Luis Rodrigo
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Los senadores consumieron más tiempo ayer en observar cómo se complicaba el panorama en la Cámara de Diputados, que en su propia agenda de temas. Sólo una de las doce preferencias que se habían pautado en sesiones anteriores logró su aprobación. Además, la favorecida por la mayoría necesitó de un cuarto intermedio (breve pero efectivo) para destrabar su tratamiento.
La sesión fue pensada por los jefes de los bloques opositores y del oficialismo para otro propósito, que no se concretó. Se trataba de esperar a los Diputados y dar una pronta aprobación al proyecto de ley de Reforma Tributaria que -según se daba por descontado- ayer iba a aprobar la Cámara Baja, pero no fue así.
Si bien las modificaciones que se esperaban de los diputados (un grupo de los opositores y todos los oficialistas) no eran del todo agradables para varios senadores del peronismo, la realidad indicaba que el Senado iba a resolver su parte a toda velocidad, con dos tercios garantizados.
El miércoles por la noche se encontraron el gobernador Antonio Bonfatti y algunos senadores del PJ. Allí, se expusieron algunas quejas de los legisladores opositores al titular del Ejecutivo sobre una de las carteras ministeriales, pero se acordó dar un tratamiento expeditivo.
Como Diputados no hizo lo suyo, el temario de la Cámara Alta quedó algo debilitado.
Sólo se otorgó media sanción a un proyecto de ley que extiende las licencias por maternidad y paternidad biológicas (a 180 y 8 días respectivamente), y por adopción a 30 días. Y que amplía a ese mismo período las licencias por embarazos avanzados frustrados.
Debate
Si la iniciativa se trata y aprueba en Diputados, la norma resultante alcanzará sólo a los empleados del Estado provincial.
Su impulsor, el senador por 9 de Julio, Joaquín Gramajo, logró avanzar en el tratamiento de la norma sólo con el apoyo explícito de sus pares partidarios. Fueron únicamente los dos bloques del justicialismo los que votaron favorablemente por el texto propuesto. La bancada oficialista se negó a levantar las manos y pidió la autorización para abstenerse.
Hace una semana, Gramajo hizo aprobar una preferencia para el asunto “con o sin despacho”, y así -aunque las comisiones no lo habían terminado de tratar- el asunto logró llegar al recinto. Los senadores del radicalismo y el socialismo pidieron que regresara a comisiones para hacer algunas correcciones que mostraron en el debate, pero no tuvieron éxito. Querían que se agregaran a las licencias los nuevos modelos familiares, que -para el autor de la norma- ya están contemplados en el texto que logró media sanción.
El momento más duro del intercambio de opiniones no tuvo lugar cuando el Frente Progresista pedía la vuelta a comisiones del expediente, sino durante la argumentación.
Entre otras razones, Hugo Rasetto (UCR-Iriondo) advirtió que el cambio de licencias implicaría para el Estado un gasto extra de 110 millones de pesos anuales, lo que fue replicado por Gramajo: pidió no hablar de fondos cuando se trata de ampliar un derecho.
Antecedente
Otro proyecto de ley con media sanción del justicialismo en el Senado (que no ha prosperado en Diputados) plantea también llevar a 6 meses la licencia por maternidad.
Fue elaborado por Danilo Capitani (PJ- San Jerónimo) y votado por unanimidad en noviembre del año pasado, cuando la Cámara tenía otra conformación y en Diputados la mayoría correspondía al partido de gobierno.