Luciana Ceresola es la primera mujer del PRO en obtener una banca en el Concejo Municipal santafesino (que espera renovar en las próximas elecciones) y la primera mujer en ocupar la vicepresidencia del cuerpo. También es la primera vez que, con la posterior llegada de Sebastián Mastropaolo, suman dos concejales del PRO.
Pero como integrante de la conducción partidaria a nivel provincial y nacional y provincial forma parte activa del armado electoral de esa fuerza, y no se corta a la hora de cuestionar la "falta de iniciativas" de la gestión municipal, la escasa eficiencia del gobierno de Omar Perotti y la mala gestión de la pandemia por parte del gobierno nacional. Temas que de manera recurrente repercuten en los debates entre los ediles, y que les valen reproches del tono de "zapatero a tus zapatos".
"Dicen que parecemos diputados", se ríe Ceresola, pero asume plenamente que se trata de debates que deben darse en todos los espacios de la política y de la sociedad. Espacios en los que el PRO santafesino aspira a recortarse con perfiles y figuras (y candidatos) propios y reconocibles, como "un espacio que identifique" y que no tenga entre la ciudadanía "un voto cautivo", sino que le ofrezca "un voto seguro".
"La pandemia ha hecho mella en los partidos, en los armados y en las ganas que tiene la gente, como ve a los partidos. Por el lado de los oficialismos hubo muchísima desilusión en los votantes, y también el fallecimiento de Miguel Lifschitz complica el panorama. Era el mejor elector de Santa Fe, y eso lo convertía en un gran ordenador para adentro y para afuera de su partido. Y ahora es como si se hubiese pateado un hormiguero. Esto más allá de su gran calidad humana, y del hecho de que además fue uno de los mejores gobernadores de la democracia", establece, al iniciar el diálogo con El Litoral.
- ¿Cómo se está planteando el armado electoral del PRO, en este contexto de pandemia y elecciones postergadas?
- Las listas para el Concejo se cerrarían el 9 de julio, y para eso falta poco, pero también falta mucho, en el sentido de la cantidad de cosas que aún pueden pasar en ese período. La intención es fortalecer el partido con los precandidatos propios, hacia adentro y hacia afuera, no solamente en Juntos por el Cambio. Y empezar a imponer nombres en la ciudad de Santa Fe, como los hay a nivel nacional (Mauricio Macri, Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, que es un de los dirigentes con mejor imagen en el país). Todo esto con un trabajo de equipo. Nosotros trabajamos con el diputado Federico Angelini, que es el vicepresidente del PRO a nivel nacional y estuvo reunido en estos días con Horacio Rodríguez Larreta. Y en todas las reuniones siempre hablamos de que el PRO tiene que posicionarse en todas las localidades, tener candidatos propios, concejales, intendentes, presidentes comunales. Hay que ampliar las bases, tenemos que estar en los centros de estudiantes, en todos los barrios. Ganar la calle es lo que nos va a permitir hacer la diferencia.
- Nos hubiese gustado tener más logros en la presidencia de Macri, pero en cuatro años no se puede revertir lo que hizo el peronismo en 26. Un 70 % de pobreza no se genera en una gestión, como quieren hacer ver. Yo veo con muchísimo dolor que los jóvenes esperen recibirse para irse del país. Eso tiene que ser una opción, no una necesidad para escapar de la pobreza y la delincuencia. En Santa Fe, nosotros hemos podido crecer, instalamos una nueva casa en Bulevar y Marcial Candioti, para poder realizar reuniones y de cara a las próximas elecciones, capacitar fiscales y prepararnos para las próximas elecciones. Queremos hacernos escuchar y ser la alternativa, vamos a dar pelea.
- La pelea va ser también puertas adentro de Juntos por el Cambio.
- Sí, pero nosotros en 2019 fuimos a las Paso con candidatos propios, y Sebastián Mastropaolo se sumó al Concejo Municipal. Ahora apoyamos la candidatura a senador nacional de Federico Angelini; que hoy es diputado nacional, y una persona que siempre está recorriendo la provincia, lo llamamos y siempre está disponible. Y en cuanto a la lista de diputados, hay algunos que culminan su mandato y aspiran a renovar, como Luciano Laspina y Gisela Scaglia, pero también muchos otros nombres. Siempre es un poco más complicado.
- En una elección en la que claramente el eje del discurso opositor va a ser ponerle freno al kirchnerismo.
- Exacto. Todos estos avances sobre las instituciones para consagrar la corrupción, avanzar sobre la educación, destrozar la economía (como por ejemplo suspendiendo las exportaciones de carne), en vez de hacer lo que había que hacer ante la pandemia: comprar vacunas y hacer más testeos. Quizás las elecciones intermedias no hacen tanto ruido como las de los ejecutivos, pero después en el Congreso hacen la diferencia. Y creo que también son una encuesta sobre cómo se está comportando el ejecutivo, y como lo ve la sociedad. La pandemia no puede ser una excusa o una patente de corso para hacer cualquier cosa.
La idea de la gran coalición opositora, o el "frente de frentes" al que apuntan muchos dirigentes radicales (y que formaba parte de las conversaciones entre Lifschitz y el propio Angelini, comenta Ceresola), le resulta también asequible, aunque no para este año, sino para el 2023. "Ya nos conocemos todos, y nos une el espanto. Hoy probablemente no sea el momento, ni estén dadas las condiciones. Pero creo que en 2022 nos vamos a mirar y vamos a coincidir en que es necesario salir de eso y encontrar la manera de derrotar al kirchnerismo"