Un documento titulado "La UCR trabajará para unir la oposición al kirchnerismo", firmado por el jefe de los senadores del radicalismo santafesino, Felipe Michlig (San Cristóbal) muestra un nuevo escenario, tras el fallecimiento del ex gobernador Miguel Lifschitz. Dice que "era en torno" a su figura se "estaba trabajando" en una "herramienta política que permita un triunfo en la elección nacional del presente año y siente las bases de la alternancia en el gobierno provincial", dice el legislador sin mencionar al Frente Progresista, Cívico y Social.
Agrega que la muerte del "único gran elector que le quedaba a la provincia cierra un ciclo político que impone nuevos desafíos a la oposición al peronismo: recrear la organización de la oposición en torno a programas comunes y dotarla de nuevos liderazgos. Lo que era fácil de hacer por la presencia política de Lifschitz, ahora requiere de mayores articulaciones y diálogo entre actores políticos de distintos orígenes, que comparten nuestras preocupaciones y el legado de Miguel en el ideario de aspirar a tener una provincia mejor".
"El doloroso fallecimiento de Lifschitz es un golpe que nos impacta y no nos debe paralizar. En medio del dolor, es difícil recomenzar a discutir las nuevas propuestas e ideas, pero los dirigentes políticos tenemos la responsabilidad de hacerlo, por convicción y a sabiendas que será la mejor manera de honrar la memoria de los que ya no están", sostiene.
Tenés que leerLaura Mondino: "El desafío es seguir el camino"Explica que la UCR es la principal fuerza opositora por su representación legislativa y territorial, y "es desde ese lugar que convocamos al conjunto de las fuerzas políticas de la oposición a un acuerdo programático que derive en una necesaria concertación electoral. Queremos coincidir en la ruta con quienes hemos construido la coalición que ya supo ganar y gobernar y ampliar ese colectivo social con los espacios políticos que, al igual que nosotros, entienden que lo público se defiende cuidando valores democráticos y republicanos".
"Es -sigue- en defensa de estos valores fundamentales para un buen gobierno en Santa Fe, que queremos una amplia unidad que lleve al Congreso Nacional la voz de la mayoría del pueblo santafesino que pide terminar con los excesos del poder, las arbitrariedades a las que nos pretende acostumbrar el kirchnerismo -tanto en el país como en la provincia- y que defienda los intereses santafesinos sin temores a lo que diga Cristina". Y agrega: Santa Fe es la última provincia en inversión pública nacional y no reclama la millonaria deuda de la Nación por la detracción ilegal K.
Expresa que "la unidad es una construcción no exenta de debates y de dificultades" pero destaca las "coincidencias básicas que priman: cuidar lo público, recuperar un gobierno donde se prioricen más a los ciudadanos que cualquier tipo de corporación, una administración transparente, honrada y una construcción política plural y participativa que nos permita -entre todos los que compartimos estos valores esenciales- dar vuelta la página para recuperar e incrementar las posibilidades de progreso de nuestra provincia, que no serán posibles en un Estado Nacional que nos relega y nos somete a un centralismo que está probadamente fracasado".
Pide crear "una alternativa electoral potente" y "escuchar la demanda de amplios sectores de la sociedad que piden confluir en un espacio común para frenar al kirchnerismo, al 'vamos por todo' de Cristina o que ven en el populismo un retroceso institucional. Tenemos experiencia probada para mejorar las condiciones sociales de la gente de manera plural, eficaz y sin corrupción".