El ciclo del juez Carlos Rosenkrantz al frente del máximo tribunal nacional concluye el 30 de septiembre y trascendió que habría un principio de acuerdo sobre el nombre de quien será, a partir de octubre, el nuevo presidente. El texto de la acordada -que se mantiene en un estricto secreto- indicaría que el nuevo Presidente de la Corte Suprema de Justicia será el santafesino Horacio Rosatti, ya que ni Rosenkrantz tendría apoyo suficiente para seguir en el cargo, ni tampoco lo obtendría el rafaelino Ricardo Lorenzetti, que antes de él encabezó el Tribunal durante 9 años.
Para llegar a esta elección, el voto decisivo sería el del cordobés Juan Carlos Maqueda, y el ex intendente de Santa Fe contaría también con el aval del propio Rosenkrantz y de Elena Highton de Nolasco, uno de los cuales quedaría como vice del alto tribunal.
Los cinco jueces de la Corte Suprema de Justicia se reunirán de manera virtual este jueves a las 12 para elegir su presidente por los próximos tres años. Según las estimaciones dentro del Palacio, tanto Rosatti como Lorenzetti y hasta el mismo Rosenkrantz tendrían chances de ocupar el cargo, obteniendo el apoyo de dos de sus colegas, ya que pueden votarse a sí mismos. La figura de Lorenzetti y su vasta experiencia al frente de la Justicia, incluso, hacen que sea el mejor visto tanto desde el gobierno como desde la oposición, pero según se ocupan de aclarar en cada oportunidad desde el Palacio de Justicia, “aquí los únicos que votan son los ministros de la Corte”.
Tenés que leerRosenkrantz defendió la "pluralidad" de la Corte Suprema y negó presionesEn tal sentido, Rosatti aparece como el mejor posicionado internamente por sus antecedentes políticos (intendente de Santa Fe, convencional constituyente y ministro de Justicia), su sólida formación jurídica y cierto aire “renovador” que valorarían los miembros de la Corte para esta coyuntura. Highton y Juan Carlos Maqueda (el ministro decano de la Corte, y también ex constituyente, como Rosatti), dejaron saber que no tienen pretensiones de ocupar la presidencia.
En estos términos, la decisión de Highton y Maqueda, si es consensuada, definirá el próximo presidente para los próximos tres años en la Corte y en el mismo trámite el perfil que vaya a tener.
A partir de la presidencia de Rosenkrantz, y por una decisión apoyada en su momento por Rosatti, Lorenzetti y Maqueda, el cuerpo asumió pautas de conducción más “colegiadas”, en la medida en que muchas decisiones administrativas son tomadas por mayoría, y no están concentradas sólo en la persona del titular del Tribunal, como era antes.