La conducción partidaria había convocado a una reunión para analizar el Presupuesto 2017, pero en la conversación se evidenció un “malestar generalizado” con el gobierno, incluso de los dirigentes de NEO. Pidieron una reunión con el Ministerio de Economía, y advirtieron que no aceptarán reuniones bilaterales por sectores.
Ivana Fux
ifux@ellitoral.com
Una reunión convocada por las autoridades partidarias de la UCR provincial para analizar el proyecto de Presupuesto 2017 terminó convirtiéndose anoche en escenario de una verdadera catarsis de dirigentes de todos los sectores -incluso, los más cercanos al socialismo- por el desempeño del gobierno y por la situación interna que atraviesa el Frente Progresista.
“Hay bronca y una conmoción grande; una crítica fuerte al manejo político del gobierno. Eso fue lo que percibí”, resumió esta mañana consultado por El Litoral, el presidente de la UCR, Julián Galdeano. “Habíamos convocado a una reunión para conversar temas vinculados estrictamente con el Presupuesto, sin embargo, fueron surgiendo muchas críticas en el medio; críticas hacia el funcionamiento político del gobierno, a nivel comunicacional dentro del Frente Progresista, a nivel de consulta con el radicalismo como una de las fuerzas principales del Frente. Tenemos reuniones bilaterales que se realizan periódicamente -admitió Galdeano-, pero da la sensación de que siempre estamos pidiendo un trato que, entendemos, a esta altura debería ser mucho más aceitado, mucho más coordinado, articulado y con una confianza política mucho mayor”, reclamó.
Malestar
El “malestar” radical es multicausal y tiene varios orígenes; se extiende desde la desautorización no superada de Miguel Lifschitz a Carlos Fascendini hasta el envío “desprolijo” del Presupuesto, con un anunciado ingreso por Diputados que terminó siendo por el Senado. En el medio se incluye el trabajo territorial donde se cuela la interna socialista, el manejo político de la gestión y su comunicación. Y, por supuesto, el futuro de cara a las elecciones por venir.
Por eso, quizá el dato más relevante de la reunión de ayer es que los propios dirigentes de NEO -el sector más alineado con el socialismo- participaron del encuentro y adhirieron a las críticas, previa conversación con el presidente del sector, el ministro Maximiliano Pullaro. Rodrigo Borla, otro de sus representantes, firma también la nota que el partido envía al Poder Ejecutivo (ver aparte) reclamando “consenso”, como única garantía para la “subsistencia de un espacio plural, como es el Frente Progresista.
Galdeano aseguró a El Litoral que no existe de parte del socialismo “un trato acorde” hacia el radicalismo. “Hay una buena participación, pero siempre con referencias del socialismo que a veces no jerarquizan a los funcionarios que el radicalismo tiene en las diferentes áreas. Y eso -advirtió- ha generado en muchos dirigentes del radicalismo, sobre todo del interior, una situación de insatisfacción”.
—¿Esa insatisfacción se percibe en todos los sectores internos de la UCR, incluso los más cercanos al gobierno, como NEO?
—Sí, sorprende que quienes tienen mayor cercanía, sintonía o nivel de participación en el gobierno también están teniendo las mismas sensaciones, el mismo diagnóstico y la misma lectura. Eso nos obliga a actuar como partido. Ése fue el desafío que surgió después de la reunión de ayer.
—¿Esta situación deriva ahora en una mayor unificación del partido?
— Totalmente, una unificación del partido, de los bloques, y del accionar frente al gobierno.
Futuro
Sobre esa base, el radicalismo intentará avanzar en el corto plazo en la unificación de los bloques legislativos, y en un accionar como partido y no de sectores. “Notificaremos al socialismo de que no tendremos relaciones bilaterales como sectores internos en el ámbito político, sino como estructura partidaria”, dijo Galdeano. Y adelantó que trabajarán en la organización de un acto -quizá, el 10 de diciembre- para “reafirmar la unidad partidaria”.
Nota al Ejecutivo sobre el Presupuesto