El Senado provincial aprobó el proyecto de ley presentado por el Ejecutivo para ampliar el financiamiento provincial en 2.000 millones de pesos, mensaje que ahora deberá ser tratado en Diputados.
El Senado votó a favor y el mensaje ahora deberá ser tratado en Diputados. El gobierno había advertido que de no contar con esta ley para endeudarse, corre riesgo el pago de salarios.
El Senado provincial aprobó el proyecto de ley presentado por el Ejecutivo para ampliar el financiamiento provincial en 2.000 millones de pesos, mensaje que ahora deberá ser tratado en Diputados.
La media sanción contó el voto favorable del PJ (salvo el senador Alcides Calvo), aunque dejaron en claro que lo hacían para “actuar de manera responsable” ante la advertencia que había hecho el gobierno que, de no contar con esa ampliación presupuestaria, corre peligro el pago de sueldos.
El pasado 16 de septiembre el ministro de Economía, Ángel Sciara, brindó una conferencia de prensa en la que explicó los alcances de este proyecto de Ley de Financiamiento a corto plazo que el Ejecutivo envió a la Legislatura y en el que se pide autorización para que el gobierno pueda tomar 2 mil millones de pesos con el objetivo de llegar sin problemas de financiamiento al traspaso del mandato.
En rigor, por tratarse de actos que trascenderán el actual ejercicio, constituyen técnicamente endeudamiento público. En aquella oportunidad Sciara habló de un “bache financiero” que se produjo esencialmente por una sobreejecución de obra pública, más el impacto de la masa salarial resultante de las paritarias de 2015 -y no incluidas en el actual presupuesto- y otros ítems como el déficit previsional y hasta el costo adicional que demandó el proceso electoral.
El endeudamiento de corto plazo implica un menú de herramientas financieras como la emisión de letras, el pago con cheques diferidos y adelantos bancarios. El Poder Ejecutivo ya contaba con un primer permiso concedido mediante la probación del presupuesto vigente, por 400 millones de pesos. Pero el monto resultó insuficiente para cerrar el año con las cuentas en orden.