El pasado 5 de octubre, el líder mapuche Facundo Jones Huala solicitó el beneficio de la libertad condicional. Dicha petición fue analizada por la Comisión de Libertades Condicionales de la Corte de Apelaciones de Temuco, en Chile.
Rafael Bielsa, el embajador en el país trasandino, defendió al líder de la Resistencia Ancestral Mapuche, condenado a 9 años por el incendio de una propiedad y por tenencia de armas caseras.
El pasado 5 de octubre, el líder mapuche Facundo Jones Huala solicitó el beneficio de la libertad condicional. Dicha petición fue analizada por la Comisión de Libertades Condicionales de la Corte de Apelaciones de Temuco, en Chile.
Allí participó el embajador argentino, Rafael Bielsa. La presencia del diplomático argentino en la sesión fue consignada en la certificación del Poder Judicial que dice que para decidir sobre la solicitud, “la Comisión tuvo a la vista los antecedentes entregados (...) por el centro de detención preventiva de Temuco donde el detenido cumple actualmente condena”.
Ante la consulta al Gobierno sobre los motivos de la participación del embajador Rafael Bielsa en la Corte de Apelaciones, la respuesta fue que la asistencia consular a los argentinos privados de la libertad es una actividad de rutina, prevista en la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares. Sin embargo, en este caso, la presencia del embajador, superior jerárquico de la cónsul en Concepción (cuya asistencia normalmente debería haber sido suficiente) se debió a la delicadeza del caso y tuvo por objeto garantizar la regularidad del proceso, como en otras ocasiones. Pero además, en esta ocasión, Rafael Bielsa hizo uso de la palabra por invitación de las autoridades chilenas.
El embajador usó el tiempo de su intervención para refutar “los argumentos entregados por el abogado de la Intendencia General de Los Ríos, Don Hernán Valdebenito Castillo”, donde ocurrieron los delitos por los que está condenado el líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM).
Al grupo radicalizado Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) se le atribuyen numerosos ataques incendiarios en la Patagonia; pero fue en Chile donde avanzó una de esas causas hasta la condena: el incendio de un fundo habitado en Valdivia, en el año 2013. También fue juzgado por tenencia de arma de guerra de fabricación artesanal.
Cabe destacar que Jones Huala fue extraditado a Chile desde la Argentina en septiembre del 2018. Ese mismo año, pero en diciembre, el Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia lo condenó a nueve años de prisión por el incendio de una propiedad en la estancia Pisu Pisué, el 9 de enero de 2013, y por posesión ilegal de armas de fabricación casera.
Por unanimidad, los jueces del tribunal determinaron que los indicios y pruebas reunidas por la fiscalía y respaldadas por dos querellas -una en representación de las víctimas y la otra, por el estado de Osorno- acreditaban la participación del fundador de la RAM (Resistencia Ancestral Mapuche) en el atentado.
Tras el juicio, Jones Huala gozaba de prisión domiciliaria en Chile, cuando se fugó por un paso no habilitado hacia la Argentina. Desde entonces, Chile venía reclamando su extradición, que finalmente fue concedida en marzo de 2018, por el juez subrogante en Bariloche, Gustavo Villanueva. Su fallo fue apelado hasta llegar a la Corte Suprema de Justicia, que confirmó la extradición de Huala con los mismos fundamentos jurídicos del magistrado Villanueva.