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Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo sobre la manera en que el gobierno nacional efectivice el cumplimiento del fallo que favorece a nuestra provincia, el propio gobernador Lifschitz acudirá este miércoles ante el Alto Tribunal.
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El ministro de Gobierno, Pablo Farías, confirmó que, conforme a lo anticipado, la Provincia acudirá este miércoles ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, para pedir que emplace a la Nación por el cumplimiento del fallo dictado en noviembre de 2015 a favor de Santa Fe, por los descuentos de coparticipación indebidamente realizados durante el kirchnerismo. El propio gobernador Miguel Lifschitz acompañará personalmente la presentación que formulará la Fiscalía de Estado santafesina.
“Creemos que están fuertemente vencidos los plazos, no sólo por el tiempo transcurrido, sino porque no hemos tenido ninguna otra propuesta mejorada o superadora de la que nos hicieron, que claramente es imposible de aceptar sin vulnerar los intereses de la provincia”, justificó Farías.
Precisamente, el transcurso del tiempo, la falta de una oferta superadora y el consiguiente fracaso de las dilatadas negociaciones para llegar a un acuerdo, “nos lleva nuevamente a tener que plantear en la Corte Suprema de Justicia que se ponga un plazo, que se dispongan distintas alternativas y formas de pago, porque necesitamos proteger los intereses de los santafesinos con un pronto acuerdo por esta deuda”, añadió el funcionario.
Ante la requisitoria periodística, y en el marco del acto de apertura de ITU Kaleidoscope (pág. 3), Farías precisó que “necesitamos que la Corte determine exactamente la forma de pago, el plazo y obviamente el monto actualizado de esa deuda. Nosotros vamos a hacer una propuesta de actualización, incorporar en esa propuesta una liquidación que creemos es adecuada al transcurso del tiempo, a la devaluación, a la inflación, que fueron deteriorando el monto histórico (de 23 mil millones de pesos) reconocido por la Nación en noviembre de 2015. Necesitamos actualizarlo y necesitamos determinar una forma de pago expresa, que al no poder encontrar una voluntad de la Nación en acordarla, requerimos a la Corte que intervenga y lo determine”.
En este punto, el ministro volvió a descalificar la sugerencia formulada en su momento por el intendente santafesino José Corral, de que el pago de la deuda se haga a través de la prestación de servicios adicionales en materia de seguridad, a través de las fuerzas federales.
“Nosotros determinamos por ley provincial que todos los recursos que la Nación le debe a Santa Fe van a ser destinados a infraestructura. Lo que tenemos que evitar, para que la deuda no se transforme y se pierda para los santafesinos, es que nos las quieran pagar con cosas que están dentro de las obligaciones del gobierno central. La Nación tiene claramente responsabilidades en materia de seguridad, tanto en Santa Fe como en otras provincias. Y tiene que cumplirlas, como hace en otras provincias, donde el accionar de las fuerzas federales está íntegramente a cargo de la Nación. No me parecería justo que aquí se contabilicen a cuenta de la deuda, cosa que no se está haciendo en ningún otro distrito”, argumentó Farías.
“Sería injusto que ese servicio se nos descuente y sería injusto que no nos envíen fuerzas federales si no lo aceptamos”, añadió.
En cuanto a la propuesta de Corral, sin nombrarlo, consideró que “ésta no es la forma de trabajar los problemas de seguridad. Cada vez que hemos hemos podido avanzar y hemos tenido medidas de impacto, ha sido porque nos hemos podido sentar a una mesa y acordarlas entre Nación, Provincia y gobiernos locales. Lanzar esto a los medios tiene más que ver con campañas políticas, que es la peor forma de afrontar estos problemas”, disparó.
Trayecto
La decisión del gobierno provincial de retomar la vía judicial para exigir a la Nación el pago de la deuda de coparticipación federal se da luego de que, en noviembre de 2015, el máximo tribunal de Justicia fallase a favor de Santa Fe, a raíz de un planteo que había iniciado el por entonces gobernador Hermes Binner con el respaldo de ex mandatarios, incluso, del Partido Justicialista.
Desde entonces -cambio de gobiernos mediante-, se inició una negociación entre las gestiones de Miguel Lifschitz y Mauricio Macri para intentar acordar el monto y modo de pago. Se avanzó no sin dificultades y dilaciones; se llegó a una propuesta que parecía casi cerrada. Pero los últimos vaivenes de la economía, hicieron que la oferta del gobierno central prácticamente se tornara inviable para Santa Fe.
La posibilidad de cobrar buena parte de la acreencia con bonos ya no resultaba un buen negocio para la Provincia. Por eso, Lifschitz anunció en primer lugar, que la negociación se freezaba, hasta tanto se disipara el horizonte. Pero ello no sucedió; por eso, hace unos días el propio mandatario confirmó que se retomaría la vía judicial.
A valores históricos, la deuda con Santa Fe era de 22 mil millones de pesos. Según las estimaciones realizadas por la provincia a la fecha de las negociaciones, ya debía ubicarse en el orden de los 54 mil millones. Las últimas estimaciones formuladas por el gobierno provincial ahora ya superarían holgadamente esa cifra.
La Nación sólo ofrecía reconocer 31.900 millones que se pagarían de manera total mediante la emisión de títulos a doce años, con tres de gracia. Para compensar la diferencia, el gobierno central ofrecía financiar una serie de obras en jurisdicción de la provincia, que debían ejecutarse entre los años 2019 y 2021. Se había avanzado hasta en el listado de esos proyectos a incluir, aunque la posibilidad de cancelar parte de la deuda con obras nunca cuajó en el propio socialismo.
Uno de los principales detractores de la idea fue el presidente de la Cámara de Diputados, Antonio Bonfatti. Ése fue un escollo no menor en términos políticos, aunque el más relevante que hizo finalmente caer toda la negociación fue de origen económico, dado que la crisis cambiaria ya no hizo atractiva la oferta de pago para Santa Fe. Frente a ello, se espera ahora que sea otra vez la Corte la que defina cómo debe resolverse la operación.