Juan Manuel Fernández - [email protected]
En el marco de una campaña de asambleas que vienen realizando en todo el país, los dirigentes de la Mesa de Enlace tomaron contacto esta mañana con productores santafesinos para conocer la necesidades locales y medir el ánimo de la bases para futuras medidas de acción.
El encuentro se produjo cerca del mediodía en la sede de la Sociedad Rural de Santa Fe. Allí la cúpula compuesta por los presidentes de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Juan Miguel Etchevehere; Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi; Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Rubén Ferrero; y de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro), Carlos Garetto; presentó un diagnóstico general del sector ante unas 300 personas, entre productores, dirigentes y agrupaciones juveniles.
Antes, los dirigentes tomaron contacto con la prensa y delinearon las ideas que presentarían en el Salón Mántaras de la entidad local. “Hoy venimos a ver cuáles son los problemas y qué estamos dispuestos a hacer”, tituló Eduardo Buzzi.
“El balance de las asambleas es un malestar generalizado”, dijo el titular de CRA, Rubén Ferrero, a modo de síntesis de lo oído en las reuniones previas. Su par de SRA, Luis Miguel Etchevehere, afirmó que durante la recorrida distinguieron dos pedidos específicos a los dirigentes: “Mantener la unidad y realizar una medida de fuerza que represente a todos los sectores”.
Al cierre de esta edición aún continuaba el intercambio, pero de antemano se supo que de allí no surgiría una acción concreta. Sobre todo porque aún restan otras asambleas, como las programadas en Mendoza y Río Negro. Por la tarde, esperaban ser recibidos por el gobernador Antonio Bonfatti.
No electivos
Entre los mensajes que dejó la Mesa de Enlace durante la conferencia de prensa se destacó la negativa a retomar el protagonismo político de 2008, cuando el accionar gremial “se pareció más a una coordinadora de partidos políticos que a una representación sectorial”, según el titular de FAA, Eduardo Buzzi, quien reconoció que fue “un error” la “fuerte vinculación” con las estructuras partidarias que se produjo en 2009, año en que el sector logró colocar varios “agrodiputados” en el Congreso. De ahí que rescatara haberse entrevistado en Córdoba con un gobernador peronista y hoy hacerlo con uno socialista.
A su turno, Garetto afirmó que “hay que corregir la política agropecuaria, que está al servicio de los amigos y no del interés general de los argentinos”. El cooperativista sostuvo que las respuestas gremiales que pretenden dar son “atender, contender y conducir a los productores”.
En este sentido Buzzi descartó una apuesta legislativa en forma orgánica, aunque aceptó la posibilidad de presentaciones individuales. “Que haya algún dirigente que quiera ser candidato, por ejemplo De Angeli en Entre Ríos, que es conocido y tiene vocación, metanlé; pero nosotros no presentamos candidatos”. Y agregó: “En el 2008 (cuando estalló el conflicto por la resolución 125 que pretendía instalar retenciones móviles a los granos) no teníamos un solo diputado ni senador propio y lo pudimos dar vuelta porque teníamos fuerza organizada y eso es lo que debemos tener”.
Costos, el castigo de los periféricos
“Vamos a ver el nivel de compromiso que tienen los productores para poder llevar adelante las próximas acciones gremiales”, señaló a su vez Etchevehere. El contacto directo con las bases -dijo- busca ese objetivo, además de poner a consideración “ver qué pasos gremiales quieren seguir, qué les parece lo mejor”. Por este motivo, consideró “insustituible” realizar estos encuentros, “como buenas entidades federales y democráticas que somos”.
El ruralista remarcó que los productores más alejados de la zona de puertos son los más castigados por la política nacional. “A medida que se aleja, la competitividad es menor o directamente pierde”. En una asamblea previa que se hizo en Roque Saénz Peña, Chaco, los chacareros les informaron que, una vez descontado el flete, la penalización por calidad que tienen y los gastos de comercialización, la soja puesta en Rosario se les paga 0 por tonelada. “Si a eso le tenemos que descontar los costos, ya sabemos que vamos a perder plata”, dijo, y se lamentó porque “ese (la soja) era el último refugio que tenía el productor con un campo con cierta aptitud para hacer agricultura”. Las demás actividades, desde el algodón a la ganadería, “directamente están quebrando”, y en la actividad agrícola la concentración se está dando entre “los que tienen muy buenos campos cerca de los puertos”.
Además de la distancia, las inversiones en infraestructura y logística también inciden en el resultado económico del productor. La dependencia del transporte automotor implica que cueste “el doble” trasladar una tonelada de soja “de Salta a Rosario, que de Rosario a Rotterdam”. El titular de SRA también señaló la situación del arroz: “Cuesta 0 llevar una tonelada desde Mercedes, Corrientes, al puerto de Zárate; y cuesta 0 llevarla desde Zárate a Puerto Cabello en Venezuela”.
Incluso se refirió a productos “emblemáticos” de la Argentina como la carne, e incluso el vino “que por suba de costos, inflación, intervención de los mercados, no les compensa embotellar en el país; entonces están exportando a granel y se embotellan, por ejemplo, en Chile, Europa ó EE.UU.”.