“La justicia social es crear empleo, no impuestos”. El santafesino Luciano Laspina (Pro) justificó en Diputados el voto negativo de la oposición al aporte solidario de los ricos. Sostuvo que el gobierno de Alberto Fernández ya incrementó 12 gravámenes en su gestión “en el país más gravoso del planeta” y “con la cuarentena más dura del mundo, con una caída de la actividad del 12 %”.
Dijo que “tenemos 165 impuestos y este sería el 166 “. “Según el Banco Mundial la Argentina tiene hace más de diez años una calificación impositiva igual a cero, ocupa el ránking 189 entre 190 países analizados y tiene una carga tributaria formal sobre el sector corporativo del 106 %” (Macri la bajó hasta allí desde 137%).
Detalló el legislador santafesino que Latinoamérica tiene una carga impositiva promedio del 47 %; Brasil 65 %, Venezuela 75%,. No por casualidad son los tres países que comparten el podio de una recesión, yo diría una hiper recesión que lleva más de 10 años. Yo diría una depresión económica”.
El vicepresidente de la Comisión de Presupuesto se preguntó “cuál es la lógica de pegarle un tiro en el pie a los empresarios que tienen que empujar el carro en la salida de esta enorme recesión que se ha gatillado en la Argentina por la pandemia”.
Recordó que el impuesto patrimonial “hoy ya existe en la Argentina” con Bienes personales, “con una alícuota que va del 2 % entre 1 y 50 millones de dólares, 3% entre 50 y 100 millones de dólares al 3,5 % para más de 100 millones de dólares”.
Sostuvo que “la emergencia no habilita a violentar la Constitución Nacional” y que el impuesto que se crea “violenta el principio de no confiscatoriedad del artículo 17 y de razonabilidad en la tributación, del artículo 28.
“Opera -dijo- como una doble imposición respecto al impuesto que hoy ya rige de bienes personales. Básicamente estamos hablando del mismo sujeto imponible, la misma base imponible y de una sobre alícuota” que podría llegar al 7,5 % en su caso extremo y que “seguramente va a gatillar una avalancha de juicios”
“El alcance del impuesto es algo que debemos destacar. Se gravan activos que alientan el ahorro nacional a diferencia de bienes personales, como los títulos públicos. Se gravan los depósitos, los campos, los bienes rurales y los activos empresarios. Es decir, es un impuesto a la inversión en la Argentina, independientemente de a quienes alcance”.
“Este impuesto no tiene afán recaudatorio como se quiere hacer creer. Tiene un afán ideológico y la prueba más grande es que lo estamos sancionando muchísimos meses después con una movilización fuera del Congreso en el día de la militancia. El gobierno busca alimentar a una base ideológica que está quebrada por la necesidad de promover un acuerdo con el FMI que no es el culpable del ajuste que ha iniciado el gobierno y que ya ha anunciado el ministro Guzmán por todos los medios”.