El Litoral
El reclamo surgió en el marco de una manifestación en el Obelisco de familiares que perdieron a sus seres queridos en accidentes, en el marco del día mundial de las Víctimas de Tránsito.
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DyN
Mujeres que integran la asociación Madres del Dolor reclamaron el "compromiso de los políticos" tanto funcionarios como legisladores para endurecer las penas contra quienes provoquen accidentes de tránsito que dejen víctimas mortales.
El reclamo surgió en el marco de una manifestación en el Obelisco de familiares que perdieron a sus seres queridos en accidentes, en el marco del día mundial de las Víctimas de Tránsito.
Asimismo, bomberos voluntarios de varias ciudades hicieron sonar hoy durante un minuto las sirenas de sus cuarteles para hacer un llamado de atención sobre la necesidad de prevenir y concientizar sobre la precaución al manejar o caminar por las calles.
Viviam Perrone, presidenta de Madres del Dolor y quien perdió a su hijo Kevin Sedano cuando fue atropellado en Olivos, explicó que la concentración de hoy en la plaza del Obelisco buscaba "homenajear a los nuestros y llamar al atención para que dejen de morir 25 personas por día" en Argentina.
"Le pregunto a los políticos: ¿Qué están haciendo ellos, qué están haciendo en el Congreso sobre este tema?, inquirió a través del canal Todo Noticias.
En ese marco, destacó que en poco tiempo se trató la ley que prohíbe las carreras de galgos con apoyo mayoritario y con "penas de hasta cuatro años de prisión" por fomentarlas y "nada se hace" por el tema del tránsito.
Perrone apuntó que entonces "el mensaje que estamos dando es que en la Argentina la vida no vale nada, que la vida no importa", acotó.
"Los que tienen que unir a los proyectos son los legisladores", añadió la dirigente, rodeada por otras mujeres que como ella sufrieron la muerte de sus hijos en accidentes de tránsito generado por imprudencias como el exceso de velocidad, la ingesta de bebidas alcohólicas y hasta el uso de teléfono celular al volante.
La manifestación se congregó en torno a una estrella amarilla gigante, elaborada en tela, que se colocó en la reja perimetral del obelisco con la leyenda "no me mates".