El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, confió en que su país y Estados Unidos puedan abrir "una nueva etapa" en la relación bilateral y dejar atrás el llamado Plan Mérida, que buscó copiar el modelo del Plan Colombia, tras una reunión mantenida este viernes con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en Ciudad de México. "Considero que vamos a poder juntos inaugurar una etapa nueva", dijo López Obrador antes de un desayuno de trabajo con Blinken en el palacio de gobierno, en el centro de la capital mexicana.
Los dos gobiernos quieren lanzar un nuevo acuerdo de cooperación antidrogas frente al denominado Plan Mérida (o Iniciativa Mérida), una estrategia militar desplegada hace trece años que, según el Gobierno de López Obrador, fracasó en su objetivo de someter a los poderosos cárteles y en cambio disparó la violencia.
"Como ya bien lo dijo el secretario Blinken, se inicia una nueva etapa: adiós Mérida, bienvenido Entendimiento Bicentenario", sobre "seguridad, salud y comunidades seguras", celebró apenas horas después el canciller mexicano Marcelo Ebrard al inaugurar la reunión de trabajo con su par estadounidense. "En primer lugar, a este entendimiento lo anima el respeto mutuo, el respeto al ámbito de cada cual, a nuestra soberanía y a la soberanía de Estados Unidos", destacó el funcionario mexicano.
"En segundo lugar, no es un acuerdo de cooperación cualquiera, sino una alianza en materia de seguridad, una alianza tiene otro nivel cualitativo distinto a un acuerdo de cooperación limitado", añadió. "Este entendimiento va a permitir mejores resultados para nuestras sociedades", concluyó Ebrard ante la prensa.
"Estamos en la disposición de que haya cooperación para el desarrollo, que trabajemos juntos y que seamos respetuosos en nuestras soberanías", subrayó López Obrador ante Blinken. "La verdad es que sería muy lamentable que no nos entendiéramos, que no se fortalecieran las relaciones de cooperación y amistad entre nuestros gobiernos y pueblos", añadió el presidente anfitrión, a la vez que reiteró la invitación a su homólogo estadounidense, Joe Biden, para que visite México.
El gobierno de López Obrador defiende un enfoque antinarcóticos que incluya inversión social en las zonas pobres de México y Centroamérica expuestas al crimen organizado, también como una manera de contener la creciente migración irregular hacia Estados Unidos a través de su territorio. Justamente, el jueves pasado las autoridades mexicanas detuvieron a 652 personas, más de la mitad menores, que eran transportados en camiones en el estado de Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos, informó el gobierno regional en un comunicado.
"Personal militar y de la Guardia Nacional detectaron tres camiones con seis contenedores refrigerados largos en los que eran transportadas 652 personas, en calidad de migrantes, de los cuales 355 son menores", describió el reporte. De los 355 menores, 197 viajaban solos. Cuatro personas que los llevaban fueron arrestadas. Del total, 564 migrantes son de Guatemala, 39 de Honduras, 28 de Nicaragua, 20 de El Salvador y uno de Belice.
El sur de México registra en los últimos meses un flujo migratorio histórico con 147.000 indocumentados detectados de enero a agosto, el triple de 2020, y un récord de 212.000 indocumentados detenidos solo en julio por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
Destacan medidas de Francisco contra abusos sexuales del clero
Las medidas contra los pederastas tomadas por el Papa Francisco desde su entronización en 2013, como la aceptación de denuncias anónimas o el endurecimiento de las penas del Derecho Canónico, "son una barrera" para evitar que se repitan casos como el de Francia, país en donde esta semana una comisión reveló más de 200.000 abusos sexuales a menores desde 1950 en ámbitos eclesiales.
"El Papa Francisco desde el inicio del pontificado hasta el caso de Francia, es el pontífice con el magisterio más claro, valiente y trasparente contra el crimen de la pedofilia clerical y también en la sociedad", planteó el director del sitio especializado El Sismógrafo, Luis Badilla, vaticanista radicado en Roma desde 1973.
Badilla señaló que "decenas de textos lo demuestran en un modo constante y perentorio. Lo mismo se puede decir en el caso de las medidas jurídicas, reglamentarias y disciplinarias que ha tomado junto con la creación de organismos o mecanismos para vigilar, investigar y dar seguimiento a la cuestión". "Hasta hoy Francisco ha sido un 'muro de fierro' contra los abusos y lo será siempre", agregó el analista.
Entre las medidas adoptadas por el Papa están la aceptación de denuncias anónimas para casos de abusos, el endurecimiento de las penas en el Derecho Canónico para la pederastía, la obligación vigente para que los obispos denuncien casos de abusos y eviten el encubrimiento y la creación de una comisión especial dedicada a la Tutela de los Menores, entre otras.
El español José Manuel Vidal, director del sitio especializado Religión Digital, señaló a Télam que "está claro que la actitud, el estilo y las medidas de Francisco contra la pederastia son una barrera, pero, a mi juicio, cabe hacer más".
En ese marco, uno de los miembros de la comisión y víctima del sacerdote pedófilo Fernando Karadima, el chileno Juan Carlos Cruz, también dio su opinión sobre los avances en la lucha antipederastía del pontificado. "Yo discrepo con los que dicen que el Papa ha hecho una cosa cosmética. Como víctima he estado cerca y veo lo que hace, más allá de que nunca es suficiente", subrayó.