Recién al final del día, o tal vez mañana, se sabrá cuántas personas respondieron a la convocatoria a votar en estas elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias en las que se dirimen candidaturas para las generales del 14 de noviembre. Lo cierto es que en el primer tramo de este domingo quedó en evidencia el impacto de las medidas sanitarias que son indispensables para mantener bajo control la pandemia por Covid-19 pero que, protocolo mediante, provocaron algunas demoras en el procedimiento.
Largas filas se formaron en las afueras de varios establecimientos escolares, las principales sedes de votación, y el ánimo a medida que pasaban los minutos, y en algunos casos las horas, se iba caldeando tanto como el clima.
“Voto porque es obligatorio”, dijo Rodrigo en la vereda de la IV Centenario mientras esperaba que le llegue el turno para ingresar. Hacía un buen rato que esperaba y lo mismo había ocurrido en la escuela en la que votaba su esposa.
En otro establecimiento, un elector reconoció que le dieron prioridad para pasar por “el chiquitín”, un niño pequeño en brazos. “Resultó todo muy práctico, las mesas están organizadas, me hicieron control de temperatura y nos pusieron alcohol en gel”.
La falta de autoridades de mesa, prácticamente la mitad no respondió a la convocatoria, sumó algunos inconvenientes que se fueron resolviendo al inicio de la mañana. El director de la Escuela Industrial Superior, Mario Alliot, consignó que en el establecimiento el operativo electoral fue “tranquilo”, y sólo se registraron problemas para constituir una de las mesas; cuestión que se subsanó en pocos minutos mediante la convocatoria de quienes figuraban a continuación en la nómina a tal efecto.
El directivo apuntó que, entre los cambios previstos por protocolo, fue necesario disponer mesas en lugares diferentes a los habituales, pero que se pudo aprovechar el hecho de que las aulas utilizadas (en el piso de abajo) son grandes y con muy buena ventilación.
Alliot adelantó también que, contra lo acostumbrado, este lunes no habrá clases “físicamente” en la institución, pero es sobre todo a los efectos de organizar la presencialidad plena que regirá a partir del martes.
Hay tantas experiencias como personas que concurrieron a votar: algunas por primera vez. Es el caso de María Paz, una joven que junto con su hermano Conrado y su mamá Fernanda participó este domingo de los comicios. “Siempre vamos a participar, hace muchos años que voto”, decía la mayor del grupo familiar. Para sufragar ingresaban de a uno, con su propia lapicera y con una sola duda: “¿hay que pegar el sobre?”. No, alcanza con poner la solapa por dentro, recordó este diario apuntando al protocolo sanitario.
En otro lugar, Fernando Alonso evaluó que “votar es un derecho” y “este es el único día en que somos todos iguales”. Para el joven estaba claro que “tienen que venir todos a votar porque si no no te podés quejar después”. “La Argentina crece cuando la gente participa políticamente y se integra”. “Creo que el futuro de la Argentina tiene que ser con la juventud y que se involucre más en la política y crezca con eso”.
Beatríz es Lic. en Nutrición, tiene 75 años y fue a votar con su marido. Destacó “el orden, la muy buena atención, dentro de todo el procedimiento es rápido”. Pero la boleta para elegir entre concejales es la verdadera sábana de estos comicios. “Son muchos candidatos y eso demora un poco”. Aún así, como ambos sabían a quién iban a votar, encontraron el rostro buscado en forma rápida. Con ánimo más distendido, la charla con el Litoral deviene en fútbol y en una aspiración: “Que todo sea con paz”.