El gobierno hace números y se ilusiona con que Diputados avale el DNU 70/23
El titular de la Cámara baja, Martín Menem, computa "entre 130 y 135" miembros que apoyarán la mega norma. La postura de Massot trae alivio, pero el poroteo sigue parejo. Incertidumbre por la interna radical.
Si bien admitió que "esto es muy dinámico", Menem consideró que entre 130 y 135 están de acuerdo con la norma; al menos en su contenido y darían su apoyo al mega DNU de Milei en la Cámara baja.
El destino del DNU 70/2023 depende ahora de Diputados. Por el momento, el corazón de las reformas libertarias sigue en pie pero, tras el rechazo del Senado, la Cámara baja deberá definir si lo aprueba o lo voltea en su totalidad. En la Casa Rosada se muestran entusiasmados con una aprobación, sumando votos del PRO, la UCR y aliados provinciales.
Aún sin fecha definida para su tratamiento, el gobierno ya ensaya estrategias políticas que aseguren la vigencia del mega decreto. Para ello, mantienen reuniones periódicas con los diferentes bloques opositores, reforzando los intentos por asegurar el apoyo necesario.
Este domingo, el presidente de Diputados, Martín Menem, adelantó que persiste la ilusión de mantener vigente el DNU, a partir del apoyo de "más de 130 ó 135 diputados que tienen la voluntad de ir hacia adelante". Incluso, se animó a minimizar las chances de que se caiga.
Menem aseguró que el DNU no corre riesgo de rechazo en Diputados.
Menem hizo énfasis en "salir adelante" dejando de lado "de una vez por todas" aquellas políticas que a su juicio "tanto daño le hicieron a la Argentina". "Llevamos casi 14 años sin crecer, sin que crezca el empleo formal y con el poder adquisitivo que se cayó a pedazos. Por eso, el DNU es una parte necesaria para salir de esta situación", remarcó el presidente de la Cámara baja.
El titular de la Cámara baja se mostró confiado en que el oficialismo contará con el número necesario para poder aprobar las reformas incluidas en el DNU. El mensaje de Menem está dirigido a los legisladores del PRO, a sectores del radicalismo y de Hacemos Coalición Federal, junto a quienes evalúan distintas alternativas para congelar el debate sobre la legalidad del mega decreto y evitar así otra resonante derrota para el Gobierno.
"Veremos, esto es muy dinámico, también se puede dar que esté el número para aprobar el DNU. Es difícil, la política es el arte de lo posible dicen. Hay un número importante dentro de la cámara que piensa que el DNU se puede aprobar y otro que piensa que tiene que darle fuerza de ley", dijo, al tiempo que habló de entre 130 y 135 legisladores nacionales que creen que el contenido está bien, aunque cuestionan el "mecanismo" del decreto.
DNU / TOMEN NOTA (hilo)
Fue en el año 1994 que se le dió rango constitucional a los DNU (decretos de necesidad y urgencia)
Llama la atención que el jueves haya sido la primera vez en 30 años que una cámara (El Senado) rechaza un DNU.
"Se está viendo quién es quién, qué intereses defienden, si van a acompañar la política del Presidente más legitimado de la historia. Se están quedando en las formas cuando no existe ningún DNU que haya sido rechazado en plena vigencia a los dos meses de estar vigente, esto habla de quienes todavía defienden intereses o que protegen sus carreras políticas antes de pensar en el interés de 45 millones de argentinos que están esperando que las cosas empiecen a darse vuelta y empezar a caminar el sendero del crecimiento", sentenció el diputado de La Libertad Avanza.
Además, sostuvo que el kirchnerismo no tiene los números suficientes para poder dar de baja el decreto. "No hay lugar para tibios, cualquier decisión contra el DNU es hacerle juego al kirchnerismo. Y va a queda en claro a qué quiere jugar cada espacio político", afirmó en declaraciones radiales.
"Hay una clara y manifiesta decisión del Poder Ejecutivo de lo que está dispuesto a hacer para sostener el rumbo, no se negocia el objetivo que tenemos déficit cero y estabilidad monetaria. Vamos a hacer lo que tengamos que hacer en pos del rumbo que nos hemos propuesto", asestó Menem.
El guiño de Massot
Tras el cachetazo propinado por la oposición en el Senado, el pronunciamiento del diputado Nicolás Massot, de Hacemos Coalición Federal, trajo algo de alivio en el gobierno.
Massot aclaró que no va a rechazar el mega DNU de Milei cuando el debate llegue a la Cámara de Diputados. "No voy a rechazar el DNU. Debemos aprobarlo por ley. Creo que el decreto fue una herramienta equivocada para reformas tan relevantes pero no podemos interrumpir la vigencia de algunas medidas importantes que volverían a afectar la vida diaria de la gente", resaltó en su cuenta de X.
No voy a rechazar el DNU. Debemos tratar su contenido por ley. Creo que el decreto fue una herramienta equivocada para reformas tan relevantes pero no podemos interrumpir la vigencia de algunas medidas importantes que volverían a afectar la vida diaria de la gente. Como hace… pic.twitter.com/0YRNOPCFJ7
"Como hace tiempo sostengo, creo que la solución es tratar legislativamente de manera inmediata los contenidos del decreto y entonces reemplazarlo por ley antes que derogarlo. Así, entre otras cosas, podremos dejar firme por ley la reforma laboral, que constituye el corazón del decreto y urge para la expansión del empleo entre industriales y emprendedores", completó el diputado nacional de Hacemos Coalición Federal .
El mensaje de Massot trae alivio no solo por su posicionamiento personal sino porque se interpreta como una línea que podría seguir su bloque, que está integrado por el diputado entrerriano Francisco Morchio, que responde al gobernador Rogelio Frigerio, el cordobés Oscar Agost Carreño, el economista Ricardo López Murphy, el bonaerense Florencio Randazzo y la misionera Florencia Klipawka también podrían inclinarse por validar el DNU.
Sin embargo, no es seguro que en el bloque de Hacemos haya una postura unificada, ya que por ejemplo los socialistas santafesinos Mónica Fein y Esteban Paulón podrían votar en contra, rememorando una situación similar a la que se vivió en el tratamiento de la ley ómnibus. Lo mismo se espera de la bonaerense Margarita Stolbizer y de los seis diputados de La Coalición Cívica.
De todas formas, en el gobierno, las dudas más grandes giran en torno de lo que harán los cinco diputados de la provincia de Córdoba: Ignacio García Aresca, Alejandra Torres, Carlos Gutiérrez, Natalia de la Sota y Juan Brügge.
La interna radical
La otra bancada que tiene una de las llaves para decidir el futuro del DNU en Diputados es la Unión Cívica Radical. Sin embargo, el centenario partido se encuentra desgarrado por una interna a carne viva tras la decisión de su titular, Martín Lousteau, de votar en contra del DNU 70/2023 en el Senado.
Los gobernadores de esa fuerza política cuestionaron la decisión del presidente del Comité de la UCR y respaldaron las medidas que impulsa el presidente Javier Milei, llamando al oficialismo a promover el diálogo sin "prolongar la narrativa electoral".
“El reciente posicionamiento de los cuerpos orgánicos partidarios como la Mesa del Comité Nacional y de la Convención Nacional sobre la inconstitucionalidad del DNU y los efectos concretos que produce en la vida de la ciudadanía, constituye una declaración contundente de revalidación de los principios y de la trayectoria institucional y republicana de la Unión Cívica Radical", planteó el comunicado, firmado por los gobernadores Alfredo Cornejo (Mendoza), Carlos Sadir (Jujuy), Gustavo Valdes (Corrientes) y Leandro Zdero (Chaco) y los jefes de bloque radicales, Eduardo Vischi (Senado) y Rodrigo De Loredo (Diputados).
Si tenemos miedo a que nos digan algo en Twitter, nunca vamos a poder cambiar la Argentina. pic.twitter.com/ZQKpo4Iwj8
Por su parte, este fin de semana, Lousteau salió a defender su voto en contra del DNU y aseguró que no le "da miedo el gobierno" de Javier Milei -que lo culpabilizó por la derrota en el Senado- sino que le "da miedo que la sociedad tenga miedo y la única manera es que los argentinos vean que nosotros no tenemos miedo".
Quien también se expresó sobre el posicionamiento de Lousteau en la votación del Senado que derivó en el rechazo al DNU fue Martín Menem. El titular de la Cámara baja no se guardó críticas: "No me extraña de él. Fue empleado de Cristina Kirchner y llevó al país al borde de una guerra civil en 2009 con la 125. Está pensando en su carrera política y se olvida de la gente que lo votó", indicó.
La relación con Villarruel
Si bien desde el entorno de ambos aseguran que mantienen diálogo fluido, pero formal, la decisión de la vicepresidente y titular del Senado, Victoria Villarruel, de incluir el debate del DNU en el temario de la sesión especial en el la Cámara alta el pasado jueves no cayó bien en el Poder Ejecutivo, que buscaba dilatar el tratamiento hasta conquistar los números necesarios para su aprobación. Incluso, derivó en un fuerte comunicado del entorno de Javier Milei.
Frente a las especulaciones de crisis entre el Presidente y la vice, Menem descartó la posibilidad de un enfrentamiento, y atribuyó los rumores al "círculo rojo". "Están a la vuelta esperando que mal le puede pasar al Gobierno para sacar provecho", acusó.
“Creo que son muchas más especulaciones por parte del círculo rojo y de los que están a la vuelta esperando a lo malo que le puede pasar al Gobierno para sacar provecho”, sostuvo el titular de la Cámara baja.
“No hay que darle entidad, creo que se ha hecho un mundo de una situación que es de todos los días. Hay que bajarle el precio a esto”, siguió Menem en declaraciones radiales.
“La política naturalmente genera intercambio de opiniones. Hay consenso en algunas ideas y algún disenso, pero se charla, se discute, se acuerda y se sigue adelante en el marco interno. Me pasa a mí todos los días con diputados de La Libertad Avanza”, aseguró.
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