El gobierno de la provincia firmó este viernes la reglamentación de la ley Micaela (mirá el decreto), a la que Santa Fe adhirió en septiembre del año pasado, y que dispone la obligatoria capacitación de los funcionarios de los tres poderes del estado en cuestiones de género y violencia contra la mujer.
El acto fue encabezado por el gobernador Omar Perotti y la vicegobernadora Alejandra Rodenas (ambos legisladores nacionales durante el trámite de la ley en el Congreso), junto a la secretaria de Género y Diversidad, Celia Arena, y Andrea Lescano, madre de la joven Micaela García -cuyo asesinato motorizó la norma- y titular de la fundación que lleva su nombre. También contó con una amplia representación de los tres poderes del Estado, incluyendo al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Rafael Gutiérrez; la defensora provincial Jaquelina Balangione y el senador provincial Marcos Castelló, entre muchos otros.
En una ceremonia cargada de emotividad, que incluyó el testimonio de Lescano sobre la muerte de su hija y la estentórea presencia de miembros del Movimiento Evita -al que ella pertenecía-, se confirmó que la capacitación comenzará “de forma gradual” a partir de la semana que viene, y que en primera instancia participarán de ella Perotti y su gabinete, aunque la intención es llegar “a los 365 municipios y comunas de la provincia”.
“El gobierno se compromete a ser fiel custodio de la aplicación de esta ley”, prometió Perotti, que fue reglamentada -según se explicó- con el aporte de sindicatos y colegios de abogados, entre otras entidades y sectores consultados.
Celia Arena consideró a la ley Micaela “el motor imparable de este cambio social que el movimiento de mujeres viene impulsando”, en tanto Andrea Lescano apuntó a la importancia de la capacitación en la Policía y la Justicia, “porque a veces la única prueba (de la violencia) es la voz de la mujer, y hay que tenerla en cuenta”.
Al respecto, recordó que, según las estadísticas, “en el 63 % de los femicidios el agresor es pareja o ex pareja” de la víctima,
“Todos tenemos una micaela para llorar, directa o indirectamente”, completó Rodenas, tras exponer su “orgullo” por la puesta en marcha de la ley y la capacitación que establece.
Al grito de “Micaela presente”, el acto culminó con la entrega a su madre de un presente, consistente en un mate que tiene grabada la frase de Paco Urondo que Micaela tenía como referencia: “Arderá la memoria hasta que todo sea como lo hemos soñado”.