El "Régimen de Fomento a la Generación Distribuida de Energía de Fuentes Renovables Integrada a la Red Eléctrica Pública y Prosumidores" que tiene media sanción de la Cámara de Diputados santafesina desde julio del año pasado, cuenta con una preferencia para la próxima sesión del jueves 24 de junio.
Se trata de una iniciativa de la diputada socialista Clara García, cuyo compromiso para un tratamiento preferencial ha sido renovado ya en siete oportunidades. Y aunque el tema ha logrado importantes avances en comisiones, porque existe un texto unificado de ese proyecto con otros dos presentes en la Cámara hasta ahora no hubo avances.
Se descuenta que –de ser tratado y aprobado en el Senado- el expediente deberá volver a la Cámara de origen, con cambios de fondo.
En el Senado son contemporáneos ese proyecto de la diputada García y del senador justicialista por Rosario Marcelo Lewandowski. La iniciativa del legislador del bloque Lealtad es compatible con la legislación votada por Diputados y –en un trabajo conjunto entre ambas Cámaras- también se ha buscado que se integre el tercer proyecto sobre el tema: un breve mensaje del Poder Ejecutivo que se limita a una adhesión a una ley nacional.
Los usuarios de la Empresa Provincial de la Energía que cuentan con sus propios sistemas de generación de energía eléctrica (en especial fotovoltaicos) pueden volcarla a la red y así cubrir una parte de su factura, desde 2016.
Sin embargo, es apenas un decreto (del recientemente fallecido ex gobernador Miguel Lifschitz) el instrumento legal que cubre la necesaria previsión de largo plazo de sus inversiones para amortizar el costo de los paneles solares instalados en sus techos o de sistemas eólicos más complejos.
Desde entonces, los prosumidores esperan que una ley fije esa política del Estado provincial a favor de las energías verdes. En 2019 –acaso por ser un año con elecciones provinciales- ese debate no avanzó en el Poder Legislativo y bastó con la cobertura del decreto 1710/18 que sustituyó a otro de dos años atrás y sentó las bases de un nuevo perfil de clientes en el sector eléctrico, a partir de la existencia de un nuevo marco legal nacional: la Ley 27424 que creó el "Régimen de Fomento a la Generación Distribuida de Energía Renovable Integrada a la Red Pública".
El asunto debe aún tener despacho de las Comisiones de Conservación del Medio Ambiente y Cambio Climático; de Economía,
Agricultura, Ganadería, Industria, Comercio y Turismo; de Presupuesto y Hacienda; y por el filtro de Asuntos Constitucionales y Legislación General. Obviamente, el camino más corto es el tratamiento sobre tablas con la Cámara constituida en comisión y así lograr una aprobación para que Diputados lo vuelva a discutir.
Para fin de año falta mucho pero los tiempos legislativos marcan que sería clave para que el tema prospere que los senadores decidan pronto qué hacer con los tres expedientes ya unificados.
El decreto 1.098 de octubre de 2020 del gobernador Omar Perotti dejó sin efecto el programa de Prosumidores de la gestión anterior, cuyas condiciones con los que ya se constituyeron perduran pero no promueve a nuevos usuarios- generadores del sector residencial, sino que lo hace con las organizaciones sociales y entidades sin fines de lucro que se inscriban en un nuevo programa, el ERA: Energía Renovable para el Ambiente.
Sus prioridad es promover a instituciones sociales, que el propio decreto define como "las Asociaciones Civiles y Organizaciones sin Fines de Lucro, que sean usuarios de pequeña demanda de la distribuidora (es decir, de la Epe o las cooperativas eléctricas), y/o quienes la autoridad de aplicación determine por resolución jurisdiccional", es decir, el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de la Provincia de Santa Fe.
Sólo a esas organizaciones se les otorga un plus a cargo de la provincia que agrega pesos por kilovatio de potencia, pero utiliza como base cálculo el valor del mercado mayorista (cuyos costos de generación son obviamente los más bajos del país).
Así, se trata de compensar los caros costos por kw de un panel solar o un molino de viento, en el extremo de los usuarios-generadores; con los baratos de una usina hidroeléctrica o una central térmica de ciclo combinado, en el otro.
Más desarrollo, aún con menos estímulos
Los abundantes recursos eólicos y solares del país, entre otras fuentes renovables para la producción de energía, son solo parte de las condiciones para el desarrollo del sector. A la otra parte deben ponerla los sectores público y privado, mediante políticas estatales claras.
Los dos primeros años del gobierno del ex presidente Mauricio Macri lograron las energías renovables ocupen un lugar relevante en la matriz energética del país, pero luego hubo la situación económica y la actual crisis por la pandemia desaceleraron ese proceso.
Aún así, con pocos estímulos desde el mercado y el Estado, hay más energías verdes en el total de la demanda.
Las energías renovables representarán alrededor del 12,8% de la electricidad de la red generada durante el año pasado, según un informe de planificación de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (Cammesa). La cifra es superior al 9,6% del mismo período de 2019.
Una norma establece el objetivo a largo plazo de aumentar la participación de las renovables en la matriz de generación para llegar al 20% en 2025.
Curiosamente, casi a ese nivel (24,07%) se llegó el lunes 24 de mayo de 2021, que superó la marca anterior, del 8 de diciembre de 2020. Obviamente, la baja de la demanda general, además del mayor desarrollo de energías con fuentes renovables, pesa en ese récord.
Considerando sólo las renovables, la tecnología eólica resultó la fuente principal, al aportar el 78,27% (2.766,91 megavatios), seguida por la solar fotovoltaica con un 15,58% (550,73 MW), las bioenergías con el 3,11% (110,07 MW) y los pequeños aprovechamientos hidroeléctricos que llegaron al 3,03% (107,15 MW).
A las 16.20 de aquel día, entre todas estas fuentes renovables se logró una generación de 3.534,86 MW limpios para el medio ambiente.
En el mes de abril de 2021 se generaron 1.292,6 GWh por fuentes renovables, frente a una demanda total del MEM de 9.812,5 GWh, por lo que el abastecimiento promedio de la demanda MEM por energías de este origen hoy es del 13,2%. En marzo pasado se había registrado un promedio del 11,9%.
Es importante señalar que las energías renovables tienen prioridad de despacho, lo que significa que toda la electricidad que llega al sistema desde estas fuentes abastece automáticamente la demanda.
En cuanto a potencia instalada, en abril y mayo pasado se inauguraron tres parques de energías renovables, que pueden abastecer a 187.000 viviendas, que se suman a los diez proyectos incorporados al sistema durante el primer trimestre de 2021. Las habilitaciones más recientes corresponden al Parque Eólico Loma Blanca VI, en Chubut, con una potencia instalada de 102,4 MW; el Parque Eólico Los Teros II, en la Provincia de Buenos Aires, con 36,27 MW; y el Parque Solar Fotovoltaico Anchipurac, en San Juan, que aporta otros 3 MW.
Actualmente, se encuentran operativos en el país un total de 175 proyectos de generación de energías renovables, que brindan energía a casi 5 millones de hogares argentinos, con una potencia total de 4.708 MW, según la información oficial de la Casa Rosada.