Una nueva suba del precio del asfalto complica la inversión en infraestructura, uno de las grandes “ejes de gestión” del gobernador Lifschitz. Igualmente, desde el gobierno provincial -quien lleva invertido más de 15 mil millones de pesos en un imponente plan vial- confirmaron que las obras continúan y criticaron el “muy excesivo” aumento de YPF, que -dijeron- “debería regular el mercado, y no subirse a la ley de la oferta y la demanda”.
Esta semana, YPF informó a sus clientes sobre un nuevo incremento en el precio del asfalto que ronda el 17%. A dicho porcentaje hay que sumarle dos subas de las últimas semanas: una de 11 por ciento y otra de 25 por ciento. Se trata de un aumento de 53% de dicha petrolera estatal, que pone en jaque la inversión en obra pública.
En contraposición a la iniciativa del gobierno nacional, que anunció un recorte de 30 mil millones en obra pública, el gobierno provincial confirmó en palabras propias del gobernador Miguel Lifschitz que “no va a haber recortes en ninguna de las obras que están en marcha”.
“En Santa Fe, mantenemos una fuerte inversión en infraestructura y obras públicas”, aseguró el gobernador, y señaló que “el Estado debe generar confianza y certeza, sosteniendo las políticas en el tiempo”.
Por su parte, el administrador de Vialidad provincial, Ing. Pablo Seghezzo, se quejó por el “muy excesivo” aumento de los insumos asfálticos, y disparó: “Uno entiende que Shell se maneje con la ley de la oferta y la demanda, pero YPF no. Lo que creemos es que una empresa pública, como YPF, debería ser la reguladora del mercado y no subirse a la ley de la oferta y la demanda”.
Asimismo, el funcionario provincial explicó que el gobierno santafesino se vio obligado a reforzar el presupuesto en 1.200 millones de pesos por el aumento de costos, y señaló que un incremento del 50% en el asfalto en los últimos 90 días “excede a toda lógica”.
“Uno no pretende que Shell, que es la otra gran productora de asfalto, no aumente con la lógica del mercado. Pero no se entiende en YPF que tiene que colaborar para que se puede desarrollar el plan vial en todo el país”, opinó Pablo Seghezzo, y contó que con respecto al asfalto “modificado”, que se utiliza para algunas obras porque es más resistente, “el último índice de aumento que se tuvo es de un 79% interanual”.
El Ministerio de Infraestructura y Transporte santafesino está ejecutando 260 kilómetros de nuevos pavimentos, 960 kilómetros de repavimentaciones y 2.400 kilómetros de reparaciones integrales, además de 250 kilómetros de enripiado para brindar accesibilidad a pequeñas localidades en la emergencia hídrica.
Al respecto, el ingeniero Pablo Seghezzo, explicó: “Con 100 obras en marcha y más de 15.000 millones de pesos de inversión, estamos llevando adelante un plan vial sin precedentes; y eso se debe a una firme decisión de nuestro gobernador, Ing. Lifschitz, que prioriza la inversión en infraestructura como cimiento para mejorar la calidad de vida de las familias santafesinas. Con una visión federal, estamos dotando de infraestructura a todos los rincones del territorio santafesino, y eso genera desarrollo económico y social”, acotó.
El plan vial como columna vertebral para el desarrollo incluye la transformación de la autopista Rosario-Santa Fe, nuevos accesos para conectar pequeñas localidades, obras que buscan dar un salto cualitativo en la transformación del norte santafesino, la construcción de una tercera circunvalación metropolitana para descongestionar las rutas del Gran Rosario, y la ejecución de un programa de intervención urbanística en Ruta 1 para los vecinos de Rincón y Colastiné, entre otras.
Pase a los aumentos, el gobierno provincial confirmó que terminará todas las obras que están en marcha.
Actualmente, la provincia está repavimentando 100 kilómetros de la autopista Santa Fe-Rosario para convertirla en una vía moderna y segura, una inversión de más de 750 millones. Además, próximamente, se llevará a cabo una nueva licitación para reconstruir 60 kilómetros más de la traza. Para dichas tareas, se emplazó en Maciel una planta asfáltica italiana de última generación, con una capacidad de producción de 200 toneladas de asfalto modificado por hora. Con respecto a la Ruta 1, se puso en marcha un ambicioso programa de intervención urbanística que demanda una inversión de más de $ 411 millones; se prevé la construcción de 13 kilómetros de desagües (que conducirán los excesos hídricos de todo el corredor hasta la laguna Setúbal y el río Colastiné), la pavimentación de 10,5 km de las calles colectoras, y la incorporación de una ciclovía. Se trata de un proyecto urbano que le va a mejorar la calidad de vida a los vecinos de Rincón y Colastiné y que -según Seghezzo- minimizará el riesgo hídrico de la zona.