Reforma constitucional en Santa Fe: fortalezas y debilidades para avanzar

La posibilidad de avanzar con la reforma constitucional en Santa Fe sigue latente en la agenda de Unidos. El escenario que emergió después del tratamiento de la ley previsional en la Cámara de Diputados impuso contratiempos a la hora de bucear los consensos imprescindibles con la oposición. Pero en la alianza oficialista se insiste en que el convencimiento de avanzar hacia un proceso reformista está intacto.

La clave es la oportunidad y el momento para impulsar un paquete de modificaciones que deberán ser cuidadosamente pensadas – y presentadas- para evitar que sea interpretada como una reforma "sólo de la política".

Con la discusión parlamentaria por la nueva ley jubilatoria en Santa Fe, actores que aparecían como potenciales aliados terminaron subiéndose al ring como opositores. La irrupción en ese rol de Amalia Granata y legisladores del PJ obligó en Unidos a recalcular; dónde debería ahora buscar el oficialismo los dos tercios que requiere en ese cuerpo para votar la ley que declara la necesidad de la reforma. De allí, la demora en una hoja de ruta original que preveía para octubre, un diálogo ya entablado en términos institucionales con sectores de la oposición para cristalizar esos acuerdos.

La coyuntura extremadamente dinámica en términos de discusiones públicas y comportamientos políticos tampoco pasa desapercibida. El debate sobre la ley de financiamiento universitario y el rol activo que mostró el sector libertario en la provincia, encendieron alertas también respecto de cómo podrían repercutir esos códigos y nuevas prácticas en una contienda electoral como la que debería enfrentarse para elegir convencionales constituyentes.

Cómo sigue

En esta suerte de nuevo cronograma temporal que se va construyendo sobre la marcha y donde la mayoría prefiere ya no arriesgar plazos, el Socialismo prevé un encuentro para el próximo viernes. La Junta partidaria se reunirá en Rosario y en ese marco, la comisión de especialistas que se había conformado oportunamente para analizar el texto de la Constitución, entregará el documento final.

A partir del armado de aquella comisión, se pensaron dos instancias para que se diese a conocer el resultado del trabajo. La primera se cumplimentó el 31 de agosto, cuando se presentó un "paper"; una suerte de borrador en el que se sugerían los ejes que deberían tenerse en cuenta para un eventual proceso de reforma. Ello fue en la localidad de Oliveros, ante un centenar de dirigentes, a propósito de una reunión del Consejo Ejecutivo provincial del PS. El viernes, la misma comisión presentará el documento completo de trescientas páginas que se confeccionó al efecto, y pretende ser presentado luego al radicalismo.

"Consensuar"

En cuanto al radicalismo, su presidente, Felipe Michlig, confirmó a El Litoral la decisión de Unidos de avanzar hacia un proceso de reforma. Admitió que la discusión legislativa sobre la reforma previsional resintió o provocó "cortocircuitos" con la oposición, pero rescató que "Unidos, como frente, salió fortalecido".

Sobre esa base, contó que el momento que se atraviesa encuentra a la coalición gobernante intentando acordar los puntos que deberán ser reformados, para abrir luego "la búsqueda de los dos tercios" a través del diálogo con la oposición. Respecto de los tiempos, concedió que la clave es definir "la oportunidad" para materializar el proceso.

En un par de meses, la provincia ya comenzará a discutir cierre de listas para los comicios legislativos y todo empezará a leerse en clave electoral. Por ello, Michlig insistió en que sería pertinente votar la ley de necesidad antes del 30 de noviembre. Ello implicaría, además, aprobar el tema en el período de sesiones ordinarias, manteniendo al margen de la discusión al propio gobernador. El legislador admitió, a renglón seguido, que los tiempos son exiguos - sólo restan un puñado de sesiones-, pero en el mismo sentido, sostuvo que "si hay voluntad de avanzar, los acuerdos pueden lograrse en cuestión de días".