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La controvertida y rechazada reforma previsional impulsada por el macrismo finalmente no pudo ser tratada ante la enorme presión de los gremios, organizaciones sociales y sectores de la oposición. El oficialismo finalmente no logró el quórum en el Congreso. Mientras, afuera del Parlamento, miles de manifestantes fueron duramente reprimidos con balas de goma y gases lacrimógenos.
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La Cámara de Diputados levantó hoy la sesión especial que había sido convocada para debatir la controvertida reforma previsional que impulsa el presidente, Mauricio Macri, ante una masiva protesta contra la iniciativa que fue desalojada con violencia frente al Parlamento en Buenos Aires.
Al menos un millar de gendarmes reprimieron durante más de tres horas con carros hidrantes, balas de goma y gases lacrimógenos a manifestantes de partidos políticos y agrupaciones sociales y sindicales que lanzaron piedras y palos e intentaron derribar las vallas que blindaron al Congreso de las protestas.
Una situación similar se vivió en la ciudad de La Plata, donde policías montados a caballo también desalojaron violentamente a militantes sindicales que se oponen a las reformas económicas de la gobernadora María Eugenia Vidal, una de las principales aliadas de Macri.
La sesión especial convocada por el oficialismo en el Congreso argentino estuvo marcada desde el principio por la controversia. En la puerta del edificio legislativo un grupo de diputados de la oposición debió empujar a una formación de Gendarmería para que se retirara del lugar y lo dejara ingresar para participar de la discusión parlamentaria.
Entre los legisladores se encontraba Máximo Kirchner, y el presidente de la bancada de diputados del Frente para la Victoria (FPV, kirchnerista), Agustín Rossi. “Nunca hemos visto el nivel de militarización que tiene hoy el Congreso. Pedimos al Gobierno que levante el cerco militar‘, reclamó Rossi.
Inclusive, varios de los legisladores opositores sufrieron heridas y golpes, según informaron sus colegas a la prensa.
Las fuerzas de seguridad reprimieron a manifestantes en el Congreso
La coalición oficialista de centroderecha Cambiemos, que no cuenta con mayoría propia en ninguna de las dos cámaras parlamentarias, no consiguió el quórum para sesionar en los 30 minutos reglamentarios y recién lo habría logrado minutos después, en una situación poco clara que generó protestas de la oposición, que denunció que dos legisladores que no habían jurado todavía en el cargo se sentaron en las bancas para poder sesionar.
El Gobierno de Macri aspiraba aprobar este jueves en la Cámara de Diputados los proyectos de ley que reforman el sistema previsional, que afecta a las jubilaciones y las asistencias sociales a un total de 17 millones de personas -más de un tercio de la población-, y el sistema tributario.
‘Si el Gobierno tiene un problema fiscal, que lo resuelva sin meterle la mano al bolsillo de los jubilados‘, instó Rossi, que celebró que ‘se pudo frenar la ley‘ y llamó al oficialismo a retirar el proyecto.
Pese a eso, los legisladores de la Coalición de Gobierno Cambiemos abrieron la posibilidad de volver a presentar la iniciativa la próxima semana.
Organizaciones sociales y sindicatos marcharon el miércoles hasta el Congreso para protestar en contra de los proyectos oficialistas en una manifestación multitudinaria que culminó con violentos incidentes cuando las fuerzas de seguridad evitaron un acampe con tiendas de campaña frente al Parlamento.
Las medidas de seguridad se endurecieron hoy con decenas de carros de la policía y otras fuerzas de seguridad alrededor del Parlamento, separado por una hilera de vallas que no permitieron el acceso de los manifestantes de sindicatos, agrupaciones políticas y sociales que volvieron a marchar hasta el lugar.
Por momentos se vieron a los agentes de seguridad trepar a la carrera montañas de residuos y disparar balas de goma y gases lacrimógenos por sobre las vallas. Otros policías, en tanto, circulaban en moto por sobre la plaza situada frente al Congreso mientras disparaban con sus armas a quienes protestaban.
El diputado del Frente de Izquierda Nicolás del Caño aseguró que la policía también efectuaba disparos desde la terraza de un edificio legislativo situado frente al Congreso.
Del otro lado de las vallas, los manifestantes retrocedían y avanzaban pese a la represión escudándose detrás de contenedores para residuos, algunos de ellos prendidos fuego.
Las escenas hicieron recordar a los argentinos al estallido social que en diciembre de 2001 provocó la renuncia del entonces presidente Fernando de la Rúa en medio de una grave crisis económica que dejó a la mitad de la población sumida en la pobreza.