Según un informe revelado hoy por el Ministerio de Economía, la privatización del ex Banco Provincial de Santa Fe le terminó costando a la provincia 4.120 millones de pesos. La operación, que se materializó en 1998 cuando Jorge Obeid era gobernador y Hugo Garnero ministro de Hacienda, implicó créditos que se terminaron de pagar la semana pasada.
“Como sucede en diferentes organizaciones, al final de cada período se hace memoria y balance. En este caso, se trata de una organización de la provincia, al final de una historia. Una historia de despojo, de dilapidación de recursos; es una historia que está culminando en estos días. Este informe resume lo acontecido para que la provincia se quede sin su banco público, pero no sólo; también ha tenido que erogar y dejar de percibir una enorme cantidad de recursos. La paradoja es que la provincia debió gastar, perder, dilapidar, cerca de mil millones de dólares a precios de hoy para quedarse sin su banco”. Con estas expresiones, que definieron políticamente el acto, el ministro Angel Sciara arrancó la conferencia de prensa. El funcionario explicó que era “oportuno” el anuncio a partir de dos hechos concretos: el pago de la última cuota del crédito que se sacó en 1998 para costear el proceso privatizador (se canceló el pasado viernes), y la liquidación definitiva del banco residual, que se concretará en días más.
El trabajo
Los detalles del informe fueron dados a conocer por el secretario de Hacienda, Carlos Fernández, quien estuvo a cargo de la elaboración del trabajo. El funcionario aseguró que el informe era el resultado de una “tarea exhaustiva, paciente y compleja”, y precisó que la fuente para tomar la información fueron los propios balances del Banco de Santa Fe Sapem, los informes de la comisión liquidadora y de la Dirección de Control del Agente Financiero, informes de auditoría, información de la contaduría de la provincia, decretos, leyes y también conclusiones del trabajo de la comisión investigadora de 1997, conocida como “Nogueras”.
El funcionario aclaró que para la evaluación “sólo se tuvieron en cuenta los aspectos cuantificables”, y no valores intangibles “como 120 años de historia”. En primer término, se detuvo en cuánto dinero pagó la actual administración por los créditos originados en la década del 90, y gestionados para costear el proceso privatizador. Según dijo, el Frente Progresista pagó casi 300 millones de pesos. “Sólo esa cifra equivale a la construcción de 24 escuelas o 190 centros de salud”, ejemplificó. A continuación, analizó cuánto pagaron las gestiones anteriores. “Sólo para pagar los créditos, se erogaron del tesoro alrededor de 2700 millones de pesos. Aquí tenemos en cuenta capitalización en efectivo, préstamos del Fondo Fiduciario y pago de Bonos Bosafe”, mencionó.
De allí surge el primer total: como resultado del proceso de regularización y saneamiento, la provincia pagó entre las administraciones anteriores y la actual 3.036 millones de pesos. A ello deben sumarse 780 millones por juicios incobrables, y 304 millones por pasivos eventuales. La sumatoria arroja el resultado definitivo: 4120 millones de pesos.
Antecedentes
El informe destina uno de sus capítulos al estado financiero del banco hacia 1997, previo a la privatización. Las pérdidas acumuladas eran de 284 millones de dólares y el patrimonio negativo de 7,5 millones. “A junio de 2008, cuando se hace el proceso de saneamiento y el Estado aporta recursos para luego venderlo, las pérdidas acumuladas llegaban a 330 millones de dólares, y el patrimonio neto se convierte en positivo por 261 millones. Pero poco después, al cierre de 1998, las pérdidas se siguen acumulando y llegan a 339 millones. El patrimonio neto es de apenas un millón”, precisó.
A partir de estos números es que la provincia decide sanear el banco apelando, entre otros conceptos, a préstamos y a fondos líquidos del tesoro. Por todo ello, más el costo de los juicios de los bancarios transferidos, la provincia terminó desembolsando los 3.036 millones de pesos que se mencionaron previamente. Fernández contrapuso esa cifra a los 57 millones de dólares que la provincia cobró por vender el Banco. Ese había sido el precio de venta.
Y cerró su exposición con un párrafo del informe de la comisión Nogueras, que en 1997 había investigado las décadas previas a la privatización. “No podemos menos que señalar que se impone una labor de eruditos y especialistas para acceder al estudio de la investigación. Sin perjuicio de ello, que sería realmente importante porque hace a la historia de la provincia, creo fundamental que se debía pagar la deuda pendiente con la sociedad”, leyó. “Este informe -completó Fernández- sigue ese mismo camino”.