista de Milisenda Servicios Portuarios SA.

Aguas agitadas en el cordón

Herme Juárez intentó la semana pasada ingresar al Supa, que lideró hasta su detención, pero los trabajadores lo recibieron con un pasacalle que rezaba “Fuera Juárez choro”. El gremio se encuentra hoy acéfalo.

Desde noviembre de 2019 y hasta finales de mayo, las riendas de la entidad habían sido tomadas por el abogado porteño Marcelo Urban, nombrado por el entonces ministro de Producción Dante Sica. El hoy titular de Trababajo, Claudio Moroni, nombró en su lugar a Eugenio Begue, un camaleónico funcionario surgido del peronismo porteño, que no llegó a asumir. El expediente está en la Jefatura de Gabinete de Ministros, a cargo de Santiago Cafiero. Hay varios nombres en marcha, pero hasta ahora no se conocieron definiciones.