Fernando Straface: "La unidad de Juntos por el Cambio está fuera de discusión"
El secretario general del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dijo que las reacciones a la decisión de Larreta sobre las elecciones en el distrito son parte del microclima porteño.
"Hay que acordar un programa de gobierno donde tienen que estar claras todas las medidas que vamos a tomar desde el primer día". Crédito: Luis Cetraro
Fernando Straface es un funcionario clave en la estructura política que lidera Horacio Rodríguez Larreta, con quien se conoce desde hace más de 20 años. Cofundador de Cippec, es desde 2015 secretario general y de Relaciones Internacionales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, un área desde la que planea generar un agenda de desarrollo que le posibilite al país superar los problemas económicos y el estancamiento.
Straface estuvo en Santa Fe donde vino a promover un diálogo con sectores productivos, junto con otros actores de la coalición como el ex canciller Jorge Faurie, para "tener mucha más claridad sobre cuáles son las oportunidades de crecimiento que hay en cada provincia, de qué manera la inserción internacional puede potenciarlas y cómo armamos una gran coalición para que el país pueda duplicar las exportaciones entre 4 y 6 años".
También explicó la idea de Rodríguez Larreta sobre llevar adelante un gobierno de consenso "mucho más amplio de lo que estrictamente es necesario para ganar una elección", como sello distintivo de su propuesta electoral y destacó el énfasis que el Jefe de Gobierno porteño pone en los desafíos que en materia de cambios estructurales tiene el país, que "solo se puede llevar adelante con un gobierno ampliado en términos de acuerdo político, para que ese cambio dure en el tiempo".
- ¿Cómo evalúan las reacciones a la decisión de Rodríguez Larreta de votar separados y con sistemas distintos a cargos nacionales y locales?
-Probablemente en el microcosmos de la ciudad de Buenos Aires se perciben con mayor tensión que en provincias como Santa Fe, donde desde hace años votan con sistemas distintos para los cargos provinciales y nacionales, incluso en algunas oportunidades de manera concurrente. El jefe de Gobierno tiene desde 2018 la potestad que le otorga el Código Electoral de la ciudad de fijar la fecha de las elecciones, que al mismo tiempo establece que el sistema de votación para los cargos de la ciudad es el de boleta única en su formato papel o electrónico. En esta oportunidad Horacio decidió que los porteños no tengan que votar eventualmente 6 veces (tres nacionales y tres locales, incluyendo eventuales dobles vueltas) porque además no hay clima social para eso y hubiera sido un gasto innecesario. Por eso unificó las elecciones. Ahora, como el mismo día se eligen candidatos a presidente y jefe de gobierno, entendió que la discusión por esta última categoría atañe a las cuestiones de la ciudad. Todo lo otro es ruido político, es preferencia por un sistema que genera más o menos arrastre. También el Jefe de gobierno entendió que la unidad de Juntos por el Cambio en la ciudad, la forma que se gobierne en la ciudad, supone reglas claras para la competencia política para todos los miembros de la coalición y este es un sistema que genera una cancha pareja para que todos los candidatos de la coalición compitan.
-Vidal reaccionó con un "somos el cambio o no somos nada", Macri dijo sentirse desilusionado. ¿Está en riesgo la unidad de la coalición?
- De ninguna manera. Tanto la ascendencia del Pro en la ciudad como la unidad de Juntos por el Cambio es absoluta prioridad para Horacio. Hace muchos años que viene diciendo que la única forma de gobernar Argentina es con un Juntos por el Cambio que de verdad funcione como una coalición. Es cierto que puede haber miradas distintas sobre algunos temas, en este caso sobre el sistema de votación, pero sobre las cuestiones fundamentales no. Que haya reglas claras para que todos puedan competir. Más allá de algunas diferencias la unidad está fuera de discusión.
"Hay que explicar bien hacia donde nos van a llevar las medidas que tomemos. A los argentinos hay que mostrarles el camino de llegada".. Crédito: Luis Cetraro
- ¿Creen que Macri va a apoyar a un candidato de Juntos por el Cambio? ¿Les preocupa?
-Para nosotros el presidente Macri es una fuente de inspiración constante, incluso en una parte muy importante de la discusión que viene que es el "para que" Juntos por el Cambio quiere volver a ser gobierno. El lideró esa discusión y puso mojones muy importantes en la discusión sobre como lograr el cambio. Luego, en el curso de la elección cada candidato va mostrar un perfil, va a explicar como lograr ese cambio. En el caso de Larreta pone mucho hincapié en que el país tiene tales desafíos en materia de cambios estructurales que solo se puede llevar adelante con un gobierno ampliado en términos de acuerdo político para lograr sobre todo que el cambio perdure en el tiempo. Acá la discusión no es cambiar o no, porque el cambio es un imperativo de Juntos por el Cambio, sino como hacer para que ese cambio dure en el tiempo. Y va a ser muy importante el apoyo de Macri a esa forma de gobernar.
Cuál es el cambio
- ¿En qué tipo de cambio está pensando Larreta? Porque no todos piensan lo mismo ni la velocidad con que hay que hacerlos.
-En general en Juntos por el Cambio hay bastante consenso de que no hay tiempo para medidas gradualistas ni para ponerse a imaginar que es lo que queremos el día que llegamos al gobierno. Hay que acordar un programa de gobierno donde tienen que estar claras todas las medidas que vamos a tomar desde el primer día. La primera es estabilizar la economía. No hay manera de que el 100 por ciento de inflación, el déficit fiscal que tenemos y los desbalances de los precios relativos generen condiciones para la inversión. Segundo, reformas para el crecimiento de tipo impositivas, fiscales, para mejorar la relación entre la Nación y las provincias, educativas para adaptar el sistema educativo al modelo productivo del país. Ahora, Horacio cree que es posible llevarlo adelante si una mayoría muy amplia de la política y la sociedad argentina está de acuerdo en aprobarla y, sobre todo, mantenerla en el tiempo. Esa es la propuesta más distintiva que él trae, hacer algo que en Argentina nunca se hizo, que es un gobierno de un consenso mucho más amplio que lo estrictamente necesario para ganar la elección.
-Es una metáfora, pero supone la idea de que en un país podes ser presidente con la mitad más uno de los votos, pero eso no necesariamente te alcanza para gobernar.
-¿Creen que están dadas las condiciones para eso?
-Es una pregunta que le hacen a Horacio por entender que lo que está planteando es muy inusual en la historia argentina y por lo tanto muy difícil de implementar. El dice que las condiciones para que eso se logre las tiene que generar el liderazgo político, si pensás que ese modo de organizar el poder en Argentina y el consenso detrás de un plan es condición sine qua non para el éxito. El otro camino, el de pensar que en la Argentina de hoy, con estos niveles de pobreza y de conflicto social, solo por ganar la elección y con tu porción del electorado tenés la capacidad de llevarte por delante al resto, bueno, sabemos como terminó. Horacio lo dice claramente: tenemos que generar un nuevo consenso en Argentina sobre algunos temas en los cuales todo el sistema político después compita dentro de esos contornos.
-¿Consideran que van a tener el consenso social necesario para tomar medidas en el contexto de una sociedad que hace al menos 5 años viene con pérdida de poder adquisitivo del salario, está agobiada por la inflación, frustrada, malhumorada?
-Justamente por ese estado de angustia y frustración social es que hay que tener mucha pedagogía en la presentación de las medidas, explicar bien hacia donde nos van a llevar esas medidas, a los argentinos hay que mostrarles el camino de llegada. Hay que sentar alrededor de una mesa a distintos sectores que eventualmente podrían ser un factor de veto de esas reforma. Ahora, eso no quiere decir transar tu programa de gobierno. En todas las democracias que en algún momento de su historia empezaron a funcionar, Brasil con Fernando Henrique Cardoso y Lula; Chile con la Concertación a la salida de la dictadura de Pinochet, Uruguay; en algún momento tenés que ponerte de acuerdo incluso con los sectores afectados en el plan de desarrollo que vas a llevar adelante.
-¿Por qué a Larreta le van a creer que el sacrificio de hoy traerá bienestar en el mediano plazo?
-Horacio tiene una condición que pocos tienen en Argentina, que es que tiene buenos resultados de gobierno. Ha demostrado a lo largo de su carrera que gobierna bien. Hoy la ciudad de Buenos Aires tiene los índices de homicidios más bajos de la historia, la mortalidad infantil más baja de la historia, la mayor cantidad efectivos de días de clase del país. Entonces, esa condición de gobernar bien le da credibilidad. Segundo, justamente para que la sociedad vuelva a renovar cierto crédito en la política y en lo que el gobernante le está diciendo, es que es tan importante mostrar que un conjunto amplio de la política está de acuerdo. No va a ser el personalismo de Horacio diciendo 'vamos hacia acá', sino que es un conjunto muy coherente de la política argentina que dice 'estamos de acuerdo con este plan'; una mayoría parlamentaria muy consolidada que lo acompañe. Cuando Macri salió presidente, Juntos por el Cambio tenía un tercio de los diputados y un quinto de los senadores. En las condiciones actuales y de acuerdo a lo que se proyecta, un gobierno de Larreta podría llegar a tener la mitad de cada cámara. Si a eso le sumás lo que espera convocar después de la elección de entre aquellos que perdieron, te da una mayoría muy consolidada, que para un tiempo de crisis como el que vive Argentina es central.
"Argentina tiene una oportunidad inigualable"
-Haces mucho hincapié en la necesidad de plantear una agenda de desarrollo. ¿En qué están pensando?
-Horacio tiene una primera afirmación que ordena mucho su visión sobre el desarrollo del país, que es que el crecimiento de la Argentina en realidad es el de todas las provincias. No hay crecimiento del país si las provincias no crecen. Tenemos una visión muy federal de cómo distribuir el plan de desarrollo de Argentina mirando al conjunto del país. Segundo, cuando ves las oportunidades de crecimiento que tiene Argentina dado lo que está pasando en el mundo, constatás que esas oportunidades están repartidas en todo el país. Nosotros hablamos de cinco motores del crecimiento: alimentos, energía, minería, industrias basadas en el conocimiento y turismo. El mundo hoy nos están dando una oportunidad en términos de alimentos y energía, por ejemplo, como no teníamos hace más de 100 año. La invasión de Rusia a Ucrania dejó fuera lo que podríamos denominar la "pampa ucraniana" e incluso instauró el concepto de seguridad alimentaria. Por eso ahora hay una chance más de aprobar el acuerdo Mercosur-CE. Rusia ya no es más un proveedor confiable de energía, Europa está buscando fuentes alternativas para proveerse de gas y en Argentina lo tenemos. El mundo va a dejar de fabricar autos a combustión a partir de 2035 y los autos eléctricos llevan batería de litio, que nosotros tenemos. Y somos una región de paz, que en el mundo es un bien escaso y es esencial para el turismo, además de estar a contraestación de Europa. Y en industrias basadas en el conocimiento, alguna de las empresas de biotecnología y bioingeniería que el mundo está mirando para invertir e intentar comprar están en Santa Fe, por ejemplo.
Ésto no pasa por beneficencia, sino porque hay una conjunción de capital humano, una tierra ideal para esto y la condición de región de paz que hace que la estabilidad de la propiedad esté bastante asegurada. Hay que agregarle reglas de juego, quitarle el peso del Estado para quien quiera exportar y mostrarle que las decisiones de la justicia se respetan. Con todo eso, Argentina tiene una oportunidad inigualable.
-Al gobierno de Cambiemos no le fue bien con la economía y hoy las condiciones mundiales son más difíciles. El mundo es distinto al 2015 – 2019, el FMI prevé un crecimiento bajo como hace más de 30 años no sucede, las tasas de interés ya no son cero por ciento, la inflación afecta a casi todos los países.
-Es un mundo muy distinto al que había cuando gobernó Macri, con mucha mayor tensión geopolítica, pero también con mucha mas claridad con el lugar que hoy puede ocupar Argentina en el mundo. Así que desde ese punto de vista soy optimista. En relación al FMI, con este gobierno ha sido condescendiente, por lo tanto esperaríamos que en un gobierno de Juntos por el Cambio tenga el mismo apoyo. Por otro lado, un gobierno de Juntos por el Cambio sería mucho más claro en materia de democracia, derechos humanos y de paz que lo que ha sido este gobierno, por lo tanto en la relación con algunos actores que son determinantes en el FMI como EEUU tendríamos mucha mas credibilidad.
- ¿Cuál es su visión sobre la disputa entre Estados Unidos y China?
-El imperativo de la política exterior argentina tiene que ser desarrollarse. En China hay una cantidad de oportunidades de complementariedad económica, oportunidades de comercio que no podemos dejar de aprovechar. No miramos al mundo de manera binaria exclusiva, tenemos una mirada multilateralista, siempre pensando en el interés del país. No nos guían los ideologismos ni los prejuicios. Ahora, también esa mirada pragmática está compuesta por algunos valores que son identitarios de nuestro país. Por ejemplo la democracia, la paz y los derechos humanos. Por convicción, idiosincrasia e historia. Pero también por ser parte de Latinoamérica que desde México hacia el sur es la región más grande del mundo que comparte un idioma y no tiene, salvo casos aislado, conflictos territoriales importante. Entonces, ¿Cómo navegar esa tensión entre China y Estados Unidos? Dejando muy claro a los dos países que nosotros no queremos perder oportunidades con China, pero también entendiendo que hay algunas cuestiones que para el continente son claves y hacen a la seguridad nacional. Por ejemplo el cuidado de nuestro Atlántico sur y el cuidado de la pesca en la milla 201. Es un tema sobre el que tenemos que tener conversaciones muy serias con China. Argentina tiene hacia la Antártida una oportunidad enorme por el hecho natural de que somos el territorio continental más cercano a la Antártida, especialmente para las provincias como Tierra del Fuego. Ahora, con quien a nivel internacional desarrollamos una base de apoyo logístico es un tema importante. Y te dejo otro tema mucho más cercano a la realidad de Santa Fe: la Hidrovía, que es la puerta de entrada y salida de los temas de seguridad alimentaría que Argentina puede darle al mundo. Argentina tiene que tener muy claro con quien va a trabajar en este tema. La forma en que el Estado asegure el control de ese paso de ingreso y cargas y mercancías del mundo hacia acá es central para nuestra definición geopolítica.
"Saltar la grieta es un imperativo"
-La idea de ustedes es saltar la grieta ¿Es posible?
-Es un imperativo. En los 40 años de democracia nos fue muy bien en haber logrado mantenerla, pero no nos fue muy bien en términos de progreso. Y desde que el kirchnerismo inventó la grieta en 2008 con la 125, esta idea de unos argentinos enfrentados con otros en algún momento puede haber servido para ganar una elección pero no es buena para gobernar y el mundo asi lo demuestra. Fijate los países donde hubo polarización extrema como en EEUU donde Trump perdió, en Brasil también perdió Bolsonaro. La polarización extrema y la grieta no son temas que beneficien a los argentinos.
-¿Es la grieta o son las políticas?
-Te diría que la polarización extrema lleva a que no haya posibilidad de ponerse de acuerdo en un plan de desarrollo para Argentina que sea mantenido en el tiempo porque siempre el que llega quiere refundar lo que hizo el anterior y el que está fuera del gobierno cree que cualquier cosa que haga el que esta gobernando es en contra de él. Lo que Horacio plantea es que hay que generar un consenso que supere la grieta más que cerrarla, superarla pensando en un proyecto de país más allá de los enfrentamientos que tuvimos hasta ahora.
-Hay una expresión de un miembro del equipo de comunicación del gobierno de Macri que dijo "Le ganamos al peronismo pero después nos encontramos con Argentina". ¿Eso le puede pasar a ustedes?
-La tarea de Juntos por el Cambio es ganarle el domingo al kirchnerismo, pero gobernar muy bien a partir del lunes. No basta con ganar la elección, sino que hay que gobernar bien para generar las condiciones que eviten la vuelta del populismo. Para eso hace falta un gobierno con una clara visión de hacia donde quiere ir, mucha capacidad de trabajo con actores distintos porque Argentina es muy federal, tiene corporaciones establecidas, hay que tener la pedagogía necesaria y también los recursos del poder para convencer de que el camino que la mayoría está privilegiando es un camino que en el mediano plazo nos va a beneficiar a todos. Hay que terminar con la dinámica privilegiada por muchos de que en el corto plazo maximizás la utilidad, el espacio de poder, porque es una ganancia circunstancial a costa del largo.
-¿Pensás que la gente les va a creer?
- Creo como Horacio que en la medida en que Juntos por el Cambio llegue a la elección con un programa consensuado , una dinámica de trabajo que nos muestre unidos y capacidad de explicarle a la sociedad para donde vamos, por supuesto que nos van a dar crédito.
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