La cerealera rosarina Díaz & Forti (D&F) recibió un nuevo revés judicial en su intento por volver a operar en el mercado de granos, ámbito en el que se encuentra suspendido tras una investigación del Banco Central que denunció la falta de liquidación de divisas por 450 millones de dólares. En el marco de su convocatoria de acreedores, el juez Marcelo Quiroga rechazó una serie de medidas cautelares solicitadas por la firma al inicio del proceso concursal, donde pedía que el magistrado interviniera ante el Ministerio de Agricultura para levantar las sanciones que le impiden formar parte del Registro de Operadores del Mercado de Granos (Ruca). La empresa quedó así al borde de una crisis terminal, ya que había elevado el pedido a Quiroga como una especie de bala de plata, luego de infructuosas gestiones políticas en diversos ámbitos.
La caída de D&F deja muertos los contratos de fasón que había firmado en 2020 con Vicentin, mediante los cuales se proyectaban ingresos para la defaulteada agroexportadora por entre 80 y 100 millones de dólares. Más allá de este revés, la resolución Quiroga no tomó desprevenida a la empresa con sede en Avellaneda, que igual ya viene comunicando que tiene con qué reemplazar a la cerealera rosarina. De hecho, desde hace varias semanas viene operando con la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), Unión Agrícola de Avellaneda (UAA) y Molinos Agro. En estos tres casos se trata siempre de acuerdos temporales, que se habían suscripto a la espera de la resolución sobre el caso de la cerealera rosarina, por lo que habrá que esperar si Vicentin logra extenderlos en el tiempo -lo que parece previsibile-.
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Amén del reciente revés, D&F tiene aún algunas alternativas a la mano (todas de difícil concreción) para volver al ruedo. Además de apelar el fallo puede solicitar a Quiroga que le permita continuar con sus contratos de fasón con la agroexportadora, aunque para ello necesariamente debe abonar la deuda que mantiene con ella, que hoy asciende a 8,5 millones de dólares. Ninguno de los actores consultados por este medio se inclina por esta opción, ya que, por una parte, es difícil que cuente con esa liquidez; y por otra, aún permanece bloqueado para operar en el mercado.
Qué dijo la Justicia
La resolución en la que se desestiman las medidas cautelares solicitadas por la cerealera rosarina consta de 11 páginas. “La materia involucrada es federal y de índole penal cambiaria (...). Siendo ello así, este Juzgado no resulta competente para despachar las medidas cautelares requeridas”, esgrimió Quiroga, quien hizo un racconto del derrotero judicial de la empresa, que a principios de marzo ya había obtenido un revés por parte del Juzgado Federal N° 3 de Rosario.
Los abogados de D&F, al momento de pedir el concurso preventivo, habían planteado que existían antecedentes judiciales que amparaban el reclamo. Sin embargo, el magistrado no las consideró trasladables, por tratarse de situaciones que “difieren claramente de las que aquí se presentan”. Vale recordar que la suspensión en el Ruca -que rige desde noviembre- llegó luego de que el Banco Central informara que la compañía incumplía con el 97,8% de sus obligaciones en materia de liquidación de divisas, teniendo un saldo pendiente de 450 millones de dólares.
“Si por vía de hipótesis se dejase de lado la temática de la competencia, lo cierto es que las medidas solicitadas tampoco correrían mejor suerte. Ello así habida cuenta que carecen de un recaudo básico de toda medida cautelar como es la verosimilitud en el derecho”, continuó Quiroga, quien además echó para atrás dos resoluciones tomadas por él mismo a principios de marzo, cuando la autorizó para volver al negocio con los buques en recalada: “En función de lo expuesto, corresponde desestimar las medidas examinadas y dejar sin efecto las órdenes impartidas mediante resoluciones (...), no sin antes señalar que lo allí resuelto obedeció pura y exclusivamente a la urgencia denunciada por la existencia de barcos en recalada, razón por la cual se anticipó en dicho decisorio que no implicaba adelantar opinión sobre lo que pudiera decidirse en esta oportunidad y, además, en la época de aquéllos decisorios no se había expedido la justicia federal de esta ciudad sobre el planteo de la concursada”, completó.
Respirador artificial
Durante buena parte del 2020, Díaz & Forti fue el principal sostén financiero de Vicentin. Gracias a los contratos de fasón le permitió cubrir los costos fijos y mantener los fierros en marcha, algo nada desdeñable para una empresa sumergida en una crisis tan profunda.
Tras el revés sufrido esta semana en la justicia comercial, el futuro de la cerealera rosarina es una verdadera incógnita. Así como tuvo un crecimiento meteórico el año pasado (cuando se transformó en una de las principales exportadoras de granos de la noche a la mañana), todo indica que su caída será igual de vertiginosa. Desde la empresa siempre sostuvieron que las acciones en su contra eran motivadas por intenciones políticas, pero lo cierto y real es que ya son varios los juzgados que convalidan la investigación del Banco Central. Sus ejecutivos dicen que la deuda es menos de la mitad que dice el organismo nacional, pero incluso en ese caso se trata de un rojo de 200 millones de dólares que nadie sabe cómo ni cuándo se va a cancelar.