Hace apenas unas horas Alberto Fernández anunció las nuevas restricciones para enfrentar la segunda ola de coronavirus. Una de las medidas más sorpresivas para muchos fue la suspensión de las clases presenciales y el reemplazo por la modalidad virtual. Al respecto, Nicolás Trotta había reafirmado la presencialidad horas antes del anuncio.
En el aire, Marcelo Bonelli sostuvo que podría esperarse una futura renuncia de Trotta como ministro de Educación por la decisión que tomó el presidente. Según él, hasta las 17 horas estaba acordado que las clases continuarían presenciales. Sin embargo, el gobernador de Buenos Aires y los gremios habrían presionado para volver a la modalidad virtual.
“Por ahora son versiones, tenemos que chequear”, se atajó el periodista acerca de la salida del ministro del Gabinete. Horas antes de los anuncios, Trotta había publicado en su cuenta de Twitter: “Lo que permite que la escuela siga siendo un lugar de bajo riesgo son los protocolos estrictos que hemos aprobado federalmente”.
El presidente de la Coalición Cívica ARI, Maximiliano Ferraro, anticipó que realizará la presentación ante la Justicia este jueves. “En el día de mañana vamos a presentar un pedido de Juicio Político al ministro de Educación @trottanico por su mal desempeño en garantizar el derecho a la educación”, escribió en su cuenta de la red social Twitter.
La reacción del dirigente opositor respondió a lo que había manifestado Trotta apenas horas antes del anuncio del presidente y tras mantener una reunión con sus pares provinciales en la que habían acordado “una propuesta para administrar la presencialidad en aquellas áreas donde la situación epidemiológica se agudice”, según él mismo informó.
“Coincidimos en que las restricciones deben estar vinculadas a los ámbitos sociales no protocolarizados que se dan fuera de las escuelas. Además, acordamos que ante la necesidad de restringir la presencialidad deberá considerarse la menor unidad geográfica posible, había escrito en su cuenta de la red social Twitter tras el encuentro.
“Si tiene que haber una disminución de la presencialidad para reducir la circulación de personas, no debería implicar la suspensión absoluta de las clases en las aulas como primera medida. No podemos comenzar las restricciones cerrando las escuelas”, dijo horas antes del anuncio del presidente.
Esas afirmaciones son sobre las que se basa la queja de Ferraro y adonde apuntaría la denuncia judicial. Además, de la falta de cumplimiento del compromiso que había asumido con sus pares provinciales.