Sábado 25.5.2024
/Última actualización 23:11
A días de cumplir seis meses al frente del Poder Ejecutivo Nacional, la administración de La Libertad Avanza empieza a sentir los primeros visos de presión social en búsqueda de alguna mejora en el contexto del esfuerzo que se ha pedido para soportar “el ajuste más grande en la historia de la humanidad”, como lo califica el propio presidente Javier Milei, quien siempre se ha reconocido como un “bilardista” consciente de la exigencia de buenos resultados.
En el contexto de esta consideración deportiva y frente al cuadro de situación, uno de los principales asesores libertarios asegura que “Milei tiene la estrategia de (Marcelo) Gallardo con River; viene jugando mal todos los partidos para ganarle a Boca”, añadiendo que al primer mandatario “no le quieren aprobar las leyes, pero le están dando espinaca a Popeye”, advierte con ese grado de optimismo que busca evitar que se filtre cualquier síntoma de debilidad o duda en el manejo del Estado.
En el transcurso de la semana, Casa Rosada buscó bajar el tono al conflicto con el gobierno español, e inclusive delimitar la onda expansiva de lo que fue la presentación del libro del líder de LLA en el Luna Park. La prioridad está puesta en destacar la imagen y proyección internacional de la Argentina a través de la figura presidencial. Esto ocurre en el marco de las polémicas que se están generando en torno a los numerosos viajes al exterior de los hermanos Milei. Ante el pedido de periodistas ibéricos, el vocero Manuel Adorni no pudo dar a conocer -por segunda vez- el costo de la última visita del jefe de Estado a Madrid.
Javier Milei presidió un acto en Córdoba este 25 de mayo. Crédito: ReutersEl justificativo gubernamental con respecto al vuelo a España -que tuvo como principal objetivo participar de un congreso del partido Vox- fue un cónclave con empresarios hispanos que luego de estar con el mandatario argentino salieron a cuestionarlo por sus críticas a la esposa de su par, Pedro Sánchez, nos referimos a Begoña Gómez, acusada por supuesto tráfico de influencias. Frente a las controversias en referencia a que los representantes de la firmas con inversiones en el país fueron convocados a último momento, y por eso enviaron a segundas y terceras líneas, en Balcarce 50 manifestaron que “importan las empresas, no tanto los nombres, y si fuera así, Milei se reunió dos veces con Elon Musk y ahora se va a encontrar con Mark Zuckerberg”.
A medida que fue quedando claro que ya no sólo no habría Pacto de Mayo sino que se seguirá dilatando la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal en el Senado, uno de los máximos hombres de consulta presidencial expresó “que los senadores hagan lo que quieran, que voten lo que quieran. En última instancia nos veremos el año que viene”. Esto en referencia a las elecciones legislativas en las que el mileísmo espera no depender más de los votos del PRO y de los opositores dialoguistas. “La responsabilidad de no sacar las leyes es de la oposición ¿cómo va a ser de un gobierno que tiene minoría?”, respondió el mismo funcionario cuando se le planteó si no veía algún grado de responsabilidad en los negociadores del oficialismo, en el presidente de la Cámara baja Martín Menem, y de la alta, Victoria Villarruel.
Los rumores de salida de Nicolás Posse fueron uno de los temas de la semana en Casa Rosada. El discurso de las usinas libertarias apuntando nuevamente a lo que denominan “la casta política” surge de la necesidad de buscar un causante por los números negativos de la economía. El INDEC publicó un dato preocupante que marca una retracción en el consumo interanual del 11,5% con más subas en los precios, en particular de los rubros: Panadería, Artículos de Limpieza y Perfumería, y Almacén, que en ese período treparon un 300%. Las compras mayoristas retrocedieron 10,7% y el consumo interno cayó en marzo 9,3%. Para la consultora Scentia la caída en la actividad en el primer cuatrimestre del año alcanza el 13,8%.
Asimismo, se volvió a hablar después de varios meses del dólar blue, que en siete jornadas llegó a los 1.300 pesos. El portavoz Adorni le contestó a El Litoral que “no hay razón alguna” para que la suba de la moneda estadounidense “incida en los precios”, y también descartó una intervención en el mercado. Algo que varios pusieron en duda con la baja que se dio en las últimas horas, y que adjudicaron a que desde el Palacio de Hacienda, se promovió que el Banco Nación y otras entidades cercanas a la gestión de LLA, operaran con bonos soberanos para frenar a los dólares financieros.
Entre tanto, este diario consultó a fuentes de la Rosada y de Economía que afirmaron que no se van a subir las tasas de interés con el objetivo de impedir que los ahorros en plazo fijo vayan al billete verde. “La bajamos al 40% y se queda ahí”, reforzó un alto asesor presidencial, que también desestimó que hubiera una corrida cambiaria. “Si fuera así, el Banco Central tiene herramientas de sobra para actuar, como dijo el presidente, en ese caso se estarían vendiendo dólares y sin embargo estamos comprando todos los días para incrementar las reservas”, refrendó el colaborador del Ejecutivo.
Con este escenario de fondo, la búsqueda de oxigenación en el Gabinete empezó a tomar fuerza luego de la ausencia del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, en la actuación musical y lanzamiento literario de su superior. Las desavenencias entre los Milei y el ex ejecutivo de Aeropuertos Argentina 2000 vienen desde hace tiempo. La aprobación de incrementos salariales a la plana mayor de Casa de Gobierno, que el presidente tuvo que retrotraer fue la primera diferencia. La falta de designaciones necesarias para gestionar se sumó al intenso silencio que el ministro coordinador mantiene casi como una premisa sine qua non, y que sólo rompió, en el que quizás fue su primer y último informe de gestión en el Senado.
La actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, podría reemplazar a Posse si se confirma su salida. Crédito: NALa ronda de apellidos para suplantarlo empezó a circular por los pasillos de la sede del PEN luego de que Milei dejara la puerta abierta a los cambios. Entre los nombrados en el núcleo del mileísmo figuran el ministro del Interior, Guillermo Francos, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, su primo, el subsecretario de Relaciones Institucionales de la Secretaría de la Presidencia, Eduardo “Lule” Menem, y la titular de Seguridad nacional, Patricia Bullrich. En el primer anillo del poder liberal libertario, al menos en off, se inclinan por el primero y descartan a la última. Inclusive aducen que es una operación que surge desde sus propias filas, así como la de otros integrantes de Juntos por el Cambio que pretenden cargos ejecutivos, a pesar de la intransigencia que tiene al respecto Mauricio Macri, que reasumió la titularidad de su partido Propuesta Republicana y evita permanentemente que se imponga la idea de cogobierno, él prefiere hablar de “acompañamiento de baja intensidad”, afirman desde su entorno.
Lo cierto, es que pese a todo este panorama, Javier Milei -negando una derrota por la no firma de gran acuerdo nacional en la Docta- encabezó las actividades por el 25 de Mayo y se sometió a la homilía del arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cuerva, quien sin eufemismos aseveró que “nuestra gente está haciendo un esfuerzo muy grande, nosotros no podemos hacernos los tontos. Hay que acompañar con hechos y no sólo con palabras ese enorme esfuerzo de nuestra gente".
Como respuesta, en el acto central de Córdoba, rodeado de sus ministros –incluyendo a Posse-, el titular del Ejecutivo reconoció que los cinco meses de su gestión “han sido difíciles” y resaltó la figura de su jefe de Hacienda, Luis Caputo, al que denominó “gigante”, “crack” y “rockstar”, asegurando que está domando la inflación con “los precios que siguen bajando”. En esa circunstancia el mandatario retomó la senda de las promesas y afirmó que cuando se aprueben las reformas, que aún están paralizadas en el Congreso, creará un “Consejo de Mayo” integrado por representantes del sector político, empresario y sindical con el propósito de implementar el contenido del demorado Pacto de Mayo.
Entre los compromisos asumidos por el presidente en la provincia mediterránea, donde fue recibido por el gobernador Martín Llaryora, también se anunció la eliminación del Impuesto País cuando se encamine todo lo anterior. Una riesgosa apuesta en medio de una coyuntura que requiere concretar objetivos y desechar el marketing.